En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos como se había producido un naufragio frente a la playa de Algorta.
En la prensa bilbaína de mediados de mayo de 1897 publicaban noticias relacionadas con el Puerto Exterior del Abra, con la forma de realizar los trabajos para la colocación de los bloques en el contramuelle: “...Hace días que la empresa constructora de las obras del puerto exterior, emprendió los trabajos de la actual temporada. Antes de dar comienzo a ellos, examinaron cuidadosamente las obras del nuevo contramuelle construido por si habían sufrido con los temporales del pasado invierno algunos desperfectos, la dirección de las mismas quedó plenamente satisfecha al convencerse de que, a pesar del temporal desencadenado, en esta costa a finales del invierno, no habían sufrido desperfectos las obras, hasta ese momento, ejecutadas de nuestro futuro puerto.
La empresa constructora trata de dar gran impulso a las mismas, para lo cual tiene acumulados y dispuestos al efecto, en su depósito de materiales de la dársena de Axpe, grandes elementos que facilitarán el desarrollo de los trabajos. Son ya bastantes el número de los cajones de hierro que se han colocado en el fondo del mar para formar la base de la continuación del nuevo contramuelle.
Estos cajones de hierro que construye la empresa en sus talleres de Axpe, miden unos 7 metros de anchura por 13 de largo, sé lanzan al agua empleando para ello la fuerza eléctrica, cuya instalación se halla dentro de los talleres, y remolcándolos por un vapor, son conducidos hasta el lugar mismo en donde han de quedar emplazados.
Una vez en el y hallándose la mar bella, circunstancia indispensable para hacer esta operación, desciende la caja de hierro, llenando previamente su interior de agua, para que haga peso, y una vez comprobado que ocupa la buena posición en que debe estar, se rellena con los bloques, dispuestos de manera que cada cajón viene a pesar unas 1.700 toneladas, peso indispensable para oponer resistencia a la poderosísima fuerza de la mar...” (El Nervión del 14 de mayo de 1897).
Decía la prensa bilbaína en aquellas fechas que ya se acercaban las fechas en las que se celebraban las romerías más tradicionales en Bizkaia: “...Se acerca la época de las más renombradas romerías de la provincia. Esto lleva al ánimo de la gente joven grandes dosis de buen humor qué se proponen derrocharlo, en cuantas ocasiones se presenten. Dentro de breves días llegará la peregrinación a las ermitas de Santa Lucía, en el alto de Yermo, y Santa Águeda, en el de Castrejana. Para acudir a la primera se necesitan tres cosas que no están al alcance de todos, por lo menos dos de ellas. Las dos que pongo como dificultosas, son unas piernas de acero, para subir aquellas pendientes a fin de postrarse de hinojos ante la patrona de la buena vista, y un estómago toda vía más a prueba, para engullir, el cargamento de comestibles que acostumbran llevar los romeros. La romería de Castrejana ya es otra cosa. El ferrocarril deja a los romeros al pie del famoso castañar, tan celebrado en otros tiempos, y la gente no tiene más que engullir la merienda, y volver a tomar el tren de regreso...” (El Nervión del 16 de mayo de 1897).
De mientras, aquí en casa, todavía Algorta era un pequeño reducto de apenas 230 habitantes, cuando una de sus sociedades recreativas celebraba el cuarto aniversario de su fundación, se trataba del «Circulo Algorteño», que más tarde, en 190 se fusionaría con el «Casino de Algorta». Escribía el «Circulo Algorteño» en una de sus actas: “...Se acuerda celebrar el cuarto aniversario de la fundación de al Sociedad con un banquete y otros festejos el día 27 de mayo de 1897...” (Del Libro de Actas del Circulo Algorteño de los años 1897-1905). Claro que de estas noticias las rotativas bilbaínas, salvo en verano, apenas de hacían eco.
Y sin embargo para dicha prensa era notica la próxima llegada a nuestro puerto del yate de un multimillonario: “...Uno de estos días es esperado en Bilbao el yatch de recreo del famosísimo banquero parisién, barón de Rotschild. Dicho yatch, que viene recorriendo los principales puertos de Europa, es una verdadera maravilla de 80 toneladas. Los tripulantes del buque son 18, cuenta con capitán, piloto, medico, mayordomo, cocinero, etc...” (El Nervión del 16 de mayo de 1897).
En esos días de la primavera de 1897, algunas campas y arbolados de nuestro entorno eran motivo de noticias de prensa, debido las correrías fuera de temporada de algunos aficionados a la caza: “...Algunos aficionados a la caza nos denuncian el hecho de que días atrás se mataron algunas codornices en la parte de Lejona y que ayer mañana fue cazada una liebre en la vega de Lamiaco...” (El Nervión del 17 de mayo de 1897).
Durante el pleno municipal del 20 de mayo de 1897, entre los asuntos tratados se incluía una solicitud de la Compañía del Vizcaína de Electricidad para prolongar la vía hasta la playa de Las Arenas: “...Se da cuenta de un oficio del Gobernador Civil de la Provincia, en el que remite el expediente promovido por la Compañía del Vizcaína de Electricidad, en el que solicita autorización para prolongar las vías del tranvía de Bilbao a Las Arenas y Algorta hasta la playa de Las Arenas. En su vista y una vez estudiado el expediente el Ayuntamiento de Guecho acuerda: Que teniendo en cuenta que dicho proyecto fue publicado en el Boletín Oficial de la Provincia del día 9 de abril último, y habiéndose publicado durante un mes edictos en esta localidad sin que haya habido reclamación alguna, y considerando que la realización de dicho proyecto será beneficiosa para el público, acordamos manifestar que esta Corporación no encuentra inconveniente para que se lleve a cabo la construcción de dicha obra...”
Otro de aquellos asuntos tratados en ese mismo pleno municipal tenía que ver con el Fuerte las Canteras de Aiboa: “...Se da cuenta de un oficio del Gobernador de Militar de la Provincia, referente a la entrega del Fuerte de las Canteras de Algorta, a esta fuerza del Cuerpo de Ingenieros Militares. Acordó el Ayuntamiento comisionar a los Concejales Libano, Arzubiaga, Basagoiti, Ugarte, Larrondo e Inchautieta D. Manuel, para hacer la entrega de dicho Fuerte, el cual pertenece al Estado, señalándose para realizar dicha entrega el día 24 de mayo, a las cuatro y media de la tarde...”
En la próxima entrada de esta serie veremos como la Junta de Caridad del Hospital Hospicio de Algorta, proponía realizar un cambio en los estatutos de dicho centro benéfico.
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