En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos como, algunos vecinos de Algorta solicitaban que el tranvía circulara con más frecuencia.
Seguía el pleno municipal de Getxo, del 18 de marzo de 1897, y en él, el Consistorio ofrecía su pésame al primer Teniente de Alcalde D. Juan Libano por el fallecimiento de su esposa: “...El Ayuntamiento por unanimidad acordó manifestar al primer Teniente de Alcalde D. Juan Libano, la expresión del más profundo sentimiento por el sensible fallecimiento de su esposa, hace pocos días, haciendo participe todos los Concejales de su profundo dolor en el que le acompañan...”
Debido a los continuos accidentes marítimos en el Abra, la Cámara de Comercio de Bilbao, en su sesión del 18 de marzo de 1897, acordaba: “...Envista de la frecuencia con que se repiten los lamentables accidentes como el ocurrido últimamente al vapor «W. B. Fergusson» de la marina inglesa a la salida del Puerto, la comisión emite el siguiente dictamen:
1º) Que en vez de abandonar los prácticos la embarcación, tan pronto como abandonan la barra, continúen a bordo hasta rebasar las escolleras del Puerto Exterior.
2º) Que se instale al extremo de la escollera que parte de Algorta otra boya luminosa, igual a la que ya funciona, marcando el termino del rompeolas.
Se dispuso que aquel acuerdo se gestionara ante la Comandancia de Marina y la Junta de Obras del Puerto...” Aquel día de San José de 1897 los Pepes y Pepas eran obsequiados por las rondallas con serenatas por su santo. A demás para homenajear al Santo: “... La imagen de San José que se hallaba situada en la falda del monte próximo a la Universidad de Deusto, estuvo anoche Iluminada con profusión de luces...” (El Nervión del 19 de marzo de 1897).
De como eran las actividades lúdicas, que se ofrecían en el circo, nos daba una idea el espectáculo ofrecido por el “Circo del Ensanche” bilbaíno: “...La troupe que dirige el maestro Fassio, anoche en su debut, ofreció: Los equilibrios de la «Bella madrileña» que trabajó bien en el trapecio; A los acróbatas hermanos Aragón; Al malabarista señor Mateo; a las bailarinas Amparo y Margarita que bailaron sevillanas...” Circo cuyas localidades costaban: “...Palcos sin entrada 4 pesetas, silla con entrada 1 peseta, anfiteatro y galería baja 50 céntimos, galería alta 25 céntimos, niños 15 céntimos...” (El Nervión del 19 y 21 de marzo de 1897).
En aquellas mismas fechas, la Ley de Caza venía a proteger algunas especies y permitir la persecución de otras: “...Según la Ley de caza, las aves insectívoras que los aficionados a dicho «sport» deben respetar en todo tiempo son las siguientes: El cernícalo, el halcón abejero, el águila ratera, las lechuzas, los mochuelos, la coruejelá, el chotacabras, el vencejo, el avión, la golondrina, la oropendola, la abubilla, la pajarita de las nieves, el reyezuelo, los cagachines, el ruiseñor, el pechirrojo, el cuco o cuquillo, y algunas otras cuyos nombres son poco conocidos.
Las aves cuya caza puede perseguirse son: Los tordos, gorriones, pardillos, pinzones, jilgueros, verdelones, chamaces, camachuelos, alondras, calandrias, cojudas, alcandones, grajo, arrendejo, mirlo, zorzal y estorninos...” (El Nervión del 19 de marzo de 1897).
La prensa bilbaína ya anunciaba el día 19 de marzo mejoras en el Puerto Exterior: “...Según tenemos entendido en breve quedará colocada la boya luminosa que ha de señalar el rompeolas del muelle de Algorta...” Unos días más tarde, el 21 del mismo mes anunciaba: “...Anoche lució por primera vez en la escollera saliente de la parte de Algorta, de nuestro Puerto Exterior, la boya luminosa de foco rojo...” (El Nervión del 19 y 21 de marzo de 1897).
Con la lectura de los periódios de la época, podemos conocer algunos de los oficios de finales del Siglo XIX, algunos relacionados con la mar. Entre esos oficios podemos ver: Amas de cría, bañeras, bateleras, barqueras, betas o freylas, boyerizas, cargueras, cocineras, corredoras, costureras, fruteras, jornaleras, maestras, merluzeras, modistas, neskatillak, nodrizas, lavanderas, lecheras, lenceras, planchadoras, plañideras, pescadoras, porteadoras, peluqueras, pupileras, recadistas, rederas, regateras, santeras, sardineras, sirgueras, segadoras, tocineras, vendejeras, y por supuesto el de amas de casa, además de otros muchos, todos ellos adjudicados a las mujeres.
Alguno accidentes marítimos, también, se producían en la ría bilbaína. Uno de ellos aconteció en la ría, entre Zorroza y Olaveaga: “...A las tres de la tarde de ayer, ocurrió en la ría, entre Zorroza y Olaveaga, un siniestro marítimo. El gánguil Nervión, de las Obras obras del Puerto, se dirigía hacía el Abra, cuando al llegar a la vuelta de Zorroza tuvo que parar maquinas, a causa de que el remolcador «Algorta» venía a media máquina en dirección a Bilbao.
Parece que el timonel del «Algorta», al ver que la envestida, era inevitable con el gánguil, quiso virar, pero ya era tarde, pues el «Nervión», aunque paró la máquina, llevaba algo de marcha, y dio un tremendo golpe al remolcador dividiéndolo en dos partes.
El «Algorta», al momento del abordaje, se fue apique viéndose precisados dos marineros del buque a arrojarse a la ría y ganar la orilla a nado. En el momento del siniestro pasaba en el tranvía eléctrico de Las Arenas...” (El Nervión del 23 de marzo de 1897).
En el pleno municipal de Getxo del 24 de marzo de 1897, entre otros asuntos, se trataba sobre un cambio en la dirección de la Sociedad “Eléctrica de Guecho”: “...Quedó enterado este Ayuntamiento de un oficio de la Sociedad “Eléctrica de Guecho”, participando haber sido nombrado para el corriente año, como Director Gerente D. Luis Bilbao...”
Otro de los asuntos tratados en el pleno se refería a los depósitos de Fondos Municipales: “...Se da cuenta de la petición de D. Envencio Cortina y D. Pedro Amezaga, solicitando hacerse cargo del puesto de Depositario de los Fondos Municipales, vacante por renuncia de quien venía desempeñando dicho cargo hasta la fecha...”
En la próxima entrada de esta serie veremos como, se iban a realizar algunas obras en el matadero de Alango.
No hay comentarios:
Publicar un comentario