En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos como, un vecino de Algorta de la finca Menchaquena solicitaba permiso para derribar unos cortijos viejos y construir, en su lugar, otro nuevo.
Siguiendo con los carnavales, a los que la prensa llamaba “Carnestolendas”, que citaba en la anterior entrada, la prensa bilbaína decía respecto de ellos: “...El dios Momo ha hecho su entrada triunfal vestido de arlequín y ostentando en su diestra los atributos de la locura; y produciendo con el ruido de los cascabeles que adornan su traje, la natural algazara entre la gente joven amiga de divertirse. El Imperio de la locura es innegable hasta el miércoles de ceniza, en que comenzará la austera cuaresma y las vigilias nos redimirán de los excesos que cometamos estos días. Mientras llegan los días de ayuno procuran las gentes de buen humor resarcirse de las próximas privaciones y se ha lanzado a la calle, cubierto el rostro con un pedazo de cartón o percal, atronando el espacio con sus estridentes gritos. Hoy es el día de las clásicas tostadas...” Y mientras tanto, además de los bailes que organizaba el Circulo Algorteño, y de la compra de confettis y serpentines que se solían adquirir en casa del señor centeno. Algún fallecimiento de persona eminente de Algorta, se celebraba en la casa mortuoria que estaba situada frente al Casino Algorteño, se trataba del fallecimiento de Dña. Lorenza Vidaurrazaga Manene, que según decía la esquela: “...Falleció en Algorta el día 27 de febrero de 1897, a las nueve de la noche, casada con D. Juan Libano y Vidaurrazaga, su oficio fúnebre tendrá ligar en la Iglesia de San Nicolás de Bari de Algorta...” (El Nervión del 28 de febrero de 1897).
En ese ínterin carnestolendo un naufragio se iba a producir en el Abra: “...En la marea de esta madrugada salió de este puerto con rumbo al de Rotterdam el vapor inglés «W. B Fergusson», con un cargamento de 1.945.870 kilogramos de mineral de hierro, embarcado en el drop de la “Compañía Luchana Mining”.
Este buque salió remolcado por los vapores «San Nicolás» y «Rodas», llevando el práctico y lancha reglamentaria hasta el punto indicado por las ordenanzas del puerto. Al dejar el práctico, el vapor no notó nada de extraordinario, por lo cual continuó este su marcha.
A la una y media de la madrugada regresaba el «W. B Fergusson» en demanda de puerto, con avería en los fondos y haciendo muchísima agua; y no teniendo tiempo de arribar a puerto ni entrar en la playa, se fue a pique en el Abra, en la parte de fuera de la boya de la escollera del puerto exterior, a unas cien brazas del N. E. de esta boya.
El buque se sumergió completamente, quedando solo a la vista, fuera del agua, parte de la chimenea y los palos con la proa a Santurce y la popa a Begoña.
El remolcador «Auxiliar» recogió la tripulación y un bote, sin que los tripulantes pudieran sacar más que lo puesto. El señor Ayudante de Portugalete, tan pronto como se enteró de lo ocurrido, comenzó a instruir las primeras diligencias en aclaración del suceso, dando conocimiento de ello al señor Comandante de la Provincia. Entre los tripulantes había uno de Portugalete...” (El Nervión del 28 de febrero de 1897). En 1871 se creó la sociedad “The Luchan Mining Company”; la crearon los dueños de las minas cercanas a Maspelerreka. En 1872 comenzó la construcción del ferrocarril y la explotación de las minas (IRU.EUS).
El lunes 1 de marzo, en ese mismo diario, se informaba sobre la situación del vapor hundido: “...El vapor inglés «W. B. Fergusson»; que como dijimos ayer se fue a pique en el Abra, durante la marea de anoche se hundió bastante. En la bajamar de esta mañana, no se le veía la chimenea. El buque, que ha debido de sufrir bastantes desperfectos a consecuencia de la mar algo picada que reinó anoche, se considera totalmente perdido...” (El Nervión del 1 de marzo de 1897). Prueba del mal tiempo reinante eran las noticias que al día siguiente publicaba ese diario: “...Por causa del fuerte viento que se levantó se tuvo que suspender por algunos momentos el servicio del trasbordador del puente Vizcaya. A causa de la mucha mar y el fuerte viento huracanado que reinó anoche no hubo entrada ni salida de buques en este Puerto. La mucha marque reinó anoche arranco el palo mayor del vapor «W. B. Fergusson»...” (El Nervión del 3 de marzo de 1897).
Pero no era el único percance marítimo que iba a acontecer, aunque en este caso de menor entidad que el anterior: “...El vapor «Marqués de Mudela»; que anoche quedó fondeado en la parte O. del rompeolas para la entrada a este puerto, sufrió grandes balanceos y cabeceos en el fondeadero, hasta que ayer tarde, a las dos y medía pudo ponerse en movimiento. El citado vapor se halla fondeado con dos anclas, pero a la hora indicada, bien fuera porque arriara o le faltara una de ellas, se fue garreando con la otra hasta colocarse encima del banco del N. E., en donde en medio de las grandes rompientes, pues la mar era gruesa y de un aspecto imponente, se temió que se estrellara en la costa, y pereciera la tripulación. Gracias a una hábil y muy acertada maniobra se pudo lograr que el vapor entrara en puerto, no sin antes sufrir el empuje de grandes mares; mas a pesar de haber tenido que perder sus dos anclas, pudo conseguir tomar puerto y entrar sin otras consecuencias que el gran susto que sufrieron los muchos espectadores que lo observaban, pues los muelles de Portugalete y Las Arenas se hallaban llenos de curiosos, viendo la peligrosa maniobra del vapor...” (El Nervión del 4 de marzo de 1897).
Entre tanto, según contaban las actas del pleno municipal de Getxo del 4 de marzo de 1897, en el Hospital Hospicio de Alango: “...Se adjudicaba a D. Pedro Llona los arreglos del jardín y plantación de arbolado en el Hospital Hospicio de Algorta. Y las solicitudes de ingreso en dicho centro iban llegando...”
En el mismo pleno se iban desgranado solicitudes para la construcción de diferentes enseres y casas: “...D. Juan Antonio Zubiaur Ezquivil solicita permiso para construir una bodega en su casa llamada «Menchaquena». Se aprueba el informe remitido por el Arquitecto interino D. Alfredo Acebal a cerca de la solicitud de D. José Antonio Uriarte, solicitando permiso para construir una casa en la Avenida Basagoiti, frente a la farmacia del señor García Salazar. Por otro lado D. José Ramón Arecheta solicita permiso para construir una casa en un solar de su propiedad. D. Agapito Elustondo solicita permiso para edificar una casa en un terreno de su propiedad en la calle Carretera, cerca de Torrena. También D. Pedro G. Vozmediano solicita permiso para una verja en el patio de su propiedad. El contratista D. José ramón Zubizarreta solicita permiso para construir un mirador en la huerta de D. José María Urquijo, en el barrio de Las Arenas...”
Mientras, la prensa bilbaína informaba del mal estado de la mar y algunas pequeñas incidencias de los vapores cargados y prestos a salir: “...El estado del mar continua hoy tan imponente como los dos días anteriores. El vapor inglés «Muggie» que ha cargado mineral en los dropps de Portugalete, a causa de la mucha resaca, tuvo que desatracar del espigón y atracar en el muelle largo de madera, rompiendo una porción de calabrotes y otras amarras. Los de igual nacionalidad «Abchurch» y «Rhymney» que cargaron mineral en el mismo punto, rompieron también algunas amarras...” (El Nervión del 5 de marzo de 1897).
Al día siguiente el estado del tiempo empeoraba: “...El temporal ha recrudecido. Durante toda la tarde de ayer no cesó de diluviar, y a primeras horas de la noche arreció la tempestad, tronando y descargando alaginas granizadas. Durante la madrugada tampoco cesó de tronar, granizar y llover copiosamente. La mañana de hoy no ha podido ser más desapacible y fría Como sí los chubascos y el fuerte vendaval que reinaban fueran poca cosa a las doce del mediodía descargó una tremenda granizada que cubrió de piedra las calles. Volaron infinidad de sombreros y no fue menor el número de paraguas que quedaron destrozados por la fuerza del viento...” (El Nervión del 6 de marzo de 1897).
Y es en este periódico de derechas, al hablar sobre el ya pasado carnaval, que no ofrecía noticia alguna sobre nuestros barrios, decía en su primera plana: “...De los pasados Carnavales, quedaron algunos recuerdos agradables y muchos recuerdos penosísimos... Conserven los primeros los que buscaron gratas emociones contribuyendo a la brillantez del espectáculo que ofrece la alegría popular en sitios donde la diversión no puede degenerar en escandaloso alarde de intemperancia y grosería. Sienten las punzadas de los segundos, los que, traspasando los limites de lo razonable y lo provechoso, pidieron a la locura, por mediación del alcohol, que les concediera unas cuantas horas de ficticia felicidad. Gracias a que la Cuaresma es larga y ofrece grandísimas facilidades para restablecer el equilibrio de las fuerzas, tanto en el orden físico como en el moral.., y hasta en el financiero. La penitencia impuesta al estómago por los preceptos religiosos, es para muchos la medicina más eficaz que todas los que pudiera buscar en la farmacia para combatir los estragos hechos por los excesos de la gula...” (El Nervión del 7 de marzo de 1897).
Lo único que dejaba notas sobre la situación del Abra era el estado de la mar: “...El mar ofrecía, a la vista de los muchos curiosos qua se dirigieron a Portugalete y Las Arenas, un imponente aspecto. El vapor noruego «Argo», que en la marea de esta mañana entró en lastre en nuestro puerto, procedente del de San Nazaire, quedó varado en el banco de arena del N. E., junto a la Mojijonera. En la marea de esta tarde fue puesto a flote auxiliado por el remolcador «Bilbao». Según dice nuestro colega la revista «Bilbao» durante el mes de Febrero han entrado en nuestro puerto 168 buques extranjeros, con 32.881 toneladas de carga. En el mismo espacio de tiempo, han entrado 84 buques de cabotaje con 4.499 toneladas. Han salido 181 buques de varios países con 241.881 toneladas de mineral y 4.140 de lingote, o sea, en total 246.021 toneladas de carga...” (El Nervión del 7 de marzo de 1897).
Por otro lado, ese mismo diario, mencionando a fuentes del diario «El Basco» decía: “...Hemos oído que se han fusionado las Compañías de los ferrocarriles de Bilbao a Las Arenas y a Plencia...” (El Nervión del 7 de marzo de 1897).
En la próxima entrada de esta serie veremos como, se daba luz a la nueva boya luminosa del Abra.
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