En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos como se daba cuenta de los posibles nuevos trazados de la vía del tranvía de Bilbao a Las Arenas y Algorta.
En el pleno Municipal de Getxo, del 30 de enero de 1896, se daba cuenta de una comunicación del Director Gerente de la Compañía del Tranvía Eléctrico de Bilbao a Las Arenas y Algorta: “...Y en vista a cuanto en ella se menciona, después de una razonada deliberación acordó el Ayuntamiento por unanimidad autorizar y autoriza, por lo que incumbe a la referida Compañía para realizar las obras necesarias y que expresa en su comunicación, con el fin de que el tranvía abandone la calle Mayor de Algorta por la que tiene tendida sus vías, para poder resolver sea para los efectos de la viabilidad pública como para su relación con los postes de las líneas telegráficas, telefonía y de luz eléctrica. Así mismo se acuerda crear una Comisión para, según manifiesta el Director General del Tranvía, estudiar sobre el terreno un proyecto completo de situación. Por parte del Ayuntamiento quedaron emplazados los siguientes concejales: Señores D. Juan Libano, D. Robustiano Larrondo, D. Asensio Inchaurtieta y D. Manuel Basagoiti...” Y un poco más adelante, en la misma acta del pleno municipal, se decía: “...Habiendo elegido esta Corporación Municipal el trazado del tranvía por el punto llamado Chominchu para conducir por al calle Carretera, desde el citado punto en adelante el tranvía eléctrico, haciendo desaparecer el recorrido que hoy hace por la calle Mayor, acordó autorizar al arquitecto Municipal, D. Fidel Iturria, forme plano y presupuesto de obras para dicha variación. También encargándole evalúe la parte de la casa de la calle Carretera que deberá expropiarse a D. Tomás Urquijo, vecino de Bilbao y propietario de esta, con objeto de ensanchar dicha carretera para el paso del tranvía en aquel punto estrecho próximo al Casino Algorteño...”
Los alistamientos para el ejercito también era asunto de la competencia municipal, y en ese mismo pleno del 30 de enero, en las actas municipales se indicaba: “...Acordó el Ayuntamiento, a petición de parte interesada, incluir en el alistamiento de este pueblo al mozo, Juan Antonio Madariaga y Bengoechea, natural de la Anteiglesia de Munguia, como comprendido en el caso 3º del artículo 40 de la Ley, por haber nacido el 11 de septiembre de 1877 y estar domiciliado en esta localidad, en casa de su tío Pedro Bengoechea desde hace 12 años...”
Por otro lado D. Jenaro Sanz presentaba una instancia solicitando permiso: “...Para levantar un piso más, a su casa llamada Restaurant, que posee en el barrio de Las Arenas...”
A la vez, en aquel mismo pleno, eran los vecinos de la Vega de Santa Eugenia quienes solicitaban mejoras en su infraestructuras: “...Se da cuenta de un escrito de varios vecinos de esta Anteiglesia, residentes en la vega de Santa Eugenia, suplicando se construya un puente sobre el río Gobelas para cubrir sus necesidades de acceso...” El asunto paso a informe de la Comisión de Fomento y Policía Urbana.
Otro de los asuntos tratados en aquel pleno municipal fue el de la donación, por parte de una Compañía del barrio de Leioa, de una importante cantidad de dinero destinada al Hospital Hospicio de Getxo: “...Se da cuenta de la entrega, por parte de la Compañía Delta Española, de la cantidad de 362 pesetas por valor de una campana para colocar en el Hospital Hospicio en construcción...”
También se trataba en el mismo pleno sobre el asunto del cerramiento de propios de este Pueblo y del de Lejona, vendidos por el Estado, y que habían sido adquiridas por propietarios particulares, quienes habían colocado cerraduras rebasando en bastante extensión la línea divisoria de ambos Pueblos: “...Teniendo conocimiento de que los compradores de terrenos vendidos por el Estado, tanto pertenecientes a este Pueblo como el de Lejona, han empezado a practicar los cerramientos de los mismos, y siendo conveniente para evitar toda diferencia o cuestión que pudiera ocurrir a cerca de la línea divisoria de ambas jurisdicciones y fijar detenidamente aquellas. Acuerda este Ayuntamiento se haga presente al de Lejona que esta Corporación se halla conforme en autorizar a su Arquitecto D. Fidel Iturria para que, en el caso de igual conformidad nombre también el de Leioa a otro Arquitecto o Maestro de Obras de su confianza, obligándose los Ayuntamiento de ambos Pueblos a estar y pasar sin reclamaciones lo que ambos inteligentes decidan en el desempeño de su cometido...”
Gracias a la prensa de la época podemos conocer las edificaciones, que la Compañía del Tranvía de Bilbao a Las Arenas y Algorta, pretendía realizar en 1896 en nuestra Anteiglesia: “...Por la Sociedad Colectiva “José María Amann y Compañía”, dueña de los tranvías de Bilbao a Santurce, Bilbao a Las Arenas y Algorta, se pretende construir en la playa de Las Arenas de Guecho un edificio con destino a Estación de termino, donde los bañistas puedan esperar so techado la salida de los coches.
El espacio de dominio público solicitado es de forma rectangular, de 26 metros de longitud por 11 metros de anchura, la misma medirá 286 metros cuadrados enclavados frente al ramal del Tranvía, y que partiendo desde Algorta se dirige a la playa por el camino construido entre las casas de los señores Olávarri a la izquierda y Aguirre a la derecha. Se conservará en una parte del mismo la rasante actual del camino para construir un apartadero cubierto, con rasante más elevada un salón de espera con miradores al mar...” Aquel mismo diario, en el mismo día, día anunciaba: “...Mañana se abre al público la línea del Tranvía de Bilbao a Santurce al servicio eléctrico...” (“El Noticiero Bilbaíno” del 31 de enero de 1896).
Mientras, otro diario de al Villa, anunciaba en su “Ultima Hora”: “...Esta tarde a las cuatro menos cuarto próximamente, salió de este puerto con rumbo al del Ferrol el acorazado «Infanta María Teresa» A presenciar la salida del magnífico buque acudieron muchísimas personas. Por los muelles de Portugalete y Las Arenas, el tránsito se hacía dificilísimo. Remolcaron al acorazado, el «Rodas» por la parte de proa y el «Bilbao» por la de popa. Al Abra salieron infinidad de embarcaciones, entre las que estaban el «Piloto», el remolcador «Siglo», el yath del señor Chavarri, el de Obras del Puerto y otros muchos...” (“El Nervión” del 31 de enero de 1896).
En la próxima entrada de esta serie veremos como se inauguraba el tranvía eléctrico de Bilbao a Santutzi.
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