En la anterior entrada, de esta serie, sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos cómo se trataba sobre varios los montes y terrenos comunales que el “Administrador de Hacienda de Vizcaya” trataba de sacar a subasta.
En septiembre de 1894, el 27 de dicho mes, la Compañía del Tranvía de Bilbao a Algorta trataba de realizar reformas en sus cocheras de Las Arenas: “...En el pleno municipal se dio lectura a una instancia del Director Gerente de la Compañía del Tranvía de Bilbao a Algorta, solicitando autorización para la ejecución de las obras de reforma que trata de realizar en los edificios que posee en el barrio de Las Arenas. El Ayuntamiento decidía que se pasara la documentación al Arquitecto Municipal para revisarla...”
Por esas fechas, 27 de septiembre de 1894, el pleno municipal decidía: “...Que desde el día 30 del presente mes quede suspendido el correo extraordinario, que viene funcionando en este pueblo, así como el servicio de vigilantes de las playas...”
También decidían ayudar a alguna vecina que por su condición de pobre no podía satisfacer algunos servicios que para su salud le eran necesarios: “...Acuerda este Ayuntamiento, que a Dña. Josefa Badiola, en clase de pobre, tome baños de mar calientes en el Balneario de Ereaga pagando a su dueño, D. Antonio Arechavala, la mitad de lo que costaren los referidos baños, siendo el resto abonado por este municipio...”
Por esos días era frecuente ver, en la prensa bilbaína, los anuncios del Colegio San Bernardo de Algorta, anunciando: “...Que este colegio incorporado al Instituto de Bilbao de 1ª y 2ª enseñanza, imparte clases de Náutica, Música, Dibujo, lenguas y gimnasia. Se encuentra situado a orillas del mar. Y su solidez en la enseñanza la acredita, que en sus seis años de existencia, ningún alumno a suspendido curso. En el mismo garantizamos la confesión semanal y la asistencia a practicas religiosas...”
Y como la temporada de verano ya había llegado a su fin, algunos elementos del transporte público, al igual que el ferrocarril que limitaba sus horarios, parecían estar sobrantes: “...La Compañía del Tranvía de Bilbao a Las Arenas y Algorta, pone en conocimiento del público, que teniendo que desprenderse de todo el ganado excedente del servicio de verano, celebrará una subasta pública el domingo día 7 de octubre, en sus cuadras de Deusto, en la que saldrá cada caballo por el precio de 5 pesetas...” (El Nervión del 29 de septiembre de 1894).
Para primeros de octubre los bañeros de Las Arenas, Algorta y Portugalete, comenzaban la retirada de las casetas de baño en las playas. (El Noticiero Bilbaíno del 3 de octubre de 1894).
En el pleno municipal del 4 de octubre de 1894, un vecino de Getxo, trataba de construir una casa en Algorta: “...Se da cuenta de un informe del Arquitecto Municipal, D. Fidel Iturria, a cerca de una instancia presentada por D. Juan José Sarria, como contratista y en representación de D. Leandro Arambalza, de esta vecindad, solicitando permiso para construir una casa con destino a habitación, en el punto de “La Cadena”...”
En ese mismo pleno se informaba sobre la solicitud para construir un nuevo hotel en Las Arenas: “...El Ayuntamiento pasa al Arquitecto Municipal la solicitud de D. Alberto Palacio para la construcción de un hotel en el barrio de Las Arenas...”
En el pleno del 4 de octubre, el Ayuntamiento de Getxo: “...Se da por enterado del cuadro de profesores, alumnos matriculados y asignaturas que se han de cursar en el Colegio San Bernardo, para pilotaje y otros preparatorios, cuyas asignaturas comenzaron a impartirse el día 1 de octubre de 1894. Este oficio ha sido remitido por D. Juan Dourte, maestro de dicho colegio...”
Y como ya estaba pronta la colocación de la primera piedra del nuevo Hospital de Alango (Algorta): “...El Alcalde y Presidente de este Municipio manifiesta el deseo de solemnizar como corresponde el acto de colocación de la primera piedra para la construcción de un Hospital Hospicio para enfermedades comunes no infecciosas ni contagiosas en esta Anteiglesia, en el punto de Alango, cuyas obras están rematadas (adjudicadas). Para dicho acto, el Alcalde, ha conseguido que los sacerdotes de la parroquia de Algorta hagan, sin pago alguno, la función de la iglesia y la procesión así como la participación de la organista; del mismo modo Dña. Leona Zalduondo se ha comprometido voluntariamente a satisfacer los estipendios del predicador. Por su parte el Ayuntamiento de Guecho ha decidido que la ceremonia de colocación de la primera piedra del citado edificio tenga lugar el día 14 de octubre a las 10 de la mañana; elegir como madrina a Dña. Leona Zalduondo Bareño; invitar a dicho acto a los Señores Presidente de la Diputación Provincial y al Gobernador Civil, a algunas otras personas que el acto requiera y a las autoridades locales...”
En ese mismo pleno se daba lectura al ofrecimiento de un vecino de Algorta: “...Se ofrece a donar una fuente de hierro, D. Antonio Uribe, para colocar en la nueva plazuela de Amesti, comprometiéndose a costear su zócalo base con piedra de Ereño. El Ayuntamiento acepta gustoso el ofrecimiento...”
El día 5 de octubre de 1894, en el diario bilbaíno “El Nervión”, facilitaban los avances que en el contramuelle de Algorta, que motivados por los embates del mar durante el pasado invierno, se estaban realizando: “...Están completamente terminadas las obras de recomposición de las averías que causó el temporal del pasado invierno, las cuales se han realizado con un nuevo sistema, consistente en colocar en la base del muelle cajas de hierro rellenas de hormigón, el sábado último se colocó la primera de esa cajas. El nuevo sistema, aunque más costoso, esta compensado por la economía obtenida en la construcción de la base del contramuelle. La empresa constructora “Arland y Compañía”, despliega gran actividad en las obras del contramuelle de Algorta, esta echando los bloques durante la bajamar, y estos se distinguen claramente en la base del suelo...”
En la próxima entrada, de esta serie, veremos cómo, tras inaugurarse el nuevo Ayuntamiento de Leioa, se celebraba una comida en una fonda de Las Arenas.
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