En la entrada anterior veíamos cómo el día 30 de mayo de 1893, en el diario “El Noticiero
Bilbaíno”, se ponía fecha de la inauguración de un nuevo casino en Algorta. Se
trataba de la Sociedad de Recreo “El Circulo Algorteño”.
El 11 de junio se anunciaba en el diario “El Noticiero
Bilbaíno” nuevos datos sobre el ferrocarril de Las Arenas a Plencia: “…Se han dado gran impulso a las obras del ferrocarril de
Las Arenas a Plencia, principalmente en su último tramo, entre Urduliz y
Plencia, con objeto de poder comenzar su explotación en la segunda quincena del
mes próximo…” El 12 de junio de 1893
anunciaba el mismo diario la lista de los jueces nombrados para el bienio de
1893-
El 15 de junio de 1893 las solicitudes para la
instalación de las casetas de baños se multiplicaban: “…Se da cuenta de las solicitudes de D. Vicente Zabala para
instalar sus casetas en la playa de Las Arenas, concediéndole dos lotes más que
el año anterior, en el lado de la Galería Balnearia , en la parte que mira a
Algorta. Por otro lado D. Ramón Bilbao solicita permiso para colocar sus
casetas de baños en la playa de Ereaga, en el mismo punto donde las instaló el
año anterior…”
En ese mismo pleno municipal varios vecinos de la calle
Amesti solicitaban que se procediera al ensanche de esta arteria algorteña: “…Se da cuenta de una instancia de D. Juan Dourte, D. Pedro
Amezaga y otros vecinos suplicando a esta Corporación trate de llevar a cabo
las obras de ensanche, terraplenado y afirmado de la senda de vía que desde
Amesti se dirige a la estación del ferrocarril de Algorta, señalando que desean
ver transformada en ancha vía la citada senda…” El Ayuntamiento que decía participar de la idea
indicaba a los solicitantes: “…Que se sirvan en
obtener por escrito, de los dueños de los terrenos afectados por esta obra, la
conformidad de que están dispuestos a ceder gratis al Municipio sus respectivas
propiedades en la parte necesaria para
la apertura del citado camino, para ver si esta Corporación consigue obtener en
condiciones regulares expropiar parte de las edificaciones que se encuentran al
principio de dicha senda…”
De las obras que se estaban realizando en esas fechas
habla lo consignado en el libro de actas del 15 de junio de 1893: “…Se abona al contratista de las obras del nuevo Matadero,
que se estaba realizando en el barrio de Alango, D. Domingo Zubizarreta, la
cantidad de 5.226 pesetas por sus trabajos…” A otro de ellos D. José Ramón
Basauri, que está realizando la alcantarilla en el camino de Ereaga se le
abonan 1,500 pesetas, como primer plazo de dicha obra. Al farmacéutico titular
D. Rodrigo del Val 7 pesetas por el valor de los productos desinfectantes
suministrados para las casas donde han ocurrido algunos casos de viruela en Las
Arenas. A D. Jorge Ahlemeyer de Bilbao 27 pesetas por las polea para el
matadero de Alango…”
En esa misma fecha el director de la Compañía del Tranvía
de Bilbao a Las Arenas y Algorta, tratando de mejorar el servicio para los
usuarios de la playa del barrio de Las Arenas y dar mejor servicio a los del
Balneario de Baños de Mar. Solicitaba al Consistorio de Getxo: “…Se da cuenta de una instancia de D. José Y. Amann, vecino
de Bilbao, solicitando autorización para construir un ramal que partiendo de la
calle que va desde la estación del ferrocarril, en Las Arenas, y conduce casi
en línea recta (se refería a la actual Andrés Larrazabal) a la playa de baños
de mar, para dar mayor comodidad a los viajeros que acuden en verano a la misma…”
El día 17 de junio de 1893, en el diario “El Noticiero
Bilbaíno” se informaba de: “…Han llegado en
el vapor “Fomento” los últimos materiales para terminar la construcción del
Puente colgante de Las Arenas a Portugalete. Se espera de un momento a otro la llegada del ingeniero constructor Sr.
Arnoden para terminar los últimos detalles, creyéndose que podrá habilitarse el
referido transbordador para finales del presente mes…”
Relacionado con la apertura de la senda llamada Amesti, de la que el día 15
de junio se había realizado una petición por parte de varios vecinos, el día 19
de junio de 1893 se publicaba en el diario “El Noticiero Bilbaíno” la siguiente
referencia: “…El Ayuntamiento de Guecho
presentó el jueves último, (se referían a lo tratado el día 15 de junio), un
proyecto encaminado a abrir una amplia vía pública para peatones y carruajes
que permita el acceso a la estación de
ferrocarril de Algorta. Según parece, varios propietarios están dispuestos a
ceder gratuitamente algunos terrenos para que se proceda a la apertura de esa
vía que cruzará el pasadizo conocido en Algorta por el nombre de “Amesti”…” Ese momento de la presentación del proyecto se puede considerar como el
nacimiento de la calle llamada Amesti.
El buen tiempo, en esas fechas, hacía que las gentes se animaran a acudir a
las playas costeras. En ese mismo diario se daba cuenta que: “…En el día de ayer, debido al calor reinante, más propio del mes de agosto,
las playas de Portugalete y Las Arenas estuvieron muy animadas. En la última de
dichas playas hay ya colocadas algunas casetas para los bañistas que ya han
comenzado a bañarse…” Tal era así que la Galería Balneario de Las
Arenas anunciaba: “…La inauguración de la
temporada de baños calientes y duchas de todas las clases. El abono para 9
baños costaba 10 pesetas y los baños sueltos 1,25 pesetas…” Mientras en la otra orilla: “…En Portugalete, se
anunciaba también la apertura del Establecimiento de Baños de Mar Calientes,
que acababan de ser reformados…” Incluso se anunciaba ya: “…La venta de Hielo traído desde Noruega a 25 céntimos de peseta el kilo…” También los intervalos de las salidas del ferrocarril de Bilbao a Las
Arenas y Algorta aumentaban su frecuencia pasando estos a ser cada cuarto de
hora.
Por otro lado el 20 de junio, llegaban buenas noticias de la ciencia desde
la República Francesa relacionadas con la curación de la temida “Lepra”: “…Una comisión científica, cuyos resultados pueden ser de
gran transcendencia para la humanidad, acaba de ser confiada por el Gobierno
Francés a un monje Benedictino, el R. P. Santón, que es uno de los más
distinguidos miembro de la Facultad de Medicina de París…” En la primera serie de viajes que el benedictino
realizó estudió la Lepra en varios países: “…En
Noruega, Laponia, Cabo Norte, Finlandia, Turquía, Asia Menor, Egipto y Grecia.
Tras regresar a París continuó junto a Mr. Pasteur, sus trabajos acerca de la
curación de la citada enfermedad…” Poco después
saldría con dirección a Molokai (Isla de Hawái) para poner en práctica
métodos de atenuación del virus de la lepra.
En alguna ocasión, cuando los grades escualos se acercaban a nuestras
costas, se producían encontronazos entre los vapores y dichos cetáceos, ese fue
el caso del producido en la noche del 20 de junio de 1893 frente a la Galea,
que contaba “El Noticiero Bilbaíno” el día 21 de junio: “…Al montar la Punta de la Galea durante la noche el vapor “Fomento”, que
procedente de Burdeos se dirigía al Puerto de Bilbao, chocó con un enorme
escualo, que al parecer se hallaba dormido a flor de agua. En el momento de
choque el escualo comenzó a dar coletazos, sintiéndose herido, lo que obligó al
vapor a detener por el momento sus máquinas…”
En la próxima entrada
de esta serie veremos cómo la Compañía del Tranvía pretendía realizar algunas
obras de mejora junto a la Casa Consistorial (San Nicolás).
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