En
la anterior entrada de esta serie veíamos cómo se hablaba sobre la
construcción del Hospital Hospicio de Algorta.
El
4 de abril de 1891 D. José Ramón Bilbao, vecino de Getxo,
solicitaba autorización para: “...Colocar
varias casetas de baño en la playa de Ereaga, antes del lote
asignado al Balneario...”
El consistorio le concedía el permiso con la condición de que :
“...Deberá
satisfacer los impuestos que se le impongan, así como mantener
limpio todo el lote de bolas sueltas de piedra (arribolas), algas e
inmundicias...”
Por
aquellos días, según contaba el diario “El Noticiero Bilbaíno”
del 5 de marzo de 1891, ante la necesidad de pasar de una orilla a
otra de la ría y a pesar de que ya estaba en marcha el Puente
Bizkaia, otro inventor de nombre D. Pedro María Merladet Larizgoitia
(hijo de Leocadio Merladet Azcueta y de María Larizgoitia Salazar),
acudía a la Diputación Provincial de Vizcaya solicitando: “...Una
subvención para el establecimiento en las orillas del Nervión de
cuatro puentes giratorios para los que se ha concedido patente de
invención por veinte años en España. Uno de los puentes se
instalará entre Portugalete y Las Arenas, será de dos tramos de 80
metros...”
Ofrecía la creación de los otros tres, uno en la dársena de Altos
Hornos, otro frente a la aduana nueva de Ripa y otro en el Desierto.
Estos puentes estaban diseñados para el paso de peatones, carruajes,
tranvías e incluso una línea férrea. El importe total de aquel
proyecto de cuatro puentes era de 1.250.000 pesetas. En el pleno de
Getxo del 16 de abril se leyó la comunicación de dicho inventor
referida a dicho proyecto entre Portugalete y Las Arenas.
Por
aquellos días el lamentable estado de algunos vecinos de Getxo
aconsejaba facilitar ayudas económicas para que los mismos pudieran
mantenerse. A alguna vecina del municipio se le facilitó una ayuda
de 7,50 pesetas al mes, abonables trimestralmente. A pesar de lo cual
el consistorio debido a: “...La
imposibilidad de poder continuar pagando a los pobres, de los fondos
municipales, el actual socorro domiciliario por falta de consignación
acuerda desde el día 1 del actual, y mientras otra cosa no se
disponga, se hagan las rebajas que se indican…”
Las rebajas en las ayudas iban desde medio a un real al día,
indicándose en una lista nominal cual era le que se iba aplicar a
cada caso.
Sin
embargo, las ayudas a la iglesia para pagar los sermones a los
sacerdotes que trajeron de fuera, durante la semana santa,
continuaban a buen ritmo. Aquella semana pagaron al predicador de la
iglesia de San Nicolás de Bari de Algorta 105 pesetas.
En
el pleno del 9 de abril de 1891 se trataba sobre las sustracciones,
que al igual que hoy en día realizaban los amigos de lo ajeno, en
este caso se trataba de material urbano: “...Han
sido robadas cinco llaves de las fuentes públicas de Algorta y
cuatro del barrio de Las Arenas...”
Al parecer los ladrones ya tenían movilidad en esa época.
En
“El Noticiero Bilbaíno” del 11 de abril de 1891 aparecía
recogida la siguiente noticia referida al Puente Bizkaia: “...Se
nos dice que la mampostería para asegurar los cables y las
cimentaciones para soportar los pilotes del puente establecido entra
Portugalete y Las Arenas, están a punto de terminarse. Solo el
macizo situado en un patio o jardín de un inmueble de Las Arenas, no
puede ser construido, porque dicho solar no se halla todavía a
disposición de la Compañía...”
El
16 de abril de 1891 se informaba en el pleno de una carta remitida
por D. Laureano G. Santa María indicando: “...Que
terminadas las escalinatas para bajar a la playa de Ereaga, el
próximo miércoles día 22 de abril se procederá a realizar la
recepción definitiva, a las cuatro de la tarde...”
Mientras
que desde los Estados Unidos de América llegaban noticias
aterradoras referidas a la aplicación de la pena de muerte: “…Entre
1884 y 1889 se habían producido 558 ejecuciones “legales” y
otras 975 mediante la “Ley de Lynch”...”
Charles Lynch fue un coronel virginiano que durante la Guerra de
Independencia estadounidense (1775-1783): “...Se
distinguió por detener a conciudadanos sospechosos de ser leales a
la corona británica y juzgarles bajo su propia y privada ley. Su
nombre se convirtió en epónimo de una pseudojusticia sumaria y
bárbara. Durante el siglo siguiente a la Guerra Civil
estadounidense, la conocida como Guerra de Secesión (1861-1865), más
de 5.000 personas fueron linchadas en Estados Unidos acusadas de
crímenes supuestos o reales por turbas que no les reconocieron su
derecho a un proceso penal regular...”
En
esa misma fecha dimitía el tamborilero del barrio de Algorta D.
Gregorio Videgain. Para ocupar dicha plaza se ofrecieron el
tamborilero de Munguia y otro de Portugalete, D. Pedro Maza,
acordando el Ayuntamiento sacar a concurso dicha plaza, citándoles
para el siguiente domingo en la Casa Consistorial. A la vez que se
acordaba mandar imprimir el reglamento de serenos.
El
19 de abril de 1891 el pleno municipal trataba sobre las protestas
vecinales por el trazado que la Compañía del Ferrocarril de Las
Arenas a Plencia quería realizar, sobre todo en el barrio de
Algorta: “...Se
convoca la sesión para tratar de resolver las protestas de los
vecinos y propietarios contra el nuevo trazado que la empresa del
ferrocarril de Las Arenas a Plencia proyecta realizar en el trozo
desde el cruce de la carretera y tranvía hasta la salida del túnel.
El mismo ha contado con la oposición de un crecido número de
vecinos y propietarios, resultando que más de 11 propietarios y 135
vecinos han protestado por el recorrido de la calle nueva.
Consideramos que conducir un ferrocarril por medio de una calle
pública es por si solo un ataque a los intereses comunes, que el
trazado supondría un peligro para las personas que han de transitar
por dicha calle. Que dicho trazado cruza todas las bajadas a la playa
de Ereaga, playa de baños de mar de interés general y uno de los
atractivos de este municipio durante los meses de verano. Y que el
proyecto puede llevarse a cabo sin modificar su trazado. Acordamos
denegar el permiso para realizar la modificación del trazado…”
Entre los propietarios que se mostraron disconformes con el trazado
estaban: “...D.
José Asensio Uribe, D. Pedro Bonifacio Sarria, D. José Ramón
Uriarte y D. Miguel B. Urresti...”
Por esos motivos el Ayuntamiento decidía poner el asunto en manos de
un letrado y elevar al Ministro de Fomento una suplica para que
desestimara dicha modificación del trazado inicial.
Sin
embargo, lo que más preocupaba era la falta de trabajo. Prueba de
ello era que el día 18 de abril de 1891 el Gobernador Civil:
“...Facilitó
socorros y pasaje gratis para que más de 200 obreros pudieran
regresar a sus pueblos...”
Tan mal pintaba la situación que días más tarde se preveía que
tres batallones salieran de Vitoria para la Villa de Bilbao. Se
anunciaba también la llegada de 4 batallones de cazadores, dos
baterías de montaña y un escuadrón de caballería, decían:
“...Por
lo que pudiera pasar durante las huelgas de Mayo...”
Según
contaba “El Noticiero Bilbaíno” el día 19 de abril de 1891:
“...Se
aprobaba la clasificación de las estaciones telegráficas de los
establecimientos balnearios para que el personal destinado a las
mismas pudiera desempeñar el servicio postal cuando no estuvieran
abiertas para el telégrafo, y pudieran encargarse de ambos servicios
durante la temporada de baños…”
Uno de esos establecimientos fue el de Baños de Mar Bilbaínos de
Las Arenas. Ya empezaban a suceder casos de huelga en los muelles de
Bilbao, entre los descargadores de bacalao, los cuales se negaban a
seguir cobrando al tanto, ya que no les pagaban lo necesario.
Sin
embargo, las noticias sobre la sobre-explotación pesquera eran
alarmantes: “...Telegrafían
desde San Juan de Terranova que la pesca de las focas ha sido
extraordinariamente fructuosa, habiéndose dado muerte a más de
450.000, cuyo valor por termino medio será de dos pesos cada una...”
En
el pleno del 23 de abril de 1891 se trataba a petición de D. Ramón
Olabarria y otros once vecinos sobre las molestias que causaban lo
vehículos a su paso por la calles del barrio: “...Molestias
causadas por la velocidad que al pasar frente a las casas de dicho
barrio llevan los coches y vagones del tranvía, temiendo que suceda
alguna desgracia personal entre los habitantes de las casa contiguas
a la vía, por el numero crecido de niños que existen en ellas y en
otras personas. Solicitamos se ordene que los carruajes y vagones de
dicho tranvía corran al paso, como procede...”
El Ayuntamiento diligente con las peticiones de los vecinos ordenó
que: “...En
adelante los carruajes y vagones de la Compañía del tranvía de
Bilbao a Algorta, en el trayecto de referencia, sean conducidos a
trote regular de las caballerías como se hacen en el resto de las
poblaciones...”
En
cuanto a lo relativo a la solicitud del proyecto de instalación de
un puente giratorio entre Portugalete y Las Arenas por parte de D.
Pedro María Merladet, que solicitó una subvención reintegrable
sin intereses en 10 o 15 años, el Ayuntamiento ha acordado: “...Que
los recursos de este Ayuntamiento no permiten semejante anticipo
porque apenas llegan para pagar las cargas obligatorias, por lo que
esta corporación no puede acceder a sus pretensiones...”
En
aquel mismo pleno se daba lectura a las condiciones y presupuesto
formulado por la comisión del ramo para: “...La
ejecución de las obras de reposición de la llamada “Taberna del
Ángel”...”
En el acuerdo se incluían las condiciones de que: “...La
subasta se publique el día 7 de mayo, por medio de pliegos cerrados
los cuales se presentarán en la secretaría un cuarto de hora antes
de la designada para el acto, acompañadas de la cédula personal del
proponente que acredite haber hecho el deposito de 32 pesetas en la
tesorería como garantía. Las obras comenzarán al de tres días de
la subasta y terminarán al mes de causada aquella…”
En
la próxima entrada de esta serie veremos cómo se iba a proceder al
nombramiento de los serenos y la compra de dos heredades para
construir el Hospital Hospicio de Algorta.
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