En
la anterior entrada veíamos cómo se trataba sobre el abastecimiento
de aguas a la poblaciones de Algorta y Las Arenas. Y sobre el
proyecto para construir un balneario en la playa de Erega en Algorta.
Pero
el municipio iba creciendo y eran muchos los forasteros que residían
en Getxo sin estar inscritos en el padrón municipal. A primeros de
julio de 1886 se recibía en el Ayuntamiento de Getxo un oficio de la
Diputación Provincial para el nombramiento de un vocal forastero
para completar la Junta de Estadística de nuestra Anteiglesia. El
Ayuntamiento decidía convocar a todos los residentes forasteros (no
inscritos en el padrón municipal) mediante un anuncio público que
se iba a insertar en el Boletín Oficial de la Provincia y en el
“Noticiero Bilbaíno”. En ella se fijaba como fecha el 17 de
julio como día de la reunión de forasteros. Por ello, el día 5 de
julio, el Alcalde D. José Antonio Aldecoa firmaba un anuncio en el
diario anteriormente citado: “...Debiendo
ser nombrado, con arreglo al artículo 34 del reglamento para la
imposición y cobranza de la contribución de inmuebles, cultivo y
ganadería, industria y comercio, un propietario por los forasteros
para vocal de la Junta pericial de estadística, se convoca por medio
de este anuncio a todas las personas que posean fincas en este
pueblo, a fin de que el día 17 del corriente mes y a las cuatro
horas de la tarde concurran a esta Casa Consistorial para nombrar
entre los mismos un propietario, que en concepto de vocal, forme
parte de la Junta de pericial de esta Anteiglesia...”
Y
cómo la temporada de baños estaba encima, el Ayuntamiento convocaba
a todos los propietarios de casetas de baño para indicarles donde
debían instalarlas, previo pago de las tasas fijadas, que eran de
300 pesetas para toda la temporada de baños. Y como la playa de
Ereaga presentaba un estado lamentable, se acordó que por medio de
jornaleros se realizara el arreglo de dicha playa, las inmediaciones
y las vías de acceso a ella.
En
las actas del 8 de julio de 1886 cuando en el pleno, haciendo mención
a un oficio del Gobernador Civil que aprobaba las actas de remates
del mes de junio en nuestra Anteiglesia, se ofrecía una semblanza de
las principales actividades comerciales del Pueblo. Sobre ellas se
decía: “...Se
aprueban los remates del municipio de Guecho para el arriendo de los
arbitrios de vino, chacolí, aguardiente y otros licores; casa
matadero, despacho y basto de carnes frescas; abacería y degüello
de cerdos; asiento de puestos de mercado, puesto de poncheras y
barracas...”
En aquel pleno se autorizaba a la alcaldía otorgar los remates de
los tres primeros arriendos. A la vez se adjudicaba el arriendo de
alumbrado público y combustible para los faroles.
La
Comisión Provincial autorizaba al correo peatón D. Antonio San
Martín a recoger en sus oficinas las instrucciones y demás
impresos, donde se indicaba las normas para poner en planta la nueva
contabilidad de nuestro municipio.
En
esos días se recibía un oficio remitido por D. Vicente Martínez,
administrador de la Marquesa de la Torrecilla, quien nombraba a D.
José Bilbao Lopategui, maestro de obras, para la tasación del los
prejuicios que pudiera a tener el molino llamado Itze de Berango con
motivo de la traída de aguas.
D.
Melchor Munarriz, profesor de francés y comercio en nuestra
localidad, informaba a su vez del inicio de los exámenes, que se
iban a celebrar a mediados del mes de julio.
En
esas fechas se denegaba a D. Eugenio Eguia y otros solicitantes, la
petición de utilizar para pastar el ganado las campas de la zona
llamada el Castillo, ni en los ribazos de la misma; mientras que sí
autorizaban a traer los ganados a las campas situadas a oeste de
dichos terrenos, que eran de propiedad municipal.
Las
demandas de suministro de agua potable seguían produciéndose en los
distintos barrios, así el 8 de julio se recibía una solicitud por
parte de D. Francisco Uriaguerreca y D. Felipe Landaida para instalar
una fuente pública en el intermedio de San Martín y Jardingana
(Cuatro Caminos). El Ayuntamiento le respondía que estaban
estudiando los puntos más adecuados para instalar dichas fuentes.
Aún el preciado liquido elemento tardaría en ser suministrado a las
viviendas.
Las
demandas de extracción de piedra continuaban produciéndose. Ahora
le tocaba el turno a una situada en la zona de Berango. Dichos
materiales estaban destinados a realizar la carretera de la
Diputación Provincial, que se estaba realizando en la “Campa de
Sarri” y frente a la “Casa Tranpena”, próxima a la Iglesia de
Andra Marí, subiendo hacia Bostgarrena, propiedad que fue, allá por
1768, de Dña. Josepha de Maidagan. En esa misma fecha se recibía el
camino peatil que iba desde Jauregi a la Iglesia de Santa María.
Y
cómo las fiestas de Santa Ana, en el barrio de Las Arenas, ya
estaban próximas, se autorizaba a D. Eulogio Rosales, vecino de
Bilbao, la colocación de: “...Una
maquina de distracción denominada “El Tio Vivo”, con la
condición de que sea decente y pague los derechos correspondientes
al rematante de puestos...”
Se
solicitaba la autorización para construir dos casas de nueva planta,
el 15 de julio de 1886, ambas en la llamada entonces calle Tetuan
(actual Avenida Basagoiti). Se trataba de las de Dña. Juana
Mendiguren, próxima a la plazuela de la antigua carnicería y la de
Dña. Juana Ajuria.
En
la próxima entrada veremos varias obras que se estaban realizando en
el Pueblo, entre ellas las del camino de Piñaga, cuyo deterioro era
ostensible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario