En
la anterior entrada veíamos cómo ya desde septiembre de 1884 se
recibía la carretera que iba desde Urduliz a Getxo y el ramal a
Sarri. Y cómo a propuesta de D. Manuel de Zalduondo, el
Ayuntamiento de Getxo decidía enviar un oficio a los Srs. Diputados
a Cortes de la Provincia, solicitando su apoyo para la reclamación
de las plusvalías de algunos terrenos de Las Arenas que el Gobierno
había vendido como bienes del Estado.
Durante
el mes de noviembre de 1884, se daba cuenta de que durante la
temporada de baños pasada se habían recaudado 371 pesetas por las
casetas colocadas en las distintas playas del municipio:
“...«Entregadas
por D. Ándres Larrazabal en Las Arenas 227,50 pesetas por la
instalación de 71 casetas en dicha playa; por 32 casetas
establecidas en la playa de Ereaga, entregó D. Antonio Arechavala,
102,50 pesetas; otro de los tenedores de casetas , D. Pedro Zubiaga,
por sus 9 casetas instaladas en Ereaga, entregó 28,50 pesetas; y por
último por las colocadas en el Puerto, D. Froilán Domínguez que
instaló 4 casetas abonó 12,50 pesetas y D. Fausto Gorordo por una
caseta pagó 3 pesetas»...”
El
13 de noviembre los Ayuntamientos de Getxo, Berango y Leioa,
acordaban enviar a la Diputación las condiciones del arriendo del
barco del pasaje para un periodo de cuatro años. Al parecer uno de
los ediles, D. Manuel del Valle presentó su disconformidad:
“...«Porque
se hace obligatorio para todos los vecinos el pago del almud de maíz
y el paso de objetos»...”
El almud era una antigua medida de capacidad para áridos, cuyo valor
oscilaba entre 4,5 y 11 litros.
Y
por fin el 27 de noviembre de 1884 se informaba en un pleno municipal
que: “...«El
20% de los bienes propios han sido descontados al emitir las
inscripciones a favor de este Pueblo»...”
Dicho terrenos propios habían sido vendidos por el Estado en 1883.
Por esas fechas era costumbre que el Ayuntamiento de Getxo invitara a
los curas párrocos del pueblo al acto de alistamiento de mozos, que
tenía lugar en sesión pública en la Casa Consistorial.
Y
precisamente fue un 27 de noviembre de 1884 cuando se decidía que en
el mes de diciembre se procediera al empadronamiento de los
habitantes de Getxo entre los que se encontraban los hermanos
Ezequiel y Eduardo Aguirre además de sus familias.
Por
esas fechas, el tránsito de ganados y carros por el camino peatil
desde el jardín de Telletxe hasta el pórtico de la iglesia de Santa
María de Getxo, a pesar del bando publicado, a criterio del
consistorio, había provocado deterioros en el mismo, así cómo
abusos que algunos carreteros cometían extrayendo arena en algunos
terrenos de los arenales del municipio, decidieron volver a publicar
un bando en los siguientes términos: “...«1º
Colocar una tablilla, en sitio bien visible, prohibiendo el paso de
todo carro y vehículo, desde el jardín de Telleche hasta el pórtico
de Santa María, bajo multa de 10 pesetas cada vez, y de 5 pesetas a
todo ganado vacuno, caballar o mular que transite por dicho camino.
2º Se ponga tabilla o rotulo prohibiendo sacar arena en los terrenos
pertenecientes al municipio en Las Arenas, bajo la multa de 5 pesetas
la primera vez a cada carro o vehículo, y doble a los reincidentes
cada vez que infringieran el precepto»...”
También
por aquellas fechas se procedía a plantar arbolado desde el camino
de la “Fonda San Ignacio” hasta la Avanzada. Así como en otros
lugares del municipio donde se considerara hicieran falta. Así mismo
se ordenaba al Oficial de Hacienda D. Juan Sala, sacara copia
certificada de la protesta elevada en el año 1865 contra la venta de
40 solares en Las Arenas.
Y
entramos ya en diciembre de 1884. El día 1 de dicho mes se compraban
40 cajas de esencia mineral para el alumbrado público, el
responsable de dicho alumbrado era D. Pedro Garay-Artabe. La
congregación de las “Hijas de María del Puerto invitaba al
consistorio a asistir a un acto religioso que iban a celebrar en la
iglesia de San Nicolás de Bari de Algorta. Por aquellas fechas era
Mayordomo de dicha iglesia D. José Julián de Mandaluniz.
El
18 de diciembre la diputación provincial devolvía uno de los
ejemplares del presupuesto extraordinario de 1883-84, aprobado por la
corporación municipal de Getxo ordenando: “...«Se
den explicaciones de las inversiones o destinos de los fondos que en
el se indicaban»...”
Al parecer no cuadraban las cuentas ya que faltaban 6.264 pesetas,
que a decir del consistorio habían sido utilizadas para cubrir
algunos gastos de obras municipales.
Finalizaba
el siglo con noticias, según las actas municipales, de la llegada de
agua a las casas de la vecindad: “...Acordó
el Ayuntamiento que desde el día 1 de enero de 1900, se conceda agua
de las cañerías del Ayuntamiento, a todos los que la pidan...”
Las condiciones que se ponían eran que: “...los
vecinos satisfarán por cada metro cúbico de agua 50 céntimos de
peseta y los que no son vecinos 75 céntimos...”
Las aguas procedentes de Sustatxa, que en 1895 aportaban a la
población de Getxo 237.000 litros, habían visto reducido su caudal
a 150.000 litros cada 24 horas, sin que se supieran las causas. Aquel
caudal no era suficiente para suministrar agua a los 5.221 habitantes
que tenía el municipio, máxime cuando la mayor parte del consumo de
agua se producía en los cuatro meses del verano. El consistorio
ordenó al arquitecto D. Fidel Iturria para realizar un informe para
una ampliación del suministro, trayendo las aguas desde Sustacha e
Iturrizarra. Y con una buena noticia para el consistorio, un viejo
pleito que tenia el Ayuntamiento con D. Vicente Suarez (ya finado),
por el terreno de la plazuela de Ereaga, la audiencia de Burgos
fallaba a favor del Consistorio de Getxo. Mientras que los vecinos de
Getxo (Andra Mari) recogían firmas para que se le suministrara al
barrio agua y luz.
Así
finalizaba un año que había comenzado con sonsonetes cuartelarios,
referidos a los suministros de materiales bélicos, hechos por el
consistorio durante la última guerra. Y que iba a comenzar con el
socorro municipal a los más necesitados del municipio.
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