Tras estos días de descanso y fiestas, vuelvo a esta historia del último cuarto del Siglo XIX.
Y para continuar, recordar que en la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos como un 15 de julio de 1895, la “Banda de Música de Garellano” daba su primer concierto en el barrio de Las Arenas.
En el pleno municipal de Getxo del 18 de julio de 1895 se informaba de los siguientes asuntos: “...Se dio cuenta y fueron aprobadas las listas formadas por la Comisión designada, para la constitución de la Junta de Asociados para el presente año económico, acordando este Ayuntamiento que las mismas se expongan al publico con arreglo a lo establecido en el artículo 67 de la Ley Municipal...”
En ese mismo pleno un vecino de Bilbao solicitaba le fueran reconocidas las obras realizadas en el barrio de Las Arenas: “...Se da cuenta de una instancia de D. Ramón de la Sota, vecino de Bilbao, solicitando sean reconocidas para efectos de las Ordenanzas Municipales de Edificación, la casa y cocheras que ha realizado en el barrio de Las Arenas...”
La plaza de maestro de las escuelas de Algorta (San Nicolás) al parecer era muy deseada por los enseñantes de otros Municipios, ya que gran número de ellos solicitaron el puesto que había dejado vacante D. Casimiro García Angulo, quien se había marchado a la escuela pública de Villarcayo (Burgos): “...Se dio lectura a ocho instancias presentadas por igual número de maestros, solicitando la plaza de auxiliar de la escuela Pública del barrio de Algorta en esta Anteiglesia. Los maestro solicitantes son: D. Dionisio Gómez, D. Cesareo Acillona y D. Julián Martínez todos ellos de Bilbao, D. Abdón Aparicio de Ubidea, D. Tirso Pérez Albeniz de La Bastida, D. Francisco Uriarte y D. Enrique Serrano de Pamplona y D. Ramona Larrinaga de Portugalete. Tras una detenida y razonada discusión se acordó nombrar como Maestro Auxiliar o pasante para la Escuela de Niños a D. Tirso Pérez de Albeniz con la dotación anual de 750 pesetas...”
La prensa bilbaína llevaba a sus páginas la siguiente noticia: “...Los habitantes de Las Arenas no tienen necesidad de llevar de Bilbao ningún genero de ultramarinos; puesto que desde hoy tienen allí todo lo que necesitan, más barato que en Bilbao. Muchos creerán que no puede ser que el precio en Las Arenas sea más arreglado que en Bilbao, y sin embargo nada más sencillo, si se tiene en cuenta que en Las Arenas se paga mucho menos por derechos de consumo. Estas ventajas, en favor del público, solo se encuentran en la tienda titulada “Puerto-Rico”, la cual se halla situada en el mejor punto de Las Arenas, donde para el tranvía, en la Plaza, frente al Puente de Vizcaya. A los de Portugalete, que hagan dos pesetas de gasto, se les abona el pasaje en el transbordador...” (“El Noticiero Bilbaíno” del 18 de julio de 1895).
Otra de las noticias, en este caso negativa, para nuestra Anteiglesia era la que llegaba desde el Ministerio de Hacienda: “...Por el Ministerio de Hacienda ha sido desestimado el expediente promovido por el Ayuntamiento de Guecho en solicitud de que fuesen declarados exentos de la desamortización algunos terrenos, entre ellos los conocidos por la Galea, Baserri, Aiboa y otros...” (“El Noticiero Bilbaíno” del 18 de julio de 1895).
Con la llegada del verano comenzaban los alquileres de vivienda para los visitantes de la Villa de Don Diego: “...Se alquilan en Las Arenas dos habitaciones sin amueblar, en sitio precioso frente al pinar, entre la estación y la playa, casa hecha “ad-hoc” para familias bilbaínas. Informará D. Juan D. Echevarria...” Y por otro lado, en el mismo diario, se anunciaba una de nuestras más populares fondas: “...La Gran Fonda de San Ignacio de Algorta. Este acreditado establecimiento se abrirá el día 15 de Julio. Su situación favorable para la temporada, como la proximidad a la playa, al ferrocarril y con el tranvía en la misma puerta, sus paseos al rededor del edificio con un frondosísimo arbolado, un frontón de pelota para recreo de los huéspedes de la fonda, sus habitaciones espaciosas y ventiladas, su confortable mesa y sobro todo lo económico de los precios, hace de ella un lugar apetecido por nuestros visitantes. También hay habitaciones independientes en el mismo edificio, de 5 o 6 camas cada una, propias para familias que no quieran hacer vida de fonda. Para más pormenores dirigirse a la fondista Dña. Josefa Uribe...” (“El Noticiero Bilbaíno” del 18 de julio de 1895).
Nuestra banda de música, de la que ya he hablado en anteriores ocasiones, eran muy demandada en las romerías de Santa Ana y de otras poblaciones. Una de esas ocasiones fueron las romerías de Santa Marina, en Urduliz, que se celebraron el 20 de julio de 1895. Decía un diario bilbaíno: “...Hoy se celebra en Urduliz una romería, que será amenizada por al banda de música de Algorta...” A ella acudían muchos vecinos este barrio y también desde Bilbao. (“El Noticiero Bilbaíno” del 20 de julio de 1895).
En aquellos días de de finales de julio de 1895, en que la prensa bilbaína, se informaba de fuerte calores en la Provincia. En nuestra Anteiglesia, en el barrio de Las Arenas, había un comerciante que se encargaba de aplacar los ardores del calor y a conservar los alimentos, ya que no existían como en la actualidad los frigoríficos, y en su caso eran las neveras, en las que se introducían barras de hielo, que generalmente se encontraban instaladas en las zonas más sombrías de las viviendas, las llamadas a realizar esa función. Así uno de nuestros populares comerciantes se anunciaba en la prensa bilbaína: “...Nieve.- Desde el próximo domingo, 24 del corriente, como en años anteriores, en el establecimiento de Marcos Zamacona de Las Arenas...” Pues con aquellos calores, resultaba un poco sorprendente que nuestros vecinos de la Villa de Portugalete, anunciaran en la prensa: “...Baños de Mar Calientes.- En el Balneario de Portugalete, se sirven a toda horas, desde las 6 de la mañana hasta el anochecer...” Claro que por entonces decían que los mismos curaban toda clase de dolencias y eran altamente beneficiosos: “...Los baños de mar calientes sirven para cólicos de estómago, intestinales, artríticos, nefríticos, hepáticos y convulsivos, también para los dolores de oído, humor acre y dolor de callos...” Vamos, servían para todo. (“El Noticiero Bilbaíno” del 21 de julio de 1895).
Por esas fechas se hablaba en la prensa bilbaína del escaso calado de la barra del Abra: “...A consecuencia del banco de arena, que se ha formado en la barra y a pesar de los activos trabajos del chupón “Bilbao” es muy poco el calado que existe en la barra. Por este motivo el vapor ingles “Beerhound”, que se encuentra en el Abra, no podrá entrar en este puerto hasta la marea de esta tarde y el de la misma nacionalidad “Colina”, que viene con más calado, no podrá entrar hasta la segunda marea de la mañana...” Aquel día resulto ser una jornada de fuertes vientos: “...A consecuencia de los fuertes vientos que reinaron ayer, la mar estuvo bastante movida. Las olas que rompían en los muelles de Churruca y Las Arenas, proporcionando buenos remojones a los curiosos, algunos sombreros volaron al mar...”
Y ya se empezaban a anunciar las fiestas de Santa Ana en Las Arenas: “...La romería que el viernes próximo se celebrará en los pinares de Las Arenas sera amenizada por la banda municipal de Algorta...” Lo cual nos dejaba el dato de con que tipo de floresta estaba repoblada la zona de Santa Ana, además de indicarnos que en aquellas romerías una de las atracciones musicales, además de la banda municipal eran: “...Los corros de ciegos y los pianos de manubrio...”. (“El Noticiero Bilbaíno” del 23 de julio de 1895).
En la próxima entrada de esta serie veremos como se iban a celebrar las fiestas de agosto en Algorta.
En la foto de los escolares de Santa María, reconozco, semiarrodillado primero por la izquierda, a mi primo recientemente fallecido, Jose Javier Rapha Bilbao.
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