En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos como se habían celebrado las Fiestas de Santa Ana en Las Arenas.
Y coincidiendo con esa fecha un diario bilbaíno de la derecha señalaba: “...El día de San Ignacio.- Antes de que por la ley del 21 de Julio se nos arrebataran nuestras antiguas leyes forales, era el día de hoy el señalado para la toma de posesión del nuevo diputado foral y a quien correspondiese entrar en turno a ejercer sus funciones. Aquellos históricos tiempos, por más que desgraciadamente para nosotros pasaron, se hallan aún gravados en la mente de todos los buenos vascongados, y al recordarlos en el aniversario de este día, lo hacemos en memoria de aquellas suprimidas leyes, bajo cuya sombra tan felices éramos todos los vascongados...” (“El Nervión” del 31 de julio de 1895).
La víspera de aquel 31 de julio de 1895, San Ignacio, por fin se iba a designar el punto donde había de reposar la estatua de “Antón el de los Cantares”: “...Ayer tarde visitaron la plaza de Trueba el diputado provincial Sr. Olascoaga, el reputado arquitecto Sr. Achucarro y el arquitecto municipal Sr. Epalza, con objeto de elegir el punto donde se ha de colocar la estatua del insigne Trueba. Se designó como el mejor y más visible la parte situada frente a la Alameda Mazarredo. Al pie de frondosos árboles...” (“El Noticiero Bilbaíno” del 31 de julio de 1895).
Una aclaración a una nota de prensa aparecida día antes, a cerca de la no asistencia a las fiesta de Santa Ana de la llamada “Banda de Algorta”, que no era otra que la Municipal de Getxo, dejaba claros los motivos de la misma: “...El Sr. Director de la banda de música de Algorta D. Millán Armero y Echevarría nos escribe manifestando que, efectivamente , y como nosotros dijimos, la citada banda no asistió el domingo por la tarde a la romería de Santa Ana en Lamiaco; pero que si no lo hizo fue por hallarse sumamente fatigada, pues el día de Santa Ana estuvo tocando desde las cinco de la madrugada hasta las doce y media de la noche, y el domingo comenzó a tocar a las diez y media de la mañana y no lo dejó hasta las doce de la noche, con el intervalo, únicamente, de cuatro a ocho y media de la tarde en la que tocó la de Garellano en la romería para dejar descansar a la de Algorta...” (“El Noticiero Bilbaíno” del 31 de julio de 1895).
En el Pleno Municipal de Getxo del 1 de agosto de 1895 se trataba sobre el sorteo para nombrar a los Asociados que iban a constituir la Junta Municipal. Se trataba de rentistas y propietarios que por su poder económico, podían coadyuvar a tomar decisiones y financiar en ocasiones las obras, para las que el municipio no disponía de recursos propios. Inmediatamente y teniendo en cuenta las cuatro secciones en las que estaba dividida la Anteiglesia, y después de cumplimentadas todas las formalidades se procedió al sorteo, quedando nominados los siguientes vecinos: “...Por la Primera Sección: D. Ramón Aguirre, D. Pedro Icaza, D. Juan Antonio Aldecoa y D. Eladio Sustacha.
Por la Segunda Sección: D. Donato Llona, D. José Madariaga y D. Juan Luis Uriarte.
Por la Tercera Sección: D. Miguel Lejarza y D. Estanislao Segurola.
Por la Cuarta Sección: D. Ramón Iturregui y D. León Beitia.
Terminado el sorteo se ordeno fuera publicado el resultado según lo previsto en la Ley Municipal...”
En el mismo pleno se daba lectura a una carta relacionada con la actuación de unos ilusionistas madrileños: “...Quedó enterado el Ayuntamiento de una carta del ilusionista D. José Peluispe referente a los “Cuadros Disolventes” que tiene prometidos para la noche del 4 del actual...” Los Hermanos Peluispe eran unos ilusionistas madrileños que proyectaban imágenes a través de la llamada linterna mágica. Medio audiovisual basado en la proyección de imágenes y uso sincrónico de sonidos que alcanzó gran notoriedad entre los siglos XVII y XX. Su historia se inició con el desarrollo de la llamada “magia representativa”, con la aplicación durante el siglo XVII de una serie de principios físicos que permitieron la proyección de imágenes.
En ese mismo pleno se daba cuenta de una petición de los miembros de la Comisión de la Iglesia de San Ignacio: “...Los señores que componen la Comisión de la Iglesia de San Ignacio, sita en Algorta, suplican se conceda gratuitamente a dicha Iglesia el agua que sea necesaria para los efectos de higiene, disponiendo que por cuenta del Municipio se hagan las obras necesarias hasta llevar la cañería al pie del propio templo...”
Mientras, algunos vecinos de Alango solicitaban la creación de una escuela en la llamada Casa Hospital: “...Se da cuanta de una instancia de un crecido número de vecinos de la parte de Alangüetas solicitando se establezca una Escuela de niños y otra de niñas en la casa llamada “Hospital”, situada en dicha barriada, cuya instalación consideran necesaria ya que las escuela se encuentran en el centro de Algorta...” Las escuelas a las que se referían los vecinos eran las de la Plaza de la Constitución (actual San Nicolás).
Un nuevo miembro pasaba a engrosar la Banda de Algorta (Getxo): “...Se hizo entrega a nuevo músico que ha entrado en la banda de música, del tambor o redoblante con su tapa de cuero, dejando claro que dicho instrumento pertenece al Ayuntamiento...”
En la próxima entrada de esta serie veremos como se iba a abrir una tómbola a beneficio de sordos y ciegos de Bizkaia, con la que nuestro Ayuntamiento colaboró económicamente.
QUERIDO AMIGO kARLA .- ALANGUETAS , AIXERROTAS ETC SE ESCRIBEN SIN S FINAL ES DESCIR ALANGUETA AIXEEROTA ETC. UN ABRAZO
ResponderEliminarQuerido amigo Jesus Mari, lo entrecomillado es tal cual lo escribían en los libros de actas, y yo he respetado tal y como lo decían. Ya se que esa terminación es un localismo.
ResponderEliminarDesconozco el porque pero era costumbre añadir dicha S , en Berango mismo se encuentra el ejemplo de Iturriagas , Orxantegis, Olatxites...
ResponderEliminarLee mi entrada, del lunes 9 de julio del 2018 “Un apeadero llamado Gobela”.
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