En la anterior entrada, de esta serie, sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos cómo los temporales, que durante la primera quincena del mes de noviembre de 1894, provocaron que un vapor encallara en la escollera del rompeolas.
A partir del día 23 de noviembre de 1894, las terribles noticias que llegaban desde Bermeo ensombrecían el mundo de la mar: “...El temporal de mar es imponente, se espera entrada 1.500 hombres. Si hay remolcadores disponibles le ruego ordene salgan para este puerto a prestar auxilio.
En este momento, seis y media tarde, se preparan en Portugalete los remolcadores “Siglo”, “Bilbao”, y el vapor de los prácticos nombrado “Piloto”, para salir con dirección a Bermeo, con objeto de prestar los auxilios a las lanchas de esa población...” El mismo día 23 a las 10:45 decían desde Bermeo: “...En este momento se comunican los vapores con las lanchas. El estado de la mar es algo mejor. Por ser de noche no se mandará entrar en puerto a los vapores...” Y a pesar de las alarmantes noticias: “...Por los anteriores despachos se ve que el horrible temporal desencadenado ayer en esta costa, no ha causado, afortunadamente, víctima alguna...”
Tras la reunión celebrada, el domingo día 25 de noviembre de 1894, por los accionistas del Casino de Las Arenas, la prensa informaba: “...En la reunión que celebraron anteayer los accionistas del Casino de Las Arenas acordaron repartir 75 pesetas por obligación y adquirir cuatro décimos del sorteo de Navidad. Con las doscientas pesetas que quedaron como fondo por no ser divisible la cantidad para su reparto...” (“El Noticiero Bilbaíno” del 26 de noviembre de 1894).
La “Compañía Eléctrica de Guecho”, enviaba un oficio al Consistorio, que era leído en el pleno del 29 de noviembre de 1894, en el mismo se señalaba: “...El Director Gerente de la “Eléctrica de Guecho” les hace participes de que esta Compañía ha resuelto, suministrar la luz eléctrica al barrio de Las Arenas desde el día 22 de noviembre graciosamente...” El Alcalde de Getxo expresaba: “...Su gratitud por su generosidad. Así mismo la Corporación Municipal enviaba un oficio al encargado del servicio del alumbrado público (mediante petróleo), D. Francisco Elorriaga, indicándole el cese de aquel servicio por lo que respetaba al barrio de Las Arenas, debiendo arreglar los faroles con sus quinqués y tubos correspondientes para hacer entrega de los mismos al Ayuntamiento...”
Como decía en mi entrada número -248- de esta serie, en la que hablaba sobre la renuncia del medico de Las Arenas, D. Guillermo Lanchares, en el pleno del 29 de noviembre de 1894, se volvía a tratar el tema para resolver quien iba a ser su sustituto: “...En el pleno anterior se vio el ofrecimiento de los médicos, D. Donato Saloña y D. Pascual Pérez, para ocupar el cargo de medico de Las Arenas, vacante por la renuncia de D. Guillermo Lanchares. Tras una meditada discusión este Ayuntamiento acordó: Que teniendo en cuenta que gran parte del vecindario, del expresado barrio de Las Arenas, desea que se nombre medico titular al cirujano D. Donato Saloña, por ser residente en el citado barrio; y teniendo en cuenta lo solicitado por los vecinos y que el Sr. Saloña reside en el citado barrio, mientras que el Sr. Pérez lo hace en el de Algorta bastante distante de Las Arenas, acordamos por unanimidad nombrar a D. Donato Saloña como medico titular del barrio de Las Arenas, plaza que empezará a ejercer desde el próximo día 1 de diciembre de 1894...”
En el diario bilbaíno “El Nervión” del 3 de diciembre de 1894, en su primera página, bajo el título “La fusión de los Tranvías” decían: “...Desde el sábado, día 1 de diciembre, en que se hizo cargo de la dirección de los tranvías de Santurce y Algorta el señor Aman, ha visto mejorar el servicio del tranvía de la línea del primer pueblo. La linea de Santurce luchaba hasta aquí con el inconveniente de que el arrastre era muy caro; hoy esto puede decirse que ha desaparecido, gracias al contrato especial ya cerrado con los ingenieros electricistas de la casa de Lang, los que muy en breve darán comienzo a las obras necesarias para la instalación definitiva del motor eléctrico para el arrastre de los coches de los tranvías de estas líneas. Si hemos de dar crédito a las noticias que por buen conducto recibimos sobre este particular, para el próximo mes de junio, quedará instalada la tracción eléctrica, siendo Bilbao una de las primeras capitales de España en la que funcionará este nuevo sistema de locomoción...”
El diario “El Noticiero Bilbaíno” del 3 de diciembre anunciaba: “...Anoche, a las nueve y media, quedó restablecida la comunicación con Inglaterra, a través del cable Bilbao a Falmount...” El día 6 de diciembre ampliaba las causas de la avería: “...Fue causada por un buque que fondeó entre Las Arenas y Algorta, que al levantar anclas salió el cable enredado en una de estas, y la tripulación al no lograr desenredarlo, cogió un martillo y rompió el cable para poder hacerse a la mar. La Compañía del cable conoce la matricula del barco y emprenderá las acciones oportunas...”
En el pleno del 6 de diciembre de 1894 el Ayuntamiento de Getxo acordaba: “...Que leída una circular de la Comisión Gestora del expediente de Beatificación de Fray Valentín de Berrio-ochoa. Acordamos dar de una sola vez la cantidad de 120 pesetas...” No recuerdo haber visto ocasión en la que, ante peticiones de ayuda, el Ayuntamiento de Getxo, no incluyera la coletilla de: “...Vistas las muchas atenciones que graban el presupuesto...”
En ese mismo pleno se daba lectura a una invitación de las Hijas de María del Puerto Viejo: “...Invitando al Ayuntamiento a asistir en Corporación, el día 8 de diciembre de 1894, a una función religiosa que en honor de la Purísima Concepción, la cual tendrá lugar a las diez de la mañana en la parroquia de San Nicolás de Bari de Algorta...”
También se daba cuenta de una certificación a cerca del puente de Villotas: “...Se dio cuenta de una certificación del Arquitecto Municipal, acreditando que el Puente de Villaotas sobre el río Govela, del que hizo oferta de entrega a la Corporación D. José Ramón Uriarte, a pesar del abandono en que se ha tenido, se halla descarnado en su parte superior, reúne las condiciones necesarias para que sea recibido por el Ayuntamiento...”
Y terminaba aquel pleno con el acuerdo entre el Ayuntamiento de Getxo y la Compañía “Eléctrica de Guecho” sobre el alumbrado público y el suministro al Edifico Municipal: “...Que en la reunión celebrada en esta Casa Consistorial entre el Sindico y el Gerente y dos socios de la Compañía “Eléctrica de Guecho”, indicó aquel Gerente, que aún cuando el contrato de arrendamiento celebrado para el alumbrado público por electricidad no se hace mención del que puedan necesitar los edificios y dependencias del Ayuntamiento, la Compañía no tenía inconveniente en facilitar gratuitamente el fluido necesario para el alumbrado de aquellos, siendo por cuenta de la Corporación toda la instalación necesaria de lámparas. Y que al confeccionar el contrato perfeccionado deberá constar, en una de sus clausulas, como compromiso adquirido por la Compañía por el tiempo de 15 años. Acordándose se lleve a efecto la instalación en los edificios que el Acalde crea conveniente...”
En la próxima entrada, de esta serie, veremos cómo se estaba trabajando en la nueva Taberna de Getxo.
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