miércoles, 5 de enero de 2022

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -247-

 

En la anterior entrada, de esta serie, sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos cómo salía a subasta el Casino de Las Arenas.

El día 7 de noviembre de 1894, “El Noticiero Bilbaíno” publicaba los datos de la Memorias del Puerto de Bilbao, del periodo de obras de 1893-1894: …En el rompeolas o dique del puerto exterior, la cantidad de escollera puesta en obra en el año económico de 1893-1894 se eleva a 98.584 toneladas; que sumada A las de los anos anteriores, forman un total de 1.114.294 toneladas, entre las escolleras de las diferentes clases. Durante el mismo año se han puesto también en obra 41.407 metros cúbicos de bloques artificiales, que sumados a los colocados en unos anteriores, hacen un total de 152.987 metros cúbicos. El primer gánguil de piedra para el contramuelle se descargó en obra el 6 de Marzo último, desde cuyo día han continuado la construcción de las escolleras, poniéndose en obra hasta el 30 de Junio de este año 86.325 toneladas de escollera. Los contratistas han empezado también a construir el muro de contención de la carretera de acceso al origen del contramuelle...” Al día siguiente aparecía en el diario “El Nervión”: “...Las obras del Puerto Exterior, adelantan rápidamente. Por causa de la mar de estos días no se ha podido cerrar los pocos metros de muelle que faltan entre el monte del castillo de la Begoña. Los obreros se ocupan en rellenar con arena, el hueco que existe entre el muelle y dicho monte...”

En el pleno del Ayuntamiento de Getxo, del 8 de noviembre de 1894, se trataban los siguientes asuntos. En primer lugar sobre una solicitud del encargado de obras del Puerto Exterior: “...Quien solicita permiso para construir un puente o paso a nivel sobre el río Govelas con el fin de pasar arenas para sus obras...”

En esas fechas la fuente del punto llamado “Elexalde” fue motivo de queja por parte de algunos vecinos de Santa María de Getxo: “...Se da cuenta de una instancia de varios vecinos de la Parroquia de Santa María de esta Anteiglesia, en la que manifiestan que carecen de agua para el gasto de sus casas y dar de beber a sus ganados porque varias personas malgastan en sus lavados de ropas casi toda la que man de la fuente del punto de “Elejalde”, única que pueden utilizar para su uso. Y suplican que mientras dure la sequía se prohíba toda clase de lavados en aquella. El Ayuntamiento acordaba poner un bando prohibiendo el lavado y arenadura de las ropas en dicha fuente, mientras las lluvias no aumenten su caudal...”

El día 9 de noviembre de 1894 la prensa local, “El Noticiero Bilabíno” y “El Nervión”, informaban sobre la venta del Tranvía de Bilbao a Las Arenas y la electrificación de la misma: “...Según leemos en un colega y ya también nosotros lo habíamos oído, se ha concertado la venta del Tranvía de Bilbao a Las Arenas, por la suma de un millón doscientas y cincuenta mil pesetas. Como la adquisición de esa linea ha sido hecha por los dueños del Tranvía de Santurce, ambas compañías se fusionan, quedando según se nos dice, al frente de ellas, como Director Gerente, el que lo es actualmente del de las Arenas. Se trata de instalar la electricidad como motor, de cuyo trabajo se ha encargado una Sociedad alemana...” El diario “El Noticiero Bilbaíno” añadía a la información lo siguiente: “...El valor en conjunto de ambas compañías, dos millones de pesetas, y algún capital que se ha de aportar, servirá para para instalar la electricidad como fuerza motriz. La denominación de la nueva sociedad aún se desconoce...” Daba a entender en su artículo este último diario que: “...No parece que reine muy intima relación entre todos los consejeros de las compañías ferroviarias, ni reina la armonía y la paz que requiere una administración ajena a pequeñas pasiones y personalidades. La discordia ha podido despertar ideas de independencia e intereses propios con referencia a los extraños, y eso ha influido indudablemente en el animo de algunos adinerados para meditar la manera de realizar proyectos de prolongación de las líneas férreas...”

Los bandos, tanto en la Villa de Bilbao, como en nuestra Anteiglesia se sucedían para evitar los continuos accidentes que por las carreras de caballerías se producían: “...Se ha publicado el bando dictando las reglas para el tránsito de carros y carruajes por las calles de la población, con el fin de evitar las frecuentes desgracias que venían sucediendo. Todos los vehículos dedicados al transporte vayan o no cargados, marcharan siempre al paso, guiados por un conductor y cuando sean tirados por tres caballerías en reata máximo que se permite además del conductor, que ira junto a la caballería de varas, deberá ir un zagal en la de cabeza de la reata. Los carruajes no podrán correr por las calles y paseos y todo lo más podrán marchar al trote corto...” (“El Nervión” del 10 de noviembre de 1894).

El Casino de Las Arenas, que había sido subastado en octubre de 1894, salía de nuevo en las paginas de anuncios de la prensa bilbaína. Esta vez como liquidación de sus existencias: “...El domingo 11 del corriente a las cuatro y media de la tarde se procederá a lo venta de vinos y licores, mediante pliegos cerrados, de acuerdo con el inventario. La subasta se realizará en el citado casino, no admitiéndose ofertas inferiores a 500 pesetas, y solo se admitirán proposiciones por al totalidad del inventario...” (“El Noticiero Bilbaíno” del 10 de noviembre de 1894).

Los avances tecnológicos no eran siempre bien acogidos, algunos diarios presentaban sus dudas respecto de los relacionados con las comunicaciones, En “El Noticiero Bilbaíno” del 11 de noviembre de 1894 se decía: “...La insistencia con que el Sr. Galindez aboga por la instalación de una red telefónica en la provincia podría hacer creer, a los que no conozcan este país, que aquí carecemos de vías de comunicación, y que en Vizcaya el terreno es tan escabroso y ofrece dificultades tales para abrir carreteras y construir ferrocarriles, que para comunicarse entre sí los habitantes de unos pueblos con otros, el medio único y menos dispendioso es el establecer el teléfono, por cuenta de la provincia. Apenas habrá en todo el continente Europeo una región que cuente en su territorio el número de caminos y carreteras que hoy tiene Vizcaya, y sin embargo, no tenemos noticia de que ningún departamento de Francia, ni en cantón alguno de Suiza, ni en provincia alguna de Italia, se haya pretendido instalar una red telefónica como la proyectada y apoyada por D. Victoriano Galdiz...”

Aquellos días de comienzos de noviembre la mar estaba envalentonada y nuestro Puerto sufría las embestida de las olas, así lo relataba “El Nervión” del 12 y 13 de ese mes: …A causa del fuerte aire que reina desde ayer en esta villa, hoy no ha entrado ni salido buque alguno. El estado de la mar es tempestuoso. Las grandes olas que venían esta mañana de la parte Norte y Noroeste, se estrellaban en el rompeolas con gran fuerza, temiendo algún percance. La grúa de gran potencia que fue instalada hace poco para continuar las obras del puerto, ha sido retirada a unos cien metros del muelle, por temor a que fuera arrojada al mar por el temporal, como ocurrió con la anteriormente instalada. Los buques que venían a cargar y descargar a este puerto, les ha sido imposible quedar anclados en el abra, por lo que tuvieron que hacerse a la mar o arribar a Santoña. El temporal, según personas peritas, tiene aspecto de continuar por algunos días. Los pescadores de nuestro puerto no se han hecho a la mar en el temor de que les ocurriera algún percance. En el Desierto era tal la marejada que había esta mañana, que se hacía imposible el pasaje de viajero. Una gran parte del muelle de Algorta fue arrasado por las olas que rompían allí. También fue echado abajo un murallón de una casa del muelle de Las Arenas, las olas llegaban hasta el Balneario...” Mientras, en Las Arenas abrían nuevos comercios: “...Junto a la estación del Tranvía, se habría un nuevo almacén para la venta de patatas y mijo para los pájaros...” (“El Noticiero Bilbaíno” del 14 de noviembre de 1894).

Y siguiendo con el temporal en el Abra, el día 15 de noviembre de 1894, en el diario “El Noticiero Bilbaíno” ofrecían una curiosa, por el nombre, noticia de Algorta: “...En la ensenada del “Castillo Chiquito”, termino de Algorta, se han hallado cuatro tablones de pino...” Probablemente se refirieran a la playa de Arrigunaga. Aquel mismo día el Boletín Oficial de la Provincia publicaba: “...La relación de los propietarios de parcelas a quienes se expropia para regularizar la zona de servicio del muelle en construcción entre la Avanzada de Algorta y el origen del contramuelle...” El día 14 de noviembre se interrumpieron las comunicaciones con Inglaterra: “...Ayer tarde se interrumpió el Cable Telegráfico entre Falmouth y Bilbao...” (“El Noticiero Bilbaíno del 15 de noviembre de 1894).

En la próxima entrada, de esta serie, veremos cómo el Ayuntamiento de Getxo autorizaba a la empresa constructora del Puerto Exterior para realizar un puente sobre el río Gobela.

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