Esta
entrada por su extensión la dividiré en tres partes, la primera
arranca con los inicios de la telefonía en nuestro País. Le seguirá
otra en la que veremos cómo fue la difusión del teléfono que
durante 1877-1930 tuvo lugar con un retraso relativo respecto a otros
países europeos. Y finalmente la tercera que abarca desde marzo de
1891 hasta la construcción de la central telefónica de la calle
Barria de Las Arenas.
Los
avatares de la llegada de la red de telefonía hasta Getxo se
iniciaban allá por 1881, cuando todavía era Francia el país del
que hablaba la prensa local para referirse al teléfono. Se decía en
“El Noticiero Bilbaíno”: “...Las
grandes capitales de Francia que cuentan con red telefónica son
París, Marsella y Burdeos...”
Los
primeros pasos para el proyecto de ese servicio, entre nosotros,
aparecían recogidos en el diario “El Noticiero Bilbaíno” del 15
de diciembre de 1881: “...Ha
sido recomendado a la Dirección General de Telégrafos, por el Sr.
Ministro del ramo, el proyecto de “Unión telefónica Vasca”,
presentado por el Ayuntamiento de Fuenterrabía. Sabemos que los
señores diputados a Cortes por Guipúzcoa han dado en Madrid los
pasos conducentes a activar este asunto, y es de creer que en breve
comenzarán los trabajos de establecimiento de la red telefónica,
que ha de unir por medio de estaciones en todos los pueblos de la
costa, desde Fuenterrabía en Guipúzcoa hasta Santurce en
Vizcaya...”
El
16 de junio de 1882, decía el mismo diario: “...El
Senado acuerda declarar urgente la discusión
del proyecto de red telefónica…”
Entre
nosotros, el primer paso para la instalación de esa red de
telefonía, aparecía recogido en el diario “El Noticiero Bilbaíno”
del 8 de noviembre de 1882: “...La
Gaceta
del día 5 publica una Real Orden disponiendo que se proceda al
anuncio del concurso para el establecimiento y explotación de una
red telefónica en Bilbao...”
Pero
el asunto no parecía dejar seguridad de que no se iba a dilatar en
el tiempo, por lo que un viejo conocido de nuestro barrio de Las
Arenas, el entonces
Diputado D. Eduardo Aguirre, presentaba una interpelación en la
sesión del Congreso del día 28 de marzo sobre el hecho, que era
publicada en “El Noticiero Bilbaíno” del 31 de marzo de 1883:
“…A
principios del mes de Setiembre se anunciaron dos concursos para el
establecimiento de redes telefónicas en Madrid y Barcelona. Un mes
después se verificaron aquéllos, y en los primeros días de
diciembre tuvo lugar el de la red telefónica de Bilbao. El Sr.
Ministro de la Gobernación no ha tomado aún ninguna determinación,
y según tengo entendido, en su deseo de proceder con mayor acierto,
ha remitido los expedientes de los concursos de Madrid y Barcelona a
informe del Consejo de Estado, con el objeto de que el dictamen de
aquel alto cuerpo sirva al mismo tiempo de precedente para resolver
el concurso de Bilbao y otras poblaciones. Ruego, por lo tanto, al
Sr. Ministro que se sirva excitar a los Sres. Consejeros de Estado
para que emitan su dictamen...”
El Ministro de la Gobernación contestaba al Diputado Aguirre sobre
la red de Bilbao: “...El
expediente se halla pendiente del estudio, que ha de hacer el
ministro de los informes que emita previamente el Consejo de Estado,
con relación a los concursos que acabo de mencionar. El Consejo de
Estado necesita invertir más tiempo en esta que en otras consultas;
porque el servicio de redes telefónicas responde a una necesidad
moderna, y la intervención que debe tener el Estado en este género
de servicios, no está de terminada de una manera muy universal. Tan
pronto como llegue a mi poder este informe, yo lo estudiaré, y
después que haya establecido los principios genérales, con relación
a la intervención que el Estado debe tener en estos asuntos,
resolveré con mucho gusto el expediente relativo a Bilbao...”
Terminaba el Sr. Aguirre diciendo: “...Ruego
a S. E. que excite el celo de los señores consejeros para que lo
emitan cuanto antes, y confío en que para el mes de Mayo estará
resuelto este asunto, pues sería muy útil para Bilbao que la red
telefónica pudiera establecerse este verano...”
Sin
embargo, la prensa decía el 26 de junio de 1883 que: “...Se
dice por Madrid que el Sr. Aguirre, que desea para su País, Bilbao,
una red telefónica, es el único diputado que agita este asunto. Es
realmente censurable lo que pasa: Ni se aceptan las proporciones del
concurso, ni se publica la subasta, ni se concede la libre
competencia, ni se encarga la explotación al cuerpo de telégrafos.
!Sobran comentarios!…”
El
diario “El Noticiero Bilbaíno” publicaba en su edición del día
13 de abril de 1884 la siguiente información en su apartado
“Gacetilla”: “...Ayer
pasaron a informe de la comisión de Fomento las siete propuestas
presentadas para el concurso de la red telefónica que el
ayuntamiento trata de establecer con destino al servicio de sus
dependencias. Dichas propuestas van firmadas por los siguientes
señores: Compañía Española y Americana de telefonía, D. Mariano
de la Torre, D. Ramón Lavengen, D. Juan de Torre, D. Emilio
Campuzano, D. J. Hervith y D. Antonio Roca y Villa...”
El 19 de septiembre de 1884, en el mismo diario, se informaba de que:
“...Por
la Alcaldía se ha oficiado al señor director de la estación
telegráfica de esta villa manifestándole que se halla ya
funcionando en parte la red telefónica municipal...”
Y
como muestra de aquella sociedad machista de 1884 la misma
publicación dejaba un pequeño apunte: “...En
Bilbao las primeras personas que ocuparon el cargo de telefonistas en
la máxima institución de la ciudad, el Ayuntamiento de Bilbao,
fueron los hombres...”
Todavía
tardaría un tiempo en estar en marcha la red telefónica de la
Provincia, el día 10 de septiembre de 1886, el diario “El
Noticiero Bilbaíno” publicaba en su segunda pagina: “...La
red telefónica de Bilbao: El servicio telefónico funciona
regularmente y con grandes beneficios del comercio, la Industria y
hasta la vida doméstica en todas las poblaciones importantes y
verdaderamente cultas, así de Europa como de América. Este servicio
era muy incompleto en Bilbao y su comarca, a pesar de la gran
importancia Industrial y Comercial de esta localidad, donde ha mucho
tiempo se viene anticipando a todas o casi todas las de España en la
adopción de todo adelanto de verdadera trascendencia. Ya hemos dicho
a nuestros lectores que por medio de Real Orden se ha adjudicado
definitivamente, y como mejor postor, a D. Carlos de Orduña la
explotación de la red telefónica de Vizcaya. El Sr. Orduña es un
antiguo director de telégrafos, retirado del cuerpo; que vendrá a
estudiar sobre el terreno la forma más adecuada de establecer la
red, a fin de que puedan quedar unidos a ella, para disfrutar de tan
importante medio de comunicación, el mayor número de pueblos y
agrupaciones de vecinos que se hallen comprendidos dentro del radio
de diez kilómetros, a partir del punto en que se establezca la
estación central telefónica...”
Al día siguiente publicaba el mismo diario: “...Según
noticia que hemos adquirido con posterioridad a lo que ayer dijimos
de la red telefónica de Bilbao, el plan del Sr. Orduña, hoy por
hoy, y salvadas las modificaciones que el estudio práctico pueda
aconsejar, es el siguiente: Establecer en Ugarte una estación a la
que conectar los hilos de toda la red, por lo que se llamará
Central. Esta estación estará unida por líneas generales a
diversos conductores, y en número conveniente, a otras cuatro
estaciones sucursales que estarán en Bilbao, el Desierto, Gallarta y
Portugalete. A la estación de Portugalete irán todas las líneas de
aquella Villa, Santurce, Las Arenas y Algorta...”
Para el día 21 de junio de 1887 ya aparecían publicadas las tarifas
de la red Telefónica de Bilbao en el diario “El Noticiero
Bilbaíno” (Ver fotografía superior).
En
la próxima entrada veremos cómo fue la difusión del teléfono en
nuestro País, que durante 1877-1930 tuvo lugar con un retraso
relativo respecto a otros países europeos.
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