En
la anterior entrada -111-
veíamos cómo algunos ilustres visitantes acudían a Las Arenas para
descansar y tomar baños de mar.
En
agosto de 1889 algunos de los instrumentos musicales de la banda
municipal fueron adquiridos al parisino instalado en Bilbao, químico
y litógrafo, D. Luis Ernest Dotesio, quien además de instrumento
musicales y partituras en su tienda de la calle la Cruz de Bilbao, se
dedicó a la venta de velocípedos y triciclos.
Muchas
calles en mal estado en Algorta necesitaban repararse. Se decidió
“...Que
era necesario colocar aceras nuevas en parte de la calle Mayor, por
entonces la más pública y transitada, para colocar desde frente a
la Iglesia de San Nicolás hasta Jardingana y desde la casa que
habita D. Juan Luis Uriarte hasta la plaza de San Ignacio, baldosas
hidráulicas de la fabrica del Sr. Uria...”
También se trabajaba “...En
el adoquinado de diferentes cruces de callejones, cómo el del
frente de la casa Amesti y en la plazuela que existía en el mismo;
además de en los andenes y caminos peatiles que iban desde la casa
del finado D. Juan Bautista Cortina a la de D. Dionisio Zubiaga y
orillando las cerraduras de la propiedad de Dña. Dominica
Berreteaga, en la calle Carreras del Castillo...”
Quedó encargado de dicho proyecto el arquitecto D. Eladio Iturria.
Algunas
zonas de Algorta se veían colapsadas por el paso de carros y
carruajes, por lo que se iba haciendo necesario ensanchar las calles:
“...Se
está haciendo necesario el ensanchamiento de la carretera desde la
casa Mariandresena (que estaba junto al garaje la Unión) hasta
Calvetena (que estaba en el nº 13 de la calle Mayor), para que el
gran movimiento de carros y carruajes que se ve va en aumento
progresivo desde que se abrió el camino a Plencia permita pasar sin
peligro porque su anchura sea suficiente...”
(1)
Pero a pesar de que la carretera, de propiedad municipal pero su
conservación de la Diputación Provincial, el consistorio de Getxo
decidía “...Trasladar
a la Diputación provincial la solicitud de que emprenda cuanto antes
el ensanchamiento de dicha carretera en el tramo indicado...”
(1)
Datos extraídos del callejero de Getxo de 1887 (Expediente 4622-4).
Finalizaba
agosto de 1889 y era ya llegado el momento de la corta de argoma, la
cual era depositada en un lugar de almacenaje para que durante el
otoño junto a paja, helecho, hojarasca y otras materias, se pudriera
durante el invierno, transformándose en materia apta para el abono
de los campos. Por ese motivo y para facilitar que los agricultores
pudieran obtener esa retama espinosa, el Ayuntamiento de Getxo
decidía “...Conceder
permiso para cortar argoma en el monte de la Galea desde la propiedad
de Dilizandi hasta enfrente del caserío Cotiñe, en línea con
dirección al mar. En la zona de Baserri en el mismo lugar del año
pasado y si no fuera suficiente, en otro que se fije pegado a aquel y
en todo el monte de Aiboa o cantera de Algorta...”
A
primeros de septiembre de 1889, el colegio San Bernardo de Amesti,
dirigido por D. Juan Dourte, como todos los años ofrecía e
invitaba al Ayuntamiento al reparto de premios al alumnado de su
escuela pública, aquel año: “...Tras
la misa mayor, tendrá lugar el acto de entrega de premios, seguido
de una obra de teatro a cargo de los alumnos del centro...”
Unos días más tarde comentaba el diario”El Noticiero Bilbaíno”:
“...Algunos
aficionados ejecutaron con notable maestría varias obras musicales y
los alumnos una piececita cómica en verso. El director y su esposa
hicieron los honores a la concurrencia. Algunos se preguntaban -¿Por
qué no habrá en Algorta con más frecuencia reuniones
similares?-...”
Había
un servicio de carruajes entre Bilbao, Algorta y Plencia regentado
por D. Fermin Gorordo con salidas de ambos puntos entre la 6 y 7 de
la mañana.
Los
vecinos del barrio de Sarri en Santa María de Getxo y de sus
inmediaciones solicitaban al Ayuntamiento: “...Que
se reponga la fuente de Sarri o bien se instale una en un punto
céntrico donde podamos surtirnos de agua...”
Dicha fuente fue repuesta por D. Juan Arrieta.
Las
obras de edificación en Algorta iban a buen ritmo: en esas fechas D.
Vicente Suárez solicitaba permiso para construir una casa en su
propiedad de Ereaga. El contratista de obras D. Juan José Sarria
realizaba las obras de cantería de D. Santiago Diliz en la calle San
Nicolás de Algorta, se refería a la casa llamada “Gabrielena
Vieja”, que estaba en el número 59 de dicha calle.
Acababa
de recibirse el Real Decreto sobre amojonamiento del suelo el 28 de
agosto de 1889, el cual recogía todo tipo de servidumbres
(Medianería, paso, luces y vistas, desagüe de los edificios, de las
distancias para obras y plantaciones, dominios de aguas). Incluso en
aquel decreto se incluía
la comunidad de pastos en terrenos públicos, pertenecientes a los
Municipios y al Estado.
Por lo que se procedía también al amojonamiento y deslinde del
monte de Baserri, que debido al mal tiempo de aquel invierno pasado
no se había podido realizar. Para dicho acto, que iba a verificar el
arquitecto municipal, se invitaba a los vecinos colindantes.
El
21 de septiembre de 1889, tras no haberse presentado ninguna
reclamación, quedaban conformadas las listas para la elección de
los concejales de esta Anteiglesia. El número de electores elegibles
era de 458, el de no elegibles era de 114 y el de capacidades no
legibles ascendía a 17 vecinos. Firmaba el acta municipal la
comisión formada por D. Pedro Amezaga y D. Idelfonso Arrola,
definiendo a Getxo como entidad perteneciente a la: “...Provincia
de Vizcaya=Ayuntamiento de Guecho=Partido Judicial de Bilbao=Colegio
Único Casa Consistorial...”
Las
fuerzas de artillería volvían a tronar los cielos de Getxo:
“...Mediante
un comunicado del Gobernador Militar de Vizcaya informaban que la
Fuerza de la 4ª Batería del Regimiento de Montaña se halla
actualmente acantonada en esta población...”
Tras
el cobro de las cedulas personales de esta Anteiglesia, la misma
había ascendido a 1.397,50 pesetas.
Desde
el Ayuntamiento se acudía puntualmente a los pagos de los servidores
públicos así como a los socorros de los pobres. El consistorio
acordó: “...Se
pague desde la caja especial de la Provincia los sueldos y
retribuciones de los cuatro maestros de ambos sexos de las escuelas
de públicas municipales, así como lo correspondiente al material de
dichas escuelas y la casa del maestro, disponiendo que a los
auxiliares de las escuelas de Algorta se paguen sus sueldos en lo
sucesivo, directamente por medio de libramientos desde la secretaría
del Ayuntamiento. Igualmente se acordó el pago del trimestre
corriente a todos los empleados municipales según costumbre, así
cómo el socorro a los pobres...”
En
la próxima entrada veremos la llegada de las fiestas de Las Mercedes
de Las Arenas.
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