domingo, 16 de mayo de 2021

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -218-


En la entrada anterior veíamos como se realizaba, por orden de la Diputación Provincial, la valoración de la riqueza ganadera e industrial de nuestra Anteiglesia.


Algo se empezaba a mover, aunque fuera en el ámbito de las apuestas para despertar el letargo que el invierno infringía a las noticias relacionadas con nuestro pueblo. En el diario “El Nervión” del 26 de febrero de 1894 se anunciaba: “…Hoy por la mañana se verificará una carrera a pie, desde Bilbao a Las Arenas, ida y vuelta, entre el pelotari Azpeiti y un conocido cochero. Los andarines saldrán de esta Villa a las nueve de la mañana. La cantidad que atraviesan en la apuesta es de cien duros…” Aunque al día siguiente se anunciaba el aplazamiento de la misma.

 

Ese mismo día se efectuaba un nombramiento en el Puerto de Bilbao: “…Ha sido nombrado maquinista de la falúa de vapor de la sanidad de este Puerto D. Indalecio Zorrilla, con un sueldo de 1.500 pesetas anuales…”

 

En el pleno del 1 de marzo de 1894 se trataba sobre una instancia del rematante de la obras del Puerto: “…El rematante de las obras que se están realizando en el punto de “Ascampe” en el Puerto, solicita autorización para hacer un ferrocarril al citado punto…”

 

En ese mismo pleno se daba cuenta que tras quedar desierto el concurso para el suministro de la luz eléctrica para los barrios de Algorta y Las Arenas: “…Se desechan las propuestas realizadas por D. Salustiano de Zaracondegui y D. Carlos Cuartielles Catata, Director Gerente de la “Eléctrica del Nervión”, considerando que ambas son bastante exageradas, se sirvan a acudir a esta secretaría a fin de retirar recoger los recibos de ambas propuestas…”

 

La apropiación mediante la llamada “Ley Madoz o Mendizabal” volvía a golpear a nuestra Anteiglesia y era tratado en ese pleno de principios de febrero de 1894: “…Teniendo noticia según antecedentes, que el estado va a declarar y anunciar en venta los terrenos comunales de esta Anteiglesia, a pesar de las gestiones y diligencias que desde el año 1867 viene practicando para lo contrario este Municipio. Acordamos, se saque una copia testimoniada de la información judicial llevada a cabo por el Ayuntamiento en el año 1867,  y que obrará en el Archivo del Notario D. Julián Ansoategui de Bilbao, con el fin de que se instruyan nuevas reclamaciones para exceptuar de la venta los expresados terrenos comunales, por no haber dado resultado ni contestación ninguna las presentadas hasta el presente a las Autoridades Superiores, para lo que queda autorizado el señor Sindico…”

 


El día 5 de marzo de 1894 se anunciaba, en la sección “Gacetilla” de “El Noticiero Bilbaíno” la noticia de que: “…En la playa de Las Arenas y en la costa de Algorta se han colocado los puntos de mira que han de servir para la construcción del contramuelle, cuyas obras comenzaran pronto…”

 

En el diario “El Noticiero Bilbaíno” del 6 de marzo de 1894 un suscriptor del diario de Algorta enviaba una carta haciendo referencia a una reunión celebrada en esta población, en la que entre otras cosas se había tratado sobre los impuestos del Padrón de Riqueza Urbana y Rústica y las declaradas como urbanas: “…Tuvo lugar en el salón principal de la Casa Consistorial de esta Anteiglesia. Una reunión en la que participaron los propietarios de fincas rusticas y urbanas. El objeto de dicha reunión no fue otro que el nombrar una comisión que se acercase a la Diputación y tratase de conseguir que la riqueza imponible referida a fincas rusticas y urbanas no excediese de las declaradas por los propietarios y aprobada por la Junta Municipal de Estadística, quedando nombrados en el acto los señores D. Antonio Aldecoa, D. Eladio Sustacha y D. Pedro Amezaga, ex-Alcaldes de esta población. Para que en caso de que la Diputación exigiera más cantidad de la declarada, solicitaran de dicha autoridad para clarificar las rentas que se debiera de aplicar a dichas fincas, nada más acertado para un reparto justo y equitativo ¿Por qué quienes sabrán mejor lo que cada finca ha de producir que los propios propietarios?...”  De aquella carta se desprendía el interés de los “mayores propietarios” por preservar sus patrimonios. Pero también aclarar cual debían de ser las fincas declaradas rústicas o urbanas en el barrio de Algorta, segundo punto del orden del día de aquella reunión, y que afectaba a la cría de cerdos, dependiendo como fueran declaradas: “…Para ello se acordó nombrar una comisión formada por tres concejales y dos vocales de la Junta Municipal de Sanidad, que declare cual debe de ser la parte declarada urbana de Algorta, a fin de cumplir con las Ordenanzas Municipales que prohíbe la cría y engorde de cerdos dentro de la zona urbanizada…” Al parecer, y ya que otro diario, “El Porvenir Vascongado”, acusaba a los reunidos de no querer tratar otro de los asuntos de importancia: “…Al tratar de la higiene en esa reunión no se tocó lo referente a cloacas y pozos negros, que a decir verdad no escasean en esa población, son más peligrosos que los chiqueros…” Los citados propietarios escurrían el bulto diciendo: “…Como en la convocatoria no se citaba más que esos dos puntos para tratar, hubiera sido impertinente hablar de otros, ya que en ese caso la concurrencia podía haber abandonado la reunión…”

 

Sin embargo, al pleno municipal llegaba alguna solicitud para abrir nuevas  porquerizas, en este caso de la mano de: “…D. Leonardo Zarraga, quien solicita permiso para construir una pocilga, para un cerdo, en la huerta de la casa “Landena” donde habita el solicitante…” Todas aquellas solicitudes eran derivadas a la Comisión de Fomento y Policía Urbana.

 


El 8 de marzo de 1894 volvía al pleno un tema que ya era recurrente, el exceso de velocidad del tranvía a su paso por algunos puntos de la Anteiglesia: “”…Se da lectura a un escrito de varios vecinos de la localidad, suplicando se ordene que los coches del tranvía hagan más despacio que hasta hora, el recorrido en la cuesta que desde la casa de D. Juan Luis Uriarte va hasta el Casino Algorteño…” El pleno autorizó al Alcalde para que dictara una resolución al respecto que evitara los peligros que indicaban los exponentes.

 

Precisamente en el pleno del 8 de marzo de ese año, se trataba sobre la solicitud del 1 del mismo mes, para instalar una vía de ferrocarril hasta el punto de Ascampe en el Puerto: “…Se da cuenta del informe emitido por la Comisión de Fomento y Policía Urbana, acerca de la instancia presentada por el Jefe de Servicio de Obras del Puerto exterior del Abra, en la que solicita permiso para poner de forma provisional durante el tiempo en que se realicen las mismas una vía o ferrocarril a lo largo del río Govelas, en la zona de 10 metros a la derecha, perteneciente a este municipio. El Municipio acuerda aprobar esta solicitud…” Se trataba de la vía que había de servir para transportar en vagonetas los materiales procedentes de la demolición de Punta Begoña entre otros.

 

Y como ya estaba cercana la Semana Santa, tan solo faltaban catorce días, el Ayuntamiento dejaba en manos del Síndico: “…Las gestiones para que se proporcione sacerdotes con el fin de predicar en la Iglesia de san Nicolás de Algorta un sermón el jueves y dos el viernes de la próxima Semana Santa…”

 


Finalizaba el pleno del 8 de marzo con un acuerdo del Ayuntamiento de Getxo que trataba de evitar el enojoso procedimiento de apertura de un expediente para las expropiación forzosa de terrenos por los que habían de pasar las tuberías de conducción de las agua potables para Algorta y Las Arenas: “…Se da cuenta del proyecto formulado, por encargo de esta Corporación, ejecutado por el ingeniero D. Laureano Gómez Santa María, sobre la ampliación de la conducción de aguas a Algorta y Las Arenas desde los montes de la jurisdicción de Berango, por ser muy insuficientes las que actualmente llegan desde dichos montes. Por lo que acordamos se nombre una Comisión en el seno de esta Corporación a fin de que encarándose con todos los propietarios a quienes afecta el proyecto, trate de conseguir un arreglo proyecto amistoso para pago de las indemnizaciones, con el fin de evitar la larga tramitación de un expediente de expropiación forzosa…”

 

En la próxima entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX veremos cómo el mayordomo de la Cofradía de San José, de la Iglesia de San Nicolás de Bari de Algorta, invitaba a la Corporación a acudir a la función religiosa, que con motivo del Santo se iba a celebrar en dicha iglesia.

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