domingo, 27 de noviembre de 2022

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -301-

 

En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX veíamos como, una lancha de Algorta en la que se hallaban cuatro individuos practicando sondeos para las obras del puerto exterior, zozobró cerca de Santurce.

En 1895, el cierre de la propiedad de la Estación de Las Arenas, a lo largo de la calle Mayor, estaba construido con tablones de madera. Es por este motivo lo tratado en el pleno municipal del 21 de noviembre, en el que la empresa del Ferrocarril de Bilbao a Las Arenas solicitaba al Ayuntamiento de Getxo: “...Permiso para sustituir sustituir con un pared la actual empalizada de madera que rodea la propiedad de esta empresa…”

En el mismo pleno del 21 de noviembre de 1895 se trataba sobre una solicitud de un vecino de la Cadena: “...Se da cuenta de una instancia de D. Damián Guerricagoitia, de este vecindario, en el que en contestación al oficio que este Ayuntamiento le remitió el día 13 del actual encargándole entregue en la Depositaría del Municipio 35 pesetas por los derechos de edificación, de su casa que habita en el punto de la Cadena, suplica dicho señor que: Se le exima del pago de la expresada cantidad por que su casa no se halla dentro del plano de población de Algorta, ni en punto urbanizado y no llegando a la misma los servicios de acera, alumbrado público y serenos. El Ayuntamiento de Guecho acordaba: Exceptuar al citado señor Guerricagoitia del pago de los derechos de edificación, pero estará obligado a satisfacer al Arquitecto Municipal los honorarios correspondientes al informe realizado para la edificación…” El Ayuntamiento acordaba así mismo: “...Que se haga extensivo en un todo el presente acuerdo, a las edificaciones que en lo sucesivo se verifiquen en el barrio de Algorta, siempre que reúnan análogas o iguales condiciones…”

Por otro lado, en ese mismo pleno, un nuevo donativo venía a ayudar a las instalaciones del Hospital Hospicio de Algorta: “...Se hace constar haber recibido de los testamentarios de Dña. Juana Ajuria, viuda de Mendiguren, las siguientes donaciones para el Hospital Hospicio en construcción: Tres camas de hierro con sus correspondientes colchones de muelle, tres colchones de lana, seis almohadas de pluma con dos fundas cada una, seis cubre camas, tres mantas de lana y otras tres de algodón y doce sabanas, todo ello usado pero en buen estado; cuyas prendas quedaron en casa de D. Mateo Ajuria en una alcoba…”

Seguía el pleno y se acordaba en el mismo: “...Que por razones de equidad y decencia se habilite la Sala Mayor con destino al Juzgado Municipal, en el edificio llamado “Escuela de Náutica”…”

Mientras la prensa local informaba en sus paginas, quizá por ser ya temporada o por al cercanía de la navidad: “...Las angulas de esta villa se vendieron esta mañana en la plaza del mercado a 7,50 pesetas la libra…” (“El Nervión” del 21 de noviembre de 1895).

En es mismo diario se daba la terrible noticia de una desgracia ocurrida en el tren de Algorta: “...Según nos comunican de Algorta (Guecho), ayer ocurrió en la estación del ferrocarril una sensible desgracia. Uno de los viajeros que se dirigía a Berango, en el tren que tiene su salida de Algorta a las siete de la tarde, pretendió bajar de uno de los coches estando el tren en marcha, a causa de haber sido llamado por un pariente suyo. El viajero que se llamaba Domingo Camiruaga, se arrojó del coche con tan mala suerte, que cayó debajo de las ruedas del tren, resultando con la fractura de ambas piernas. A pesar de los prontos auxílios que se le prodigaron en la estación, el desdichado dejó de existir, según nos manifiestan, esta mañana la noticia causó penosa impresión en Algorta por ser la victima persona muy conocida…” (“El Nervión” del 21 de noviembre de 1895). La noticia era recogida también por el diario “El Noticiero Bilbaíno” del 22 de noviembre.

Aquel 25 de noviembre de 1895, de tiempo arbolado, lluvia y vientos, la pesca que llegaba al mercado era escasa: “…Ahora si que parece que ha venido el invierno con todas sus tristeza y sus rigores todo. El día de ayer fue desapacible y frío, fue verdaderamente de invierno. Estuvo lloviendo casi sin cesar. A ratos sopla un viento fuerte del N.N.O. y frío. Las aves marinas con sus agudos chillidos anuncian que el temporal va a seguir. El estado del mar era imponente. A la plaza del Mercado llegaron ayer 1.000 kilos de varias clases de pescado…” Mientras nuestros arrantzales estaban a la espera de salir tras el codiciado besugo, porque según mandaba la tradición : “…Es de antiquísima costumbre que el día de Santa Catalina, de comienzo la temporada oficial de la pesca del besugo...” (“El Noticiero Bilbaíno” del 25 de noviembre de 1895).

En el pleno municipal de Getxo del 28 de noviembre de 1895, entre otros asuntos, se traba en primer lugar sobre los miembros a reemplazar de la Junta de Estadística Municipal: “...Se da cuenta de una circular de la Comisión Provincial referente a las operaciones del Catastro Territorial de Vizcaya. Después de una razonada discusión acuerda este Ayuntamiento: Nombrara para reemplazar, como vocales de la Junta Municipal de Estadística, en concepto de Concejales, a los Señores D. Juan José Bilbao y D. Robustiano Larrondo quienes aceptaron su cometido, a causa de que los concejales que han venido perteneciendo a dicha Junta, que eran D. Sabino Laca y D. Juan Domingo Echevarria, el primero ceso en la renovación del Ayuntamiento que tuvo lugar el 1º de julio pasado, y el otro falleció en el mes de agosto siguiente. Que con el fin de nombrara un vocal para dicha Junta en representación de propietarios forasteros se convoque a estos a esta Casa el día 7 de diciembre…”

La Compañía del Tranvía de Bilbao a Las Arenas y Algorta planteaba, en ese mismo pleno, la variación en algunos cruces de Las Arenas: “...Se da cuenta de una instancia de D. José María Amann Director Gerente de la Sociedad Colectiva “José María Amann y Cía.”, dueña del Tranvía de Bilbao a Las Arenas y Algorta, documentación a la que acompaña un plano, en la que manifiesta que se hace preciso la variación de algunos cruces, entre estos el del llamado “Balneario de Las Arenas”

En la próxima entrada de esta serie veremos como, el cabo del cuartel de la Guardia Civil de Las Arenas, solicitaba quedaran encendido durante toda la el foco de luz eléctrica que existía próximo al cuartel.

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