En
la anterior entrada veíamos cómo a principios de agosto de 1888
saltaba la alarma por la epidemia de mildiu que atacaba a las viñas
en buena parte de las provincias vitícolas, principalmente a las de
Alava y Logroño. Y cómo en ese mes ya se hablaba en la prensa
bilbaína de las dos obras de mayor relevancia, próximas a comenzar
en nuestro litoral, el Puerto y el Puente Palacio.
El
18 de agosto de 1888 se recibía una telegrama en el Ayuntamiento de
Getxo, del Director de Telégrafos de la sección de Bilbao,
notificando que a partir del día 19 de dicho mes quedaba abierta al
público la estación telegráfica establecida en Algorta. El
Ayuntamiento acordaba que la misma se inaugurara: “...Con
alguna demostración y un refresco, el día 20 del actual a las
cuatro y media de la tarde. Quedando invitados al acto el
Ayuntamiento, Director y Subdirector de Telégrafos, Diputados a
Cortes D. Francisco Lastres y D. Ernesto Alzueta y a D. Constantino
Careaga, todos ellos por haber contribuido a traer esta estación
telegráfica a nuestro Pueblo…”
El mobiliario de la estación telegráfica fue adquirido por el
Ayuntamiento de Getxo. También corrió de su cargo un joven
ordenanza.
Por
esos días se acordaba reparar las fuentes: “...Llamadas
“Umano” y “Sarri” de Santa María de Getxo por encontrarse en
mal estado...”
El
18 de agosto de 1888 el Ayuntamiento de Getxo acordaba ratificar las
bases del acuerdo alcanzado el pasado 30 de junio con los
propietarios y vecinos del barrio de Las Arenas, motivado a decir del
consistorio: “...Por
la presentación del Proyecto de Ley para la segregación del barrio
de Las Arenas del Municipio de Guecho y la constitución de otro
nuevo. Para que en todo tiempo conste que este Ayuntamiento ha puesto
en juego todos los medios lícitos y honrados de que podía disponer
para evitar a todo trance la separación de aquel barrio y para
atenuar o moderar, hasta donde ha sido posible, las peticiones o
aspiraciones de los vecinos y propietarios, para evitar un mal mayor.
Porque según noticias autorizadas el hecho de la segregación ya era
inminente...”
En aquel pleno municipal se recogía el acta de la reunión celebrada
por los propietarios y vecinos del barrio de Las Arenas:
“...Presentes todos los señores que componen dicha comisión bajo
la presidencia del Sr. Aburto, y animados como siempre, acordaron por
unanimidad por las facultades que les fueron concedidas en la Junta
General del 20 de junio último, aprobar definitivamente las bases de
arreglo con la Municipalidad de Guecho con las modificaciones
introducidas en las mismas. Por lo tanto se aprueban las siguientes
bases:
1ª)
- Se levantará un empréstito por el Ayuntamiento de Guecho con
destino a reformas o mejoras del barrio de Las Arenas. Dicho
empréstito se hará al tipo del 9% de interés anual para ser
amortizado en el espacio de 29 años, y a él quedará afecta la
cantidad de 9.000 pesetas anuales con cargo a la recaudación por
arbitrios en Las Arenas, respondiendo siempre esta barriada a la
completa amortización del empréstito con dicha garantía, aún en
el caso que obtuviera su segregación del Municipio en cualquiera
que fuese el tiempo que llegaran a este resultado, entendiéndose que
si llegara antes de la amortización del empréstito la segregación
del barrio de Las Arenas, en ese día cesará completamente la
obligación del Municipio de Guecho referente al mismo, y quedarán
sujetos a su cumplimiento exclusivamente los arbitrios de aquel
barrio a donde deberán concurrir los tenedores de las obligaciones
del empréstito para el cobro de sus respectivos haberes. El importe
del empréstito se destinará a obras de Las Arenas, propuestas e
iniciadas por una comisión de vecinos y propietarios del barrio
elegida por ellos; bien entendido que la adjudicación de aquellas se
hará necesariamente por subasta. La Comisión del empréstito en los
periodos al mes de aprobada por la Exma. Diputación de quien se
solicitará inmediatamente por el Ayuntamiento la aprobación. Si a
los dos meses de anunciado el empréstito no pudiere conseguir su
aprobación el Ayuntamiento, encargará a los vecinos y propietarios
de Las Arenas, o a una comisión que los represente, las gestiones
necesarias para conseguirlo.
2º)
- Para emprender las obras de carretera de Las Arenas, a cuya
ejecución viene obligado el Ayuntamiento por una R.O. solicitará de
quien corresponda inmediatamente a la aceptación del convenio, el
oportuno permiso, obligándose a terminarlas dentro del plazo de seis
meses a contar desde la fecha en que se obtenga la autorización, en
la inteligencia de que los gastos que ocasione la ejecución de la
obras serán de cargo del presupuesto de gastos generales del
Municipio. Teniendo en cuenta uno de los “considerandos” en la
sentencia del Consejo de Estado o sea la real Orden ya citada, se
adoptará para la rectificación de la carretera de referencia el
proyecto formado por el Ingeniero Jefe de Obras Públicas de esta
demarcación D. José Lequerica.
3º)
- Teniendo en cuenta la imposibilidad de determinar con precisión la
cantidad que representa el ingreso anual de dicho barrio, se
computará como ingresos de Las Arenas el 33% de lo que el
Ayuntamiento recaude todos los remates de arbitrios del municipio, de
cuyo ingreso se hará la distribución siguiente: 5.000 pesetas
anuales para el pago de interese y amortización del referido
empréstito que se expresa en la base 1ª, y el resto se dividirá en
dos partes iguales, una que se destinará a los gastos generales
obligatorios del municipio, y la otra para satisfacer los gastos de
policía rural y urbana, alumbrado público, escuelas o instrucción
primaria e instituciones de beneficencia de aquel barrio, aplicándose
el remanente a obras y mejoras del mismo.
4º)
- Que el barrio de Las Arenas se compromete a contribuir a las
cantidades que proporcionalmente le correspondan en caso de que el
Estado, Provincia o cualquier otro concepto se le exigieran al
Municipio cantidades superiores a las actualmente consignadas en los
presupuestos ordinarios.
Terminada
la lectura de estas bases y de conformidad con el acuerdo
unánimemente tomado antes, se resolvió además:
1º)
- Que se ponga este acuerdo en conocimiento del Señor D. Eduardo
Aguirre a los efectos oportunos.
2º)
– Notificar su nombramiento para formar la Comisión a la que se le
hace referencia en estas bases a los señores Aburto, Arellano,
Olabarri, Uribarri, Nieto, Lorente y Ajuria elegidos en la Junta
General del día 20 de junio último.
3º)
– Dar por terminado su cometido a esta Comisión y que se entregue
a la nueva nombrada los papeles, y haciéndose este cargo de cuantos
asuntos pudieran quedar pendientes al Presidente: D. Juan de Aburto;
Secretario: D. Severiano Lorente. Y como dichas bases tienen relación
con la hacienda municipal, y además hay en ella algunos puntos o
extremos que necesitarán de la aprobación Superior para hacerse
efectivos, se ordena que se convoque a la Junta Municipal a cuyo
examen y aprobación se sometan las expresadas bases, y que cuando
llegue el caso de su ejecución se forme para cada caso el oportuno
expediente respectivo a los puntos y extremos que se deben someter a
la aprobación superior.
También
acuerda el Ayuntamiento se convoque para el día 23 de agosto a las
cuatro de la tarde a la nueva asamblea de vocales asociados
designados para el año actual económico con el fin de darle
posesión, así como una vez instalada la Junta Municipal, acto
seguido presentar a su examen presentar a su aprobación las bases
que se consignan en el presente acuerdo.
Firmaban
el acta del pleno por parte de la corporación municipal: D. Pedro
Amezaga, D. Pedro Bonifacio Sarria, D. José María Aizpiri, D.
Irineo Ramón Diliz, D. León Beitia y D. José de Abarrategui.
En
la siguiente entrada veremos cómo el 25 de agosto de 1888 D. Juan
Bautista Cortina, vecino de Bilbao, solicitaba permiso para construir
un convento cerca de la casa llamada “Miragaray” en la calle San
Nicolás de Algorta, entre el lavadero público y la cuadra de
Menchaca.
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