lunes, 8 de abril de 2019

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -90-



En la anterior entrada veíamos cómo a principios de agosto de 1888 saltaba la alarma por la epidemia de mildiu que atacaba a las viñas en buena parte de las provincias vitícolas, principalmente a las de Alava y Logroño. Y cómo en ese mes ya se hablaba en la prensa bilbaína de las dos obras de mayor relevancia, próximas a comenzar en nuestro litoral, el Puerto y el Puente Palacio.

El 18 de agosto de 1888 se recibía una telegrama en el Ayuntamiento de Getxo, del Director de Telégrafos de la sección de Bilbao, notificando que a partir del día 19 de dicho mes quedaba abierta al público la estación telegráfica establecida en Algorta. El Ayuntamiento acordaba que la misma se inaugurara: “...Con alguna demostración y un refresco, el día 20 del actual a las cuatro y media de la tarde. Quedando invitados al acto el Ayuntamiento, Director y Subdirector de Telégrafos, Diputados a Cortes D. Francisco Lastres y D. Ernesto Alzueta y a D. Constantino Careaga, todos ellos por haber contribuido a traer esta estación telegráfica a nuestro Pueblo…” El mobiliario de la estación telegráfica fue adquirido por el Ayuntamiento de Getxo. También corrió de su cargo un joven ordenanza.

Por esos días se acordaba reparar las fuentes: “...Llamadas “Umano” y “Sarri” de Santa María de Getxo por encontrarse en mal estado...”

El 18 de agosto de 1888 el Ayuntamiento de Getxo acordaba ratificar las bases del acuerdo alcanzado el pasado 30 de junio con los propietarios y vecinos del barrio de Las Arenas, motivado a decir del consistorio: “...Por la presentación del Proyecto de Ley para la segregación del barrio de Las Arenas del Municipio de Guecho y la constitución de otro nuevo. Para que en todo tiempo conste que este Ayuntamiento ha puesto en juego todos los medios lícitos y honrados de que podía disponer para evitar a todo trance la separación de aquel barrio y para atenuar o moderar, hasta donde ha sido posible, las peticiones o aspiraciones de los vecinos y propietarios, para evitar un mal mayor. Porque según noticias autorizadas el hecho de la segregación ya era inminente...” En aquel pleno municipal se recogía el acta de la reunión celebrada por los propietarios y vecinos del barrio de Las Arenas: “...Presentes todos los señores que componen dicha comisión bajo la presidencia del Sr. Aburto, y animados como siempre, acordaron por unanimidad por las facultades que les fueron concedidas en la Junta General del 20 de junio último, aprobar definitivamente las bases de arreglo con la Municipalidad de Guecho con las modificaciones introducidas en las mismas. Por lo tanto se aprueban las siguientes bases:


1ª) - Se levantará un empréstito por el Ayuntamiento de Guecho con destino a reformas o mejoras del barrio de Las Arenas. Dicho empréstito se hará al tipo del 9% de interés anual para ser amortizado en el espacio de 29 años, y a él quedará afecta la cantidad de 9.000 pesetas anuales con cargo a la recaudación por arbitrios en Las Arenas, respondiendo siempre esta barriada a la completa amortización del empréstito con dicha garantía, aún en el caso que obtuviera su segregación del Municipio en cualquiera que fuese el tiempo que llegaran a este resultado, entendiéndose que si llegara antes de la amortización del empréstito la segregación del barrio de Las Arenas, en ese día cesará completamente la obligación del Municipio de Guecho referente al mismo, y quedarán sujetos a su cumplimiento exclusivamente los arbitrios de aquel barrio a donde deberán concurrir los tenedores de las obligaciones del empréstito para el cobro de sus respectivos haberes. El importe del empréstito se destinará a obras de Las Arenas, propuestas e iniciadas por una comisión de vecinos y propietarios del barrio elegida por ellos; bien entendido que la adjudicación de aquellas se hará necesariamente por subasta. La Comisión del empréstito en los periodos al mes de aprobada por la Exma. Diputación de quien se solicitará inmediatamente por el Ayuntamiento la aprobación. Si a los dos meses de anunciado el empréstito no pudiere conseguir su aprobación el Ayuntamiento, encargará a los vecinos y propietarios de Las Arenas, o a una comisión que los represente, las gestiones necesarias para conseguirlo.

2º) - Para emprender las obras de carretera de Las Arenas, a cuya ejecución viene obligado el Ayuntamiento por una R.O. solicitará de quien corresponda inmediatamente a la aceptación del convenio, el oportuno permiso, obligándose a terminarlas dentro del plazo de seis meses a contar desde la fecha en que se obtenga la autorización, en la inteligencia de que los gastos que ocasione la ejecución de la obras serán de cargo del presupuesto de gastos generales del Municipio. Teniendo en cuenta uno de los “considerandos” en la sentencia del Consejo de Estado o sea la real Orden ya citada, se adoptará para la rectificación de la carretera de referencia el proyecto formado por el Ingeniero Jefe de Obras Públicas de esta demarcación D. José Lequerica.


3º) - Teniendo en cuenta la imposibilidad de determinar con precisión la cantidad que representa el ingreso anual de dicho barrio, se computará como ingresos de Las Arenas el 33% de lo que el Ayuntamiento recaude todos los remates de arbitrios del municipio, de cuyo ingreso se hará la distribución siguiente: 5.000 pesetas anuales para el pago de interese y amortización del referido empréstito que se expresa en la base 1ª, y el resto se dividirá en dos partes iguales, una que se destinará a los gastos generales obligatorios del municipio, y la otra para satisfacer los gastos de policía rural y urbana, alumbrado público, escuelas o instrucción primaria e instituciones de beneficencia de aquel barrio, aplicándose el remanente a obras y mejoras del mismo.

4º) - Que el barrio de Las Arenas se compromete a contribuir a las cantidades que proporcionalmente le correspondan en caso de que el Estado, Provincia o cualquier otro concepto se le exigieran al Municipio cantidades superiores a las actualmente consignadas en los presupuestos ordinarios.

Terminada la lectura de estas bases y de conformidad con el acuerdo unánimemente tomado antes, se resolvió además:

1º) - Que se ponga este acuerdo en conocimiento del Señor D. Eduardo Aguirre a los efectos oportunos.

2º) – Notificar su nombramiento para formar la Comisión a la que se le hace referencia en estas bases a los señores Aburto, Arellano, Olabarri, Uribarri, Nieto, Lorente y Ajuria elegidos en la Junta General del día 20 de junio último.

3º) – Dar por terminado su cometido a esta Comisión y que se entregue a la nueva nombrada los papeles, y haciéndose este cargo de cuantos asuntos pudieran quedar pendientes al Presidente: D. Juan de Aburto; Secretario: D. Severiano Lorente. Y como dichas bases tienen relación con la hacienda municipal, y además hay en ella algunos puntos o extremos que necesitarán de la aprobación Superior para hacerse efectivos, se ordena que se convoque a la Junta Municipal a cuyo examen y aprobación se sometan las expresadas bases, y que cuando llegue el caso de su ejecución se forme para cada caso el oportuno expediente respectivo a los puntos y extremos que se deben someter a la aprobación superior.


También acuerda el Ayuntamiento se convoque para el día 23 de agosto a las cuatro de la tarde a la nueva asamblea de vocales asociados designados para el año actual económico con el fin de darle posesión, así como una vez instalada la Junta Municipal, acto seguido presentar a su examen presentar a su aprobación las bases que se consignan en el presente acuerdo.

Firmaban el acta del pleno por parte de la corporación municipal: D. Pedro Amezaga, D. Pedro Bonifacio Sarria, D. José María Aizpiri, D. Irineo Ramón Diliz, D. León Beitia y D. José de Abarrategui.

En la siguiente entrada veremos cómo el 25 de agosto de 1888 D. Juan Bautista Cortina, vecino de Bilbao, solicitaba permiso para construir un convento cerca de la casa llamada “Miragaray” en la calle San Nicolás de Algorta, entre el lavadero público y la cuadra de Menchaca.

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