En
la anterior entrada veíamos cómo en mayo de 1885 aparecía un
artículo en el “Noticiero Bilbaíno” firmado por un tal
“Lesmes”, en el que hablaba de las bondades de nuestro pueblo.
A
finales de mayo de 1885 D. Juan José Torre extraía piedra de Ereaga
con destino a la carretera de Las Arenas, con seguridad se trataba de
la piedra procedente del desmonte de Punta Begoña.
En
lo relativo a inscripciones en el registro de propiedades, en ese
mismo mes D. Bonifacio Cortina y Diliz, solicitaba copia del registro
para poder inscribir a su nombre la casa llamada “Manchiena” de
Algorta.
En
esas mismas fechas de finales de mayo de 1885, el ejecutor de la
obras (rematante) de la calle que iba desde el establecimiento de
Baños de Mar Bilbaínos, propiedad de la familia Aguirre, hasta la
ermita de Santa Ana, D. Robustiano Larrondo solicitaba al
Ayuntamiento le fueran recibidas las obras por él ejecutadas. No era
la única obra para la que se solicitaba recibo, ya que la ejecutada
por D. Juan Bautista Eguia, la carretera desde la Avanzada hasta la
Fonda San Ignacio, también lo demandaba.
La
siguiente acta llegaba el 3 de junio de 1885. Y lo hacía con nuevas
obras, en este caso se trataba de la carretera o camino que conducía
desde Amorotoena, junto a Jardingana, hasta Arrigunaga, obra que
había sido rematada por D. Baldomero Martín y D. Eleuterio Ruanes.
Los
40 solares vendidos como bienes del Estado en 1865 del barrio de Las
Arenas, que el Gobierno había vendido como bienes del Estado, a cuyo
remate (subasta) protestó el ayuntamiento en esas fechas por ser
propios de este municipio, seguían dando trabajo a nuestros ediles.
El 30 de junio de 1885 se remitía, vía Gobierno Civil, un escrito
al Ministro de Hacienda exponiendo nuevamente los puntos de vista de
nuestra corporación municipal.
Se
daba inicio a los primeros tramites para la construcción del
lavadero de Aretxondo, junto a la propiedad de Dña. Leona de
Aguirre.
El
Ayuntamiento de Getxo, el 4 de junio, sacaba a público remate,
anunciándolo en el “Noticiero Bilbaíno”: “...«El
31 de junio los arriendos de los arbitrios municipales para el
próximo año económico de 1885-1886, impuestos sobre vinos,
chacolí, aguardiente, licores y otras bebidas; abastos de carnes
frescas; abacería y degüello de cerdos; asientos del mercado,
poncherías y barracas»...”
Firmaba aquel anuncio el Alcalde D. José Antonio Uriarte.
A
finales de junio de 1885 se daba lectura a una solicitud del Alcalde
de Portugalete: “...«Para
que los pobres de este municipio puedan postular en Guecho»...”
Petición que fue denegada porque se acababa de publicar el Bando de
Buen Gobierno: “...«Aprobado
por las autoridades superiores, que prohíbe en este pueblo la
postulación de pobres de fuera de la localidad»...”
Lo cual no era si no un queda bien, ya que la autorización dependía
de la voluntad de nuestro municipio.
Para
el arreglo de algunas zonas de la carretera principal de Algorta
(actual Algortako Etorbidea), se trajeron en 25 vagones del tranvía,
con recebo de las canteras de Axpe. Dicho material fue descargado
junto a la “Carnicería”, cerca de María Cristina, y frente al
Casino de Algorta.
La
actividad durante los primeros días de junio era frenética, se
trabajaba en todo el barrio de Algorta en diversas obras para
preparar sus calles y plazas para la llegada de forasteros
veraneantes; entre las obras que se estaban realizando aparecían:
“...«En
la calle Arechondo, arreglando el caño; en camino del alto de San
Martín; en la calle Carreras del Castillo; en la plazuela de la
antigua carnicería, bajada a Ereaga; en la plazuela de Altamira; y
en la llamada Carretera de Algorta (Actual Algortako Etorbidea)»...”
A
finales de ese mes, el Gobernador Civil recomendaba al consistorio de
Getxo: “...«La
compra de un carro, a poder ser tirado por caballos, para recoger a
primeras horas de la mañana la basura que se depositaba en las
calles de Las Arenas, llevándola a un paraje lejano y deshabitado.
Así como la instalación de dos urinarios, de suficientes
dimensiones»...”
El Ayuntamiento encargó aquel cometido al concejal del barrio D.
Andrés Larrazabal, pero aclaraba que la colocación de urinarios:
“...«Hasta
que no se traigan las aguas a este barrio, en lugar de ser una
mejora, sería más bien un foco de infección por no disponer de
agua para realizar la limpieza»...”
Los
suministros de vino y pan a los carreteros que durante el otoño
mantenían en buen estado los caminos rurales, eran de cierta
entidad, ya que a finales de junio se les entregaban 55 y ¾ azumbres
de vino y 111,5 libras de pan. El número de personas que
participaban en las tareas de reparación era elevado, ya que
participaron 74 carreteros y 75 peones.
El
martes día 1 de julio de 1885 se constituía el nuevo Ayuntamiento.
Formaron parte de él: Cómo Alcalde D. Irineo Ramón Diliz. Las
comisiones quedaban formadas como sigue:
Hacienda:
D. Manuel Valle y D. Dámaso Ibarra.
Obras
Públicas y Caminos:
El primer teniente de Alcalde D.Irineo Ramón Diliz, D. Pedro Amezaga
y D. José Antonio Uriarte.
Fomento,
Deslindes, Policía Urbana y Rural:
El primer teniente de Alcalde D.Irineo Ramón Diliz, D. Miguel Uria y
D. Pedro Bonifacio Sarria.
Cuidado
del Matadero, Alhóndiga, Reconocimiento de pan elaborado, Leches,
Pesas y Medidas de los establecimientos públicos:
Lo hacían 6 concejales alternándose cada mes dos a dos.
En
julio comenzaban D.Irineo Ramón Diliz y D. Pedro Amezaga.
Y
en septiembre D. José Antonio Uriarte y D. Pedro Bonifacio Sarria.
Regidor
Interventor:
D. Manuel Valle.
La
Junta Local de 1ª Enseñanza era presidida por:
D. Pedro Amezaga.
Para
dicha junta se presentaron dos ternas al Gobernador de la Provincia,
compuestas:
La
primera
por: D. Sebastián Sainz, D. Feliciano Ansoleaga y D. Manuel Uria.
La
segunda por:
D. Juan Antonio Acha, D. Juan Francisco Sarria y D. Mateo Ajuria.
El
2 de julio de 1885, como las fiestas del Pueblo estaban a la vuelta
de la esquina, los regidores D. Pedro Bonifacio Sarria y D. Miguel
Uria fueron nombrados para: “...Hacer
los preparativos de las fiestas y festejos del verano de este Pueblo,
tanto religiosas cómo votivas con el mayor lucimiento posible,
dentro de las cantidades consignadas en el presupuesto. Así cómo
para contratar una banda de música para tocar en las referidas
fiestas, domingos y demás días de precepto, desde el 15 de julio al
15 de septiembre»...”
Para
el 9 de julio de 1885 se daba lectura a las cuentas de la “Escuela
de la Fundación de Niñas Pobres”. Las mismas correspondían al
bienio 1884-1885, las presentó el Alcalde cesante D. José Antonio
de Uriarte. Los ingresos habían sido de 25.848 reales y los gastos
de 17.139,92 reales, por lo que quedaba un saldo positivo de 8.708,08
reales. Durante el próximo bienio el encargado de las cuentas de la
fundación sería D. Antonio de Aldecoa. En la misma acta se hacía
referencia al depósito en el Banco de Bilbao de 12.083 pesetas a
favor del Ayuntamiento de Getxo.
En
esa misma fecha, los vecinos de Las Arenas, y en su nombre D. Felipe
de Charroalde reclamaban: “...«Se
establezca en este barrio un hombre con una caballería para recoger
todos los días las inmundicias y despojos de las casas de este
barrio»...”
El consistorio acordaba que: “...«Considerando
que de establecer dicho servicio para el barrio de Las Arenas que se
solicita, tendrían el mismo derecho el barrio de Algorta, con lo que
aumentarían los gastos, acuerda el municipio que a pesar suyo, no
puede acceder por ahora a las reclamaciones de los vecinos de Las
Arenas»...”
!Los vecinos de Andra Mari parece que no contaban para la limpieza!,
probablemente por sus basuras, al contrario de los otros barrios,
eran quemadas en sus huertos.
En
la próxima entrada veremos cómo la traída de aguas a Getxo, era
uno de los temas recurrentes a lo largo de los años. Y cómo las
epidemias venían atormentando a nuestra población en el verano de
1885.
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