lunes, 30 de septiembre de 2024

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -400-

 


En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos como, la recogida de basuras era realizada mediante carros tirados por bueyes o caballos.

Por lo que relataba la prensa, sobre todo las más marcadamente de derechas, aunque prácticamente todos tenían ese componente de derechas, esos día de primeros de julio de 1897 venían con movilizaciones obreras: “...La huelga de 1890 rompió el llamado «paraíso de las minas» y puso delante de los patronos mineros la realidad de un extensísimo núcleo obrero, capaz no sólo de plantear reivindicaciones, sino de desarrollarlas mediante un tipo de acción eficaz, consiguiendo ganar a la opinión pública y forzar la presencia del Estado en las calles a través del ejército...” (La Gran Huelga Minera de 1890 de Ricardo Miralles, UPV). A partir de esas luchas, desde 1897, los patronos dejaron que el 1º de mayo fuera festivo. Y como decía algo se estaba cociendo en Bizkaia, pues esa prensa decía: “...Un redactor de nuestro periódico ha celebrado esta mañana una entrevista con el que puede ser considerado primer jefe, director, presidente, leader, hay palabras para todos los gustos burgueses y socialistas, de la agrupación del partido obrero de Bilbao. El que los socialistas llaman «compañero Perezagua». Es incomprensible para el, y para todos los que como él tienen significación muy marcada en el movimiento socialista, que el Gobierno haya creído indispensable el envió de tropas a Bilbao...” Esos movimientos de tropas se dejaban sentir a la otra orilla de la ría, en Portugalete: “...A las cinco de la tarde habrá salido para el fuerte de San Roque (Portugalete), una compañía del batallón de Estella...” Mientras que a este lado de la ría, en Las Arenas, esas mismas fuerzas, del regimiento de Garellano, contratadas a petición de los más influyentes del barrio, eran esperadas para el domingo día 11 de julio, para amenizar el barrio. Mientras que las acantonadas en Portugalete, ese mismo día desfilaban ya por Bilbao (El Nervión del 10 de julio de 1897).

Y entre tanto en nuestra Anteiglesia salía a colación la vacante de una plaza en la judicatura municipal: “...El juez municipal de Guecho anuncia la vacante de la plaza de secretario municipal de dicho juzgado...” (El Nervión del 10 de julio de 1897).

Y por lo que se leía en esa misma prensa, quizá una de las causas fueran los retrasos en la paga de los haberes a los trabajadores: “...Unos sesenta obreros que se encontraban trabajando en las obras del túnel del Norte, se declararon esta mañana en huelga a consecuencia de que hace 40 días no les abona el contratista los jornales...” (El Nervión del 11 de julio de 1897).

Esas noticias, según contaba ese mismo diario, propagadas por la capital del reino, de la presencia del ejercito en las calles, hacía que nuestros visitantes veraniegos dejaran de venir a nuestros barrios: “...Las noticias de carácter alarmantes qué, durante la semana última, circularon por el centro de España y que presentaban á Bilbao casi en estado de sitio, atemorizaron a buen número de personas que se disponían, como otros años...” Noticias que por otro lado hablaban de la presencia de los oficiales de uno de esos batallones en nuestro barrio de Las Arenas: “...Algunos jefes y oficiales de caballería y del batallón de Estella, visitaron ayer tarde las playas de Portugalete y Las Arenas...” (El Nervión del 12 de julio de 1897).

Aunque gracias a la prudencia de los trabajadores y sus dirigentes, esas fuerzas fieron abandonando sus acantonamiento en nuestras calles, y comenzaron a retornar a sus lugares de acuartelamiento habituales: “...Parte de las fuerzas de caballería del regimiento de Arlaban que se encuentran desde hace algunos días en esta villa, regresarán mañana a Vitoria. Solamente quedará en Bilbao el tercer escuadrón...”(El Nervión del 14 de julio de 1897).

Sin embargo, como si alguien hubiera dado la voz de alarma, para ayudar a los hosteleros de Las Arenas, a los grandes, en la prensa bilbaína aparecía un recordatorio de la bondades de este barrio: “...Desde Las Arenas.- Muy señor mío: Nos hallamos ya en plena época veraniega. Esta linda residencia de verano no puede dejar de ser una de las más concurridas de la costa cantábrica. Buena prueba de ello son las muchas familias tanto forasteras como bilbaínas, que, van sentando sus reales en este lindo pueblo.

En el magnífico establecimiento de «Baños de Mar Bilbaínos» son ya varías las familias que se han instalado, habiendo recibido, su administrador, Sr. Larrazabal, el pedido de más habitaciones. El lindo hotel y balneario «Las Delicias», se halla asimismo bastante concurrido y dado el excelente trato que allí ,se recibe, no es de dudar que pronto se verá completamente lleno, pues se observa en el, tal suma, de complacencia en sus dueños para el servicio, que las personas que han acudido una vez no lo olvidan tan fácilmente. También en las fondas de Antolín, Ventura, etc., se observa gran movimiento por el esmerado servicio que ofrecen al viajero, En todos estos hoteles tiene el viajero cuantas comodidades puede apetecer. Las Arenas es uno de los puntos, como digo al principio, más confortable para el bañista. Ofrece lo que sin disputa no encuentra el viajero que visita otros pueblos del norte de España. El espectáculo siempre nuevo y majestuoso de la entrada y salida de los buques en el puerto de Bilbao. Si a esto añadimos una temperatura suave y llena de oxigeno y los medios de comunicación con Bilbao, seguramente no habrá otra estación que ofrezca tantos atractivos. También hay que añadir a esta suma de datos el de una salud envidiable. Todo, lo que expongo es la pura verdad, pues hasta el más miope puede comprobarlo. En cuanto a diversiones no faltan aquí nunca. La música del regimiento de Garellano da dos sesiones semanales, y esperó que uniéndose todos los vecinos, se podrá atraer mayor número de bañistas a esta playa y hacerla de moda, para lo cual es preciso que los conciertos sean a diario, y ofrecer otros atractivos a los forasteros. Las Arenas no envidia en nada a las mejores playas del Cantábrico, y así lo comprenderán todos los que sepan apreciar sus encantos. El Corresponsal...” (El Nervión del 15 de julio de 1897).

Un nuevo artículo del Reglamento del puerto de Bilbao , venía a sustituir al vigente: “...Desde, esta fecha queda sustituido el artículo 4º del reglamento de orden y policía del puerto de Bilbao, por el qué sigue: «Art. 4º Los buques que salgan de este puerto lo verificarán desde tres horas antes de la pleamar y los que entren lo harán desde la pleamar hasta tres horas después. Dicho plazo de tres horas podrá ampliarse, para los buques que entran siempre que las circunstancias lo permitan, sin temor de que ocasionen averías...” (El Nervión del 15 de julio de 1897).

Y como se iban acercando las fiestas de Algorta, San Ignacio, la Comisión de Obras de la iglesia del mismo nombre proponía celebrar una solemne función religiosa el día del Santo. En el pleno municipal del 15 de julio de 1897 se decía lo siguiente: “...Se da cuenta de una instancia de D. Andrés Isasi, en nombre de la Comisión de Obras de la Iglesia de San Ignacio, y como presidente de la misma, proponiendo celebrar una solemne función religiosa el día 31 del actual, fiesta del Santo Patrono de la mencionada iglesia. Quien afirma, que dicha Comisión, se encuentra muy mermada de recursos, no pudiendo por si sola sufragar todos los gastos, por lo que nos dirigimos a esa Corporación Municipal suplicando nos ayude a sobrellevarlos, gastos que importaron unas 250 o 300 pesetas. El Ayuntamiento acuerda sufragar con 150 pesetas dichos gastos...”

En la próxima entrada de esta serie veremos como, ante la llegada del verano y las fiestas en nuestra Anteiglesia, el Ayuntamiento de Getxo acordaba pintar los bancos de los paseos públicos y poner los trajes de verano a los municipales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario