En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos como, con la llegada del verano se empezaban a animar nuestros barrios.
Uno de los diarios de la prensa bilbaína, llevaba a sus páginas la noticia de que el primer buque de vapor fue ideado por un Vasco: “...El Primer Buque de Vapor.- Don Martin Fernández de Navarrete, publicó en Madrid en el año de 1825, dos volúmenes de una importantísima obra sobre América. Según él, no fue Roberto Fultón el primero en aplicar el vapor como fuerza motriz, porque 261 años antes que él, el vascongado Blasco de Garay, capitán de mar, presentó al emperador Carlos V, en el año 1543, una máquina por medio de la cual embarcaciones del mayor porte pudieran navegar sin ayuda de remos ni de velas. No obstante la oposición que encontró este proyecto, el emperador, aleccionado con la que experimentó Colón en tiempos de la Católica Reina, resolvió que se hiciera un ensayo, como en efecto se realizó con buen éxito en el puerto de Barcelona el 17 de Junio de 1548. Garay nunca dio a conocer los detalles de su máquina, pero al tiempo de hacerse el experimentó, se observó que consistía en una gran caldera de agua hirviendo y una rueda movible puesta a cada lado del buqué. El ensayo se hizo sobre un barco de doscientas toneladas, llamado «La Trinidad», cuyo capitán se llamaba Pedro de Scarsa.
El tesorero Rávago, enemigo del proyecto, dijo que solo andaría el buque dos leguas en tres horas, que la máquina era muy costosa y complicada, y que ofrecía el constante riesgo de reventar la caldera. Acabado el experimento, Garay quitó del buque la maquinaria, y habiendo depositado en el arsenal de Barcelona, las piezas de madera, guardó él mismo las restantes, que acaso eran las principales. No obstante las dificultades y oposición de Rávago, la invención fue aprobada, y si no se hubiera malogrado la expedición en que por entonces estaba ocupado Carlos V, sin duda que la hubiera favorecido. Sin embargo, ascendió a Garay, le dio doscientos mil maravedises, o hizo pagar por su tesorería todos los gastos, del invento.
Hasta aquí las noticias que nos proporciona la citada obra del señor Fernández de Navarrete, quien aseguraba haberlas adquirido en los códices y' registros originales conservados en el Archivo de Simancas, entre los documentos públicos de Cataluña correspondientes al año 1543...” De los inventos de aquel marino Vasco hablaba también un periódico editado en Madrid: “...En La América, periódico que en 1857 publicaba el poeta don Eduardo Asquerino, añade también que por documentos que existen en el archivo de Simancas, consta que en 1539 elevó Blasco de Garay a Carlos V un memorial en el cual ofrecía:
1º Sacar buques de debajo del agua, aun cuándo estuviesen sumergidos a cien brazas de profundidad, con sólo el auxilio de dos hombres.
2º Un aparato para que cualquiera pudiera estar sumergido bajo el agua todo el tiempo que le conviniese.
3º Otro aparato para descubrir con la simple vista objetos en el fondo del mar.
4º La manera de mantener bajo el agua una luz encendida.
5º El medio de convertir en dulce el agua salobre.
Fue en 1807 cuando Roberto Fulton, natural de Lancanter, Estados Unidos, construyó el Clérmont, vaporcito que navegó desde Nueva York hasta Albany. Y en 1814 un inglés, Jorge Stephesoh, creó la locomotora, de la cual sólo en,1830 vino a hacerse aplicación práctica. En cuanto a la hélice que ha sustituido a las ruedas de los antiguos vapores, fue invención de Federico Sauváge, francés que murió de miseria y medio loco en París en el año 1857. (De La Vasconia, de Buenos Aires.)...” (“El Nervión del 5 de julio de 1897). Sobre el dice «Auñamendi Eusko Entziklopedia»: “...Blasco de Garay, fue un mecánico y hombre de mar que vivió en la primera mitad del siglo XVI, de cuya vida apenas tenemos noticias. Lo que se sabe es que Blasco de Garay ideó un nuevo sistema de propulsión, consistente en unas ruedas situadas en los costados del navío, a la manera de las de los antiguos vapores, y que cincuenta hombres accionaban desde dentro, pensando que de esta manera se reemplazaba ventajosamente a los remos...” (“Auñamendi Eusko Entziklopedia”).
En los anuncios preferentes de la prensa aparecía uno relativo al barrio de Algorta: “...Don Miguel Bobadilla y Samanigo, Juez de primera Instancia de esta Villa de Bilbao y su partido, hago saber: Que a las doce de la mañana del día 2 de agosto, tendrá lugar en la Sala Audiencia de este Juzgado, la subasta pública de la casería «Villamonte» y sus pertenecidos, sita con estos en el barrio de Algorta de la jurisdicción de Guecho, y la heredad nombrada «Echeondocomastu» contigua a la anterior...” (“El Nervión del 6 de julio de 1897).
En el pleno municipal de Getxo del 8 de julio de 1897, de acuerdo con lo que establecía el articulo 60 de la Ley Municipal, el Ayuntamiento acordó: “... Proceder al nombramiento de las Comisiones Municipales Permanentes, de lo que resultaron lo siguientes nombramientos:
HACIENDA.- Quedan nombrados D. Santiago Diliz y D. Robustiano Larrondo, Teniente 1º y Regidor 1º.
OBRAS PÚBLICAS.- El Teniente 2º D. Asensio Inchaurtieta y los Regidores D. Robustiano Larrondo, D. Rafael Elcoro y D. Ignacio Goicoechea.
GOBERNACIÓN, POLICIA Y DESLINDES.- El Primer Teniente de Alcalde D. Santiago Diliz y los Regidores D. Manuel Camara (Sindico), D. Joaquín Ardanza, D. Rafael Elcoro y D. Marcos Zamacona.
RECONOCIMIENTO DEL PAN, CARNES, LECHE, FRUTAS Y PESAS Y MEDIDAS, Y VIGILANCIA DEL MATADERO.- Durante el mes de julio: Los tenientes 1º y 2º D. Santiago Diliz y D. Asensio Inchaurtieta; en el mes de agosto: D. Robustiano Larrondo y D. Manuel Inchaurtieta; en septiembre: D. Manuel Cámara y D. Joaquín Ardanza; en octubre: D. Pedro Beascoechea y D. D. Ignacio Goicoechea. A partir del mes de noviembre la terna comenzaba por los ediles de julio, y sí sucesivamente hasta completar el año. Para el barrio de Las Arenas eran nombrados de forma permanente: D. Marcos Zamacona y D. Rafael Elcoro.
REGIDOR INTERVENTOR PARA LA CONTABILIDAD.- Se nombra a D. Manuel Inchaurtieta...”
En ese mismo pleno municipal se daba cuenta de un oficio del Gobernador Civil: “...Se da cuenta de un oficio del gobernador Civil de la Provincia, relativo a las obras de arreglo de la habitación de la Maestra, de la Escuela de la Fundación de Niñas Pobres...”
En la próxima entrada de esta serie veremos como se recibía una comunicación de la Junta de Obras del Puerto de Bilbao, referente a la construcción del camino desde el Contramuelle (Punta Begoña) al Puerto de Algorta.
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