domingo, 10 de noviembre de 2024

CUANDO SE HABLABA DE KRESALTZU

Kresaltzu, Kresaltxu, Gresaltzu, Cresalchu, muchos nombres para una misma zona, de la llamada Vega de Santa Eugenia (Romo).

Ya en 1882 se hablaba de de nuestra Vega, y lo hacía una revista de carácter político, científico y literario, se trata de la madrileña “La raza Latina”; publicación que salía los días 15 y 30 de cada mes. Esta publicación se editó en Madrid a partir del 15 de enero de 1874. Su vida se alargaría hasta 1887.

En su edición del día 30 de agosto de 1882, en su número 182, hablaba sobre nuestro barrio. Lo hacía en un artículo dedicado al progreso y Adelanto de las Obras de la Ría de Bilbao. Y decía al referirse a su trazo hasta nuestra Anteiglesia: “...La ría hacia 1300, lejos de estar encauzada como ahora, se extendía en las pleamares por las vegas que se asentaban a uno y otro lado de ella, desde el paseo actual del Arenal hasta las marismas de Guecho, desecadas en nuestros tiempos. Aquella circunstancia hacía que el régimen de la ría fuera más variable que ahora; las grandes avenidas alteraban el curso de la canal y acumulaban en ella bancos de grava y arena, de modo que los buques que arribaban a la ría, después de salvar el obstáculo principal de la barra exterior próxima a Portugalete, se encontraban con otra barra mucho menos hondable, si bien no tan peligrosa como la anterior, llegando su límite superior muy cerca del bajo hoy llamado “El Fraile”, donde entonces se bifurcaba el canal de la ría, marchando uno de los brazos por las marismas hoy desecadas de Guecho (se referían a 1882), y el otro por la margen de Sestao, cuya situación consta aún en un plano levantado en 1731 que existe en el archivo del Consulado…”

Aquel documento hablaba sobre las vicisitudes diversas por las que había pasado la navegación de la ría y las obras emprendidas para mejorarla: “...En un documento cuyo original obra en los archivos del Ayuntamiento de Bilbao, el año 1502 fueron comisionados por «los señores del regimiento de esta noble villa y prior y cónsules de la ciudad de Burgos» los maestros Guiot de Beaugrand y Juan de Garita para dar dictamen sobre las obras que convenía hacer para mejora de la barra y parte inferior de la ria, los cuales fallaron: Que el rio que viene de Gresalzu, junto a la casa de Las Arenas hace tanto daño que si el remedio dello no se ponía en breve tiempo y con diligencia podrá ser que pierda toda la canal desde San Nicolás de Somorrostro fasta todo el sorgidero de las naos delante de la villa de Portogalete, porque el dicho rio trae mucha arena consigo de que con el grande corriente e yusente todo va a dar la dicha barra e al banco que está en ella, e atajando este dicho río a que no venga por donde viene sino por la parte de Las Arenas debajo de Gobela junto a las peñas vaya a dar en la mar fuera de la barra se remediará todo inconveniente e daño que dicho rio hace lo cual es cosa muy fácil de lo remediar

A continuación se expresa en dicho documento la manera como había de verificarse dicha obra: “...Resultando que la longitud del nuevo cauce había de ser 410 brazas, presuponiendo su apertura, presa de desviación, establecimiento de un paso superior y obras accesorias, en la cantidad de 620 ducados, o sea 6820 reales vellón, lo cual da idea del valor de la moneda en aquella fecha. El río cuya desviación se proponía, hoy llamado Gobelas, serpenteaba entonces por las arenas movedizas de las dunas de la desembocadura del Nervión, alterándose su curso con frecuencia y acarreando a la ría gran cantidad de arenas, cuyo inconveniente se trataba de evitar, haciendo que en lugar de desembocar en la ría, lo verificara directamente en el mar al final de la playa de Las Arenas

Y al referirse a nuestro río, el Gobela, decían en aquel informe: “...Aunque el nombre de Gresalzu casi se desconoce en el día, lo cual dio margen a que el Ingeniero D. Agustín Marcoartu en su Memoria de 1848 creyera que, el rio a que se hace referencia, era otro que el llamado hoy Gobelas, basta un poco de conocimiento de la topografía local para comprender que ambos nombres se refieren al mismo rio ó arroyo. Para mayor seguridad, he investigado entre los labradores que allí habitan si hay algún lugar que se llame hoy Gresalzu, dando por resultado que en efecto hay una tierra baja por donde corre el Gobelas que tiene aquel nombre, voz que en vascuence equivale a la palabra castellana marisma y que estaba perfectamente apropiada a aquellos terrenos, puesto que antes de la desecación de las marismas de Guecho o Lamiaco, se anegaban en mareas vivas encharcándose e impregnándose de sus sales...”

Esta obra no debió llevarse a efecto entonces, pues más adelante, en 1558 se volvió a informar acerca de la necesidad de ejecutarla. Pero así es como lo veían en aquel informe de 1882.

Y sin embargo algo más de cien años después se volvía a hablar de esta populosa zona y calle del la vega de Santa Eugenia (Romo), en un revista de tirada local, “Galea-Periódico de Getxo”, en su edición de noviembre de 1991 decía: “...El origen de la denominación de esta calle, arteria principal de Romo, hay que buscarlo, no podía ser de otra manera, en ese pequeño rio que marca el limite geográfico y sociológico entre Romo y Las Arenas. Etimológicamente, según nuestros historiadores locales, la palabra Kresaltxu seria una derivación de bresalzu, nombre con el que se conocía antiguamente a un arroyo que afluía al Gobela, y cuya raíz euskerica seria Kresal, traducción ultima de “Salitre”...”

La Vega de Santa Eugenia (Romo). a lo largo de los siglos tuvo mucho usos, mucha historia, pero de ello ya traté en otras entradas.


jueves, 7 de noviembre de 2024

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -408-

En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos como, durante las fiestas de Getxo se acostumbraba a celebrar, en la campa de la Iglesia, un “baile campestre”.

En el pleno municipal de Getxo del 19 de agosto de 1897 se daba cuenta de la que fuera segunda rotulación de calles registrada en nuestra Anteiglesia, la primera se realizo en 1887: “...En primer lugar se dio cuenta de una circular del Gobernador Civil de la Provincia, insertada en el Boletín Oficial del día 5 del actual, ordenando la rotulación de calles y plazas y la numeración de las casas allá donde falte. El Ayuntamiento acuerda nombrar tres Comisiones Especiales para que dividiendo también el Pueblo en grupos se verifique el trabajo con la mayor brevedad; se resolvió lo siguiente: El primer Grupo abarcará todo el Distrito 1º, que fue señalado para las elecciones pasadas, siendo comisionados los siguiente concejales D. Santiago Diliz y D. Manuel Cámara; El 2º grupo abarcará desde la línea divisoria de los distritos 1º y 2º hasta el antiguo edificio del Cable, para este grupo se ha comisionado a los regidores D. Robustiano Larrondo, D. Manuel Inchaurtieta y D. Francisco de Goicoechea; para el grupo 3º y último, que abarca desde el mencionado edificio del Cable hasta la jurisdicción de Lejona, se ha comisionado a D. Marcos Zamacona y D. Rafael Elcoro. Aquella rotulación de la que nacería el callejero de Getxo, fue realizada en septiembre de 1897, recogía los barrios de Santa María (Getxo), Algorta y Las Arenas, dentro de la que se hallaba la vega de Santa Eugenia...” Lo cual está recogido en el (Expediente del Archivo Municipal de Getxo, Signatura 2510-15, del año 1897).

En ese mismo pleno se hablaba del mal estado del Juzgado Municipal “...Cuya Secretaría se encuentra interceptada debido a que uno de sus tabiques presenta riesgo de ruina...” Además y referido a esta Secretaría se decía: “...Se da cuenta del un oficio del Secretario de este Juzgado Municipal, D. Eustasio Estivariz, participando haber tomado en propiedad posesión de dicha secretaría...”

Continuaba el pleno en el se trataba sobre el Hospital Hospicio y se decía: “...Se da cuenta de una instancia de D. Pedro Llona, rematante de las obras de cava y plantación de arbolado en el jardín del Hospital Hospicio...”

Algún malestar debía de haber en la Escuela de Náutica de Algorta, ya que uno de sus profesores proponía: “...D. Domingo Ochoa, Profesor de la Escuela de Náutica de Algorta, suplica se nombre una comisión con el fin de disponer lo conveniente para la buena marcha de la escuela. El Ayuntamiento acuerda nombrar a los concejales D. Santiago Diliz, D. Robustiano Larrondo y D. Manuel Inchaurtieta para formar parte de dicha Comisión...”

Algunos servicios venían siendo necesarios crear en el barrio del Puerto de Algorta: “...Se da cuenta de una instancia del Mayordomo de la Cofradía de Mareantes del Puerto de Algorta, solicitando se coloque una fuente pública en el punto llamado “Riveramune”...”

También otros barrios del la Anteiglesia realizaban reclamaciones para mejorar su aspecto urbanístico: “...El Ayuntamiento de Guecho acuerda pasar una queja de los vecinos de Santa María, a la Comisión de Gobernación y al sobrestante de obras para estudiar e informar, sobre una instancia de D. José Domingo Izcoa y otros varios vecinos del barrio de Santa María de esta Anteiglesia, solicitando se construya una acera de losetas de piedra, desde el punto llamado Maidagan hasta cerca de la casa Cortiñe, por haber desaparecido la antigua calzada que allí existía, al realizar las obras del camino carretera a la Galea desde el Ángel...”

En ese mismo pleno del 19 de agosto de 1897 se daba cuenta de una solicitud de varios vecinos del barrio de Algorta: “...Se da cuenta de una instancia de D. Francisco Libano, Dña. Juana Orube, D. Gabriel Elorriaga, D. Vicente Larrea y D. Vicente Ibargüengoitia, solicitando la apertura de una calle que partiendo de frente a la Iglesia de San Nicolás, en la Avenida Basagoiti, termine en la calle de San Nicolás con sus dos trasversales, según plano presentado. El Ayuntamiento contestaba los peticionarios: Que antes de emprender la citada obra, era de mayor necesidad la construcción o reposición del camino o calle, que hace tiempo se acordó, que partiendo desde la casa llamada Cueva, en la calle de la Carretera, pasa por frente del nuevo Hospital Hospicio, por el Matadero y Deposito de Aguas, hasta cerca de la casa propiedad de Martincuena, por hallarse esta en malísimo estado...” Tras varias deliberaciones, no consiguiendo ponerse de acuerdo, y dándose por aparte de los ediles favorables a la petición inicial, razones de peso para realizar la obra, decían: “...Que sin perjuicio de acordar este último expediente, se acceda a la petición de los exponentes por ser económica dicha obra, ya que la construcción de la obra solicitada ha de abrir nuevas vías de comunicación en la población, aumentando la población y vecindario, en unos terrenos destinados, hoy, solo a sembradío...” Y tras abandonar el pleno el segundo Teniente de Alcalde D. Asensio Inchaurtitea, acordaban: “...Tomar en consideración la petición de los Sres. Libano y dar paso el expediente al Arquitecto Municipal para que formule el proyecto y presupuesto para la ejecución de ambas calles...”

Y mientras, en Bilbao, las fiestas daban curso a la alegría de los habitantes de la Villa: “...Se celebro anoche una romería acompañada de pianos de manubrio y orquestas de bandurrias y guitarras, mientras permanecía silenciosa la música de viento, los gigantes y cabezudos acompañados del Gargantua, recorrieron algunas calles de la población. En la ría y sobre los muelles situados entre los puentes del Arenal y la Merced se verificaron los fuegos de artificio. El Cinematógrafo Lumiere, se instalaba en los terrenos de La Concordia. Las cucañas se realizaban en la ría...” Ya se anunciaban las regatas en el Abra: “...Los señores dueños, de los balandros, bateles, botes y lanchas, que deseen tomar parte en estas regatas, pueden inscribirse en el Club Náutico antes del 31 de Agosto...” (El Nervión del 26 y 27 de agosto de 1897). Y como curiosidad se anunciaba la venta de una casa en Algorta en otro de los diarios bilbaínos: “...Venta de una casa en Algorta. Se vende en la plaza de San Ignacio, en Algorta, una casa por 30.000 pesetas...” (El Noticiero Bilbaíno del 27 de agosto de 1897).

En la próxima entrada de esta serie veremos como una lancha de lemanaje de Algorta acudió al salvamento de vecinos de Portugalete, que naufragaron frente a la casa de carabineros de esta última población.

domingo, 3 de noviembre de 2024

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -407-

En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos como, se daba cuenta de un acto religioso que se había celebrado el día de San Ignacio en Algorta.

Por ese tiempo del verano de 1897, era típico que lo niños y niñas en edad escolar fueran de Colonias a las playa cercanas, la prensa bilbaína recogía esos momentos de esparcimiento infantil: “...Esta mañana salió de Gorliz la colonia escolar bilbaína con dirección a Las Arenas y Portugalete, con objeto de saludar a sus protectores la señora viuda de Epalza y señor Martínez Rivas. Los niños han mejorado muchísimo durante su permanencia en Gorliz...” (El Nervión del 17 de agosto de 1897).

Las fiestas en nuestro entorno próximo se sucedían, las de Nuestra Señora de la Asunción y San Roque, tanto en la vecina Portugalete como en Getxo (Santa María): “...Ayer tarde se celebro en la ermita de San Roque de Portugalete una animada romería en la que abundaron las meriendas al aire libre. También en la campa de Guecho se celebro otra romería que estuvo bastante concurrida...” (El Nervión del 17 de agosto de 1897). 

Durante las fiestas de Getxo, que se celebraban en la campa de la Iglesia, era costumbre realizar un “baile campestre”, que así era llamado, el día de la Virgen y el de San Roque, fiesta última que se venía celebrando, al menos desde 1888: “...En ellas, en 1897, los vecinos solicitaron al Ayuntamiento la implantación del arrastre de piedra. En ambas noches, se realizaban bailables en la campa. También era costumbre, aunque esto fuera del programa festivo, y se convirtió en una tradición, que el día de san Roque algunas cuadrillas celebraran un banquete en un arbolado de Sarrikobaso. Concluido el mismo, todos los asistentes cogidos de la mano, en alegre biribilketa, subían nuevamente hasta la campa. Allí, ante el alcalde y concejales, sentados y flanqueados por dos alguaciles con sus chuzos clavados en el suelo, se bailaba un “aurresku” de honor, tras el cual comenzaba el baile...” (Del Libro “Historia de Guecho” del Trinitario Carlos María Zabala 1990).

En esas fechas de 1897, se realizaron colectas en las escuelas, tanto públicas como probadas de Bizkaia, para ayudar a los soldados heridos que volvían de Cuba y Filipinas, entre los donantes de las escuelas privadas, aparecía en Las Arenas la de D. Paulino Mendivil. (El Nervión del 19 de agosto de 1897).

Eran aquellos tiempos de nuevos tendidos para alimentar de electricidad a nuestros barrios y otras poblaciones cercanas: “...La Compañía de electricidad de Guecho se encuentra actualmente tendiendo un cable para la luz eléctrica entre Algorta y Plencia, cuyas obras quedarán terminadas, según contrato, para el próximo sábado. Según nuestras noticias, el fluido eléctrico será suministrado en Plencia para las próximas fiestas de San Antolín, pues las instalaciones se encuentran terminadas...” (El Nervión del 19 de agosto de 1897).

Y aunque no se refería a nuestra Anteiglesia, ya que se trataba de un acto litúrgico en el Asilo de San Mames, pero que en algunas celebraciones en Algorta, como ya había mencionado con anterioridad, se cantaban unas voces, de las que quiero hacer una pequeña reseña, se trataba de los conocidos “Motetes”: “...El motete tiene su origen en las primeras décadas del siglo XIII, en París, entre los compositores relacionados con la catedral de Notre Dame. El motete nació cuando se le puso texto a la voz o voces superiores de una cláusula. De hecho, el término motete viene de la palabra "mot" en francés, que quiere decir “palabra”, haciendo referencia a las palabras nuevas de las voces superiores...”

Algunos ruidos en las ferias (barracas) no eran bien aceptados por algunos los concurrente por lo que el Gobernador Civil se apresuro a prohibirlos: “...El Gobernador Civil ha prohibido que los dueños de las barracas y de espectáculos toquen, por atraer a la concurrencia, los planos, de manubrio y demás instrumentos, cuyos sonidos solo sirven para atormentar los oídos de los transeúntes...” (El Nervión del 19 de agosto de 1897).

En el pleno municipal del 12 de agosto de 1897 se daba lectura, ya metidos en las fiestas locales de Algorta, las del Puerto, de la recepción de una autorización del Gobernador Civil para correr novillos en el Puerto de Algorta: “...Se da cuenta y queda enterado este Ayuntamiento de un Oficio del Gobernador Civil, autorizando al Alcalde para correr dos novillos embolados en el Puerto, el día 13 de agosto, debiendo adoptar las medidas convenientes para evitar desgracias...”

También se daba lectura a un Oficio de la Junta de Caridad del Hospital Hospicio, a cerca de los componente de dicho organismo: “...Se da cuenta de un Oficio de la Junta de Caridad, sometiendo, según se le indicaba en un Oficio de la Alcaldía, para la aprobación por la misma de los señores que ha de componer de dicha Junta de Caridad de este Asilo, se trata de los siguientes señores: D. Eladio Sustacha, D. Antonio Uribe, D. Juan Barasorda, D. Enrique Balparda, D. Luis Lasa y D. Juan José Sarria...”

En la próxima entrada de esta serie veremos como el Gobernador de la Provincia ordenaba que se procediera a la rotulación de calles y plazas, así como a la numeración de los edificios.