domingo, 6 de abril de 2025

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -424

En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos como, en la prensa bilbaína aparecía recogida la noticia de la salida a subasta del murallón para la defensa del camino de la costa de Algorta.

Algunas veces, en alguno de los diarios bilbaínos, se podían leer reflexiones misóginas, que atentan contra el buen sentido de las personas medianamente inteligentes, y lo hacía desde sus primeros párrafos. Este era el caso de un artículo titulado “La Mujer y el Arte”: “...Nunca he sido partidario de lo que yo considero atentatorio al pudor de la mujer, que ha sido, es y será en los países, civilizados la característica del bello sexo. Y, así como no admito que la mujer ejerza la medicina, porque el estudio de la misma y el descubrimiento consiguiente y sucesivo del organismo humano y su funcionamiento, ha de matar forzosamente en ella, la mística aureola de la pureza, de la castidad, que es el mayor encanto de la mujer, no admito tampoco, que se dedique a las artes plásticas, para las cuales se necesita algo más que vulgares cono cimientos, mucho más que la difícil combinación de colores en la paleta. Para pintar un ángel, que es lo más divino que puede imaginar, después de Dios, la inteligencia humana, necesita por fuerza conocerse la configuración del hombre, del niño, si se quiere, y para ello se requieren también ciertos conocimientos que la mujer no pue de adquirir sin gravé perjuicio de esa aureola...” Aquel difundidor de estereotipos machistas cuestionaba que el cultivo de las artes plásticas y la poesía no pertenecía al llamado por el mismo sexo débil. (El Nervión del 21 de octubre de 1897).

Y como, tras los meses del verano, y con la llegada del otoño, ya cercano el invierno parece que se congelaban las noticias relativas a nuestra Anteiglesia en la prensa bilbaína, un pequeño dato sobre una de las fiestas, que más tarde se extendió por tos Bizkaia, estaba referida a la “Fiesta del Árbol”: “...En Abril de 1896 el capitular señor Maíz presentó a la Corporación municipal de Bilbao una moción proponiendo la creación de un vivero municipal y la celebración de la «fiesta del árbol». El autor de la moción pedía el, concurso de la Diputación y de algunos particulares, dueños de montes próximos a Bilbao, para que la repoblación del arbolado, por medio de dicha fiesta. Sí la idea en la que intervienen las dos Corporaciones populares, llega a realizarse, los niños de las escuelas municipales y de los colegios particulares serán los que den verdadero realce a la fiesta, cada niño plantará un árbol y este acto por si solo les servirá de estímulo para el mayor respeto a los mismos...” Aquella iniciativa se propago por el resto de Ayuntamiento de ambas márgenes de la ría. (El Nervión del 25 de octubre de 1897).

Los plenos municipales de Getxo, encabezados por su Alcalde D. Juan José Bilbao, volvían a repetir las discusiones sobre lo aprobado en anteriores plenos, a cerca de las calles de nueva construcción frente a la Iglesia de San Nicolás de Bari de Algorta. Disconformes algunos de los ediles con aquella decisión habían abandonado el pleno del 18 de noviembre : “...En el mismo tomó la palabra el segundo Teniente de Alcalde D. Asensio Inchaurtieta, que fue quien abandono el pleno del pasado 18 de noviembre, en que la mayoría había aprobado la propuesta de las condiciones presentadas por el Arquitecto Municipal Sr. Iturria, para la construcción de una nueva calle frente a la Iglesia de San Nicolás de Bari de Algorta, con otras dos transversales; así como de la calle que iba a ir desde la csa llamada “Cueva” hasta cerca de la de “Marticuena”en Alango...” El edil Sr. Inchaurtieta manifestaba que: “...No teniendo recursos por ahora el Ayuntamiento no puede consentir por su parte se acometa la obra frente a la Iglesia de San Nicolás hasta que el municipio cuente con recursos propios, y con respecto a la de Alango, que siendo necesaria esta obra se acometa como mejor se pueda...” Sin embargo: “...El regidor Sr. Zamacona, que no había estado presente en el anterior pleno, manifestaba estar de acuerdo con la decisión de la mayoría...” Tras algunas discusiones aquel asunto de las obras quedaba finalmente aprobado.

En el mismo pleno se acordaba, que de acuerdo con el Real Decreto del 9 del actual, se llevara a efecto el Censo general de habitantes de Guecho de 1897. En dicho censo, Getxo estaba incluido en el Partido Judicial de Bilbao.

En el mismo, Getxo, daba para dicho censo los siguientes datos: “...Tenía 1135 Cedulas las cuales habían sido recogidas. Entre los habitantes residentes presentes contaba con 2130 varones y 2696 hembras, algunos de estos habitantes estaban ausentes en el momento de realizar el censo (215), contaba con 205 en clase transeunte y una población de hecho de 5211 habitantes y de derecho de 5221 habitantes, con 1135 hogares. Algunas de las profesiones relacionadas con la Sanidad estaban ocupadas por: “...Los médicos de Algorta eran D. Ezequiel Anitua Gabiña, D. Pascual Pérez Ruberte y D. Donato Saloña Ceceil.

Los farmacéuticos: De Algorta D. Candido Zuazagoitia Garro, Alejo Sarria Alday, D. Miguel García Salzar Mendibelzua; como Veterinario Algorta tenía de D. Juan Cruz Mezo Vidaurrazaga.

Los sacerdotes: Santa María de Guecho tenía a D. Domingo Zarandona Mandaluniz, el cual tenía como organista a D. Cesareo Ocariz Gómez. Algorta tenía a D. Ángel Amuniategui Jaunsolo, D. José Gorrondona Diliz, D. Miguel Guesala Ibarra, D. Teodoro Iturri iturri, D. Leandro José Uribe Soparda, D. Pedro Ordeñana Arana y varios religiosos D. Serapio Basterrechea Solaegui, D. Estanislao Coendi Romero, D. Lorenzo Echeandia Basterrechea, D. Marcelino Lejarreta Onaindia y D. Gregorio Egaña Cruzelegui, tenía como organista a D. Pablo Mugica Renteria. Las Arenas tenía a D. Abasolo Cosca,

La enseñanza estaba representada en Algorta por D. Valentín Cuartango Ortega, D. Millan Armero Echevarria. Las Arenas contaba como maestro con D. Paulino Mendivil Otaolea, D. Juan Antonio Muñio Romance.

La abogacía: Estaba representada por D. Felipe Villa Quevedo.

La Notaria era la de D. Pedro Jesús Vozmediano Vélez.

Guecho contaba con un sastre D. Antonio Rivero Echandía.

Entre sus serenos, Algorta tenía a D. Dionisio Osticoechea Urresti, D. León Landeta Sierra, D. Ramón Astorquiza Urrutia, D. Francisco Bengoechea Gutierrez. Las Arenas tenía a D. Antonio Campos Cabillo.

Entre los Pianistas Algorta tenía a D. Ramón Ibisate Alaisa,

Algorta tenía como Arquitecto Municipal (Maestro de Obras) a D. Francisco Ciriaco Menchaca Gangoiti...” Otras muchas profesiones estaban dignamente representadas por otros vecinos, a quienes no nombraré, por no hacer tediosa esta relación; entre ellas aparecían labradores, pintores, panaderos, comerciantes, marinos, camineros, taberneros, peatones (se referían a repartidores del correo), albañiles, canteros, choferes, jornaleros, barberos, incluso fondistas y propietarios. (Ine, Instituto Nacional de Estadística).

En próximas entradas veremos como algunas demanda por terrenos en Ereaga enfrentaban a algunos vecinos de la zona.

jueves, 3 de abril de 2025

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -423

En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos como, era costumbre, en algunas festividades, como en las de San Nicolás de agosto, servir refrescos en el Ayuntamiento.

En la prensa bilbaína aparecía recogida la noticia de la salida a subasta del murallón para la defensa del camino de la costa de Algorta: “...Para el día 9 del próximo mes de diciembre está anunciada la subasta de un murallón para defensa y camino de servicio de la costa de Algorta. El murallón que mide 1.141 metros aproximadamente y que esta presupuestado en la cantidad de 200.002 pesetas arranca del contramuelle en construcción y termina en el Puerto de Algorta...” (El Nervión del 17 de noviembre de 1897).

Seguía la prensa relatando historias de uno de los templos emblemáticos del barrio de Algorta: “...El Rdo. Padre Esteban, del Purísimo Corazón de María, que recientemente ha sido elevado a la Suprema Dignidad de General de la benemérita Orden de la Santísima Trinidad, acaba de llegar de Roma, su residencia habitual, al convento que tiene su orden en el pintoresco pueblo de Algorta, donde ha sido recibido con el mayor entusiasmo y alegría por sus hijos. El Padre Esteban es vizcaíno, hijo de una familia modesta de la pequeña anteiglesia de Ajanguiz y tiene en la Orden Trinitaria una brillante historia que le hace acreedor a todos los honores...” (El Nervión del 18 de noviembre de 1897).

En el pleno municipal del 18 de noviembre de 1897 se daba cuenta de una solicitud de un vecino de Bilbao, que deseaba aprovechar las obras que se realizaban en la ría para vender sus productos a los trabajadores de las mismas, en el punto de Las Arenas: “...Se da cuenta de un informe emitido por la comisión de Gobernación y Policía a cerca de una instancia de D. Domingo cano, vecino de Bilbao, solicitando permiso para ejecutar una barraca de madera con destino a habitación y cantina en terreno de municipio, cerca del pozo nº 2 procedente de las obras de saneamiento de la ría de Bilbao...” El Ayuntamiento de Getxo denegó aquel permiso por considerar: “...Que no es conveniente se construya ninguna barraca en dicho punto...”

Por aquellos días se acababa de realizar la alcantarilla para recogida de las aguas sucias en el punto de la Cadena de Algorta: “...El Ayuntamiento acordó pasar a informe de la Comisión de Obras y al Sr. Arquitecto Municipal, una instancia de D. Francisco Elorriaga, rematante de las obras de una alcantarilla en el barrio de la cadena de Algorta, solicitando se reconozcan y reciban...”

Otras obras eran demandadas, en aquel pleno, por la primera autoridad eclesiástica del barrio de Getxo (entonces denominada como Santa María): “...Se da cuenta de una instancia de del Sr. Cura Párroco y vocal de la Junta de Fabrica de Santa María de Guecho, solicitando se construya un trozo de camino que falta hasta la puerta de entrada del Cementerio de aquella parroquia. Acuerda el Ayuntamiento que dicha instancia pase a manos del Regidor D. Pedro Beascoechea para que estudie la obra que conviene hacer...”

El estado del instrumental de la Banda Municipal se encontraba en muy mal estado por lo que el Ayuntamiento de Getxo acordaba: “...Que en vista de una instancia del Director de la Banda de Música del Municipio, había nombrado por el Ayuntamiento una Comisión, esta informó que si la misma había de continuar sirviendo al municipio, era indispensable hacer una reparación general de los instrumentos aptos para el servicio, a la vez que declaraba varios de esos instrumento inútiles para dicho fin, debiendo de comprar otros que los remplazaran. El Ayuntamiento tomando en consideración ese informe acordaba: Autorizar a dicha Comisión pata practicar las correspondientes diligencias para el objeto propuesto. Dicha Comisión habiendo convenido con el instrumentista Sr. Carrión de Vitoria este remitió una factura de 1.413,72 pesetas, por el coste de diez instrumento nuevos y la reposición de otros doce, los cuales estaba en la estación de ferrocarril del norte de Bilbao, y era preciso abonar dicha cantidad para poder traerlos a Guecho. El Ayuntamiento de Getxo tras una ardua gestión, por carecer de recursos suficientes para el pago de dicho instrumental, acordaba que el Sr. Síndico recogiera y trajera aquellos instrumentos junto con el Director de la Banda de Música del Municipio...”

Algunos pagos, que aparecían recogidos en las actas de dicho pleno municipal, eran referidos a: “...Al albañil D. Domingo Zubizarreta 17,25 pesetas por blanquear las habitaciones de las casas “Ibarrego” y “Santuchu” donde fallecieron dos pobres por viruela. Al guardia municipal Miragaray 6,40 pesetas por tres tubos de linfa para vacuna y los gastos del viajes en tranvía a Bilbao...”

Seguía el pleno municipal, y en el mismo se trataba sobre unas obras en el barrio de Algorta: “...En seguida se dio cuenta del plano, presupuesto y condiciones económicas, que por encargo del Ayuntamiento, ha conformado el Arquitecto Municipal D. Fidel Iturria, para la apertura de una calle nueva frete a la Iglesia de San Nicolás, con otras dos transversales que partiendo de la del mismo nombre desemboquen en la primera, cuyo presupuesto con inclusión de 4.500 pesetas de indemnización a D. Juan Antonio Aldecoa por valor de parte de su propiedad asciende a 10.225,70 pesetas. De la misma manera se dio cuenta del presupuesto y condiciones que por igual encargo, para el arreglo y afirmado de la calle o camino de Alangüetas, desde el punto de la casa llamada “Cueva”, por frente del nuevo Hospital Hospicio, Matadero y Deposito de Aguas va hasta cerca de la propiedad de Marticuena, con un presupuesto que asciende a 7.846,60 pesetas...” Aquel acuerdo no contó con el beneplácito de todos los ediles y sería cuestión de otro pleno municipal.

En próximas entradas veremos como las obras antes citadas serían asuntos que se volverían a tratar en otros plenos municipales, por disconformidad de algunos ediles con lo aprobado.

domingo, 30 de marzo de 2025

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -422

En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos como, el ayuntamiento de Getxo, como todos los años, al llegar la temporada de vacunas decidía realizar esta inoculación a los vecinos.

Seguía el pleno municipal de Getxo del 11 de noviembre de 1897, y un vecino de Alango, solicitaba se realizaban reformas en el Fuerte las Canteras, lugar en el que dicho vecino vivía: “...Se dio cuenta de una instancia de D. Juan Bautista de Mujica Uribarri, de esta vecindad, solicitando se ejecuten varias reposiciones en el Fuerte Las Canteras, donde vive, el cual pertenece al Estado...”

En ese mismo pleno municipal de Getxo, un conocido e influyente vecino de Algorta solicitaba a través de una instancia: “...D. José Antonio Uriarte solicita le sean señaladas las rasantes que han de quedar en todas las vías públicas que circuyen las casa que esta construyendo frente a la farmacia de D. Miguel García Salazar...”

En el mismo pleno, otro vecino, este de Bilbao, afincado en Santa María de Getxo, solicitaba poder construir una tejavana en dicho barrio: “...Se da cuenta de una instancia de D. Domingo Cano, vecino de Bilbao, solicitando se le conceda permiso para construir por su cuenta una tejavana de madera con destino a habitación, cerca de la “Casa Palacio” de Santa María de Guecho, en terreno perteneciente al Municipio...” Del mismo modo otros vecinos de la zona rural de ese barrio solicitaban: “...Varios vecinos de esta localidad, de la parte rural de la misma, se proceda al arreglo de los caminos rurales por prestación vecinal, según uso y costumbre de años anteriores, suministrando raciones de pan y vino en cantidad igual a las acostumbradas, así como el trabajo personal de carreteros. Cosa que era aprobada por el Ayuntamiento de Guecho...”

También se acordaba ampliar el uso del lavadero de las calle San Martín del barrio de Algorta: “...En vista de una instancia de varis lavanderas de la barriada de San Martín, y tomando en consideración la pretensión, que siempre que hubiera agua suficiente, después de llenar los servicios actuales, que además de los martes de cada semana se abra al servicio público el lavadero del punto de San Martín los viernes de cada semana...” Lo cual permite intuir que aquel lavadero era cerrado y se abría por orden del Consistorio en determinados días de la semana para uso de las lavanderas.

Por aquellos días, los vecinos de Santa María de Getxo y es de suponer que del resto del Municipio, debían acudir a Bilbao para ser tratados de algunas afecciones: “...Se da cuenta de una instancia de Dña. Concepción Izcoa, viuda de esta vecindad, solicitando se le concedan los auxilios necesario para realizar el viaje a Bilbao, a consulta con los especialistas para tratarle una catarata que tiene en uno de sus ojos...”

El Ayuntamiento de Getxo decidía, a petición de un tablajero (carnicero) de la localidad, instalar una bascula para el pesaje de carnes en el barrio de Las Arenas: “...Se da cuenta de una instancia de D. Emeterio Camiruaga, de oficio tablajero, de vecindad, solicitando que la carne que introduce para el consumo en Las Arenas sea pesada en aquel barrio, a lo cual se escusa el rematante siempre que no se paguen las pesadas. En su vista, y tras una meditada y razonada discusión entre los Concejales, teniendo en consideración las condiciones del arriendo, en el que no se fija ninguna disposición en función de los puntos donde deba verificarse el peso de las carnes que se introduzcan en los barrios, y careciendo el Municipio de pesas. Acuerda este Ayuntamiento se compre una bascula contrastada, que pese más de 1.000 kilos y se coloque en el Fielato de Las Arenas, y se arregle la bascula del municipio existente en la alhóndiga municipal o en caso contario se compre una nueva...”

En ese mismo barrio de Las Arenas, había llegado el momento de proceder al numeración delos edificios: “...Se da cuenta de la propuesta de D. José González, pintor de profesión, y vecino de esta, comprometiéndose a numerar todas las casa de dicho barrio por veinte céntimos de peseta cada cuadro con su número. Acuerda el Ayuntamiento aceptar dicha proposición, debiendo ser todo igual al diseño que acompaña, y comprendiendo en el precio los números anteriores que han de desaparecer...”

Y mientras los día transcurrían de esa guisa, la Anteiglesia crecía, y las obras en los diferentes puntos del municipio avanzaban: “...Se da cuenta de la adjudicación de la subasta de las obras de la pared de Asuerca (en el Puerto de Algorta) a D. Juan Tomás Guerediaga, cantero y vecino de esta, en la cantidad de 530 pesetas...”

Finalizaba el Pleno Municipal de Getxo del 11 de noviembre de 1897, con la disposición del pleno presidido por el Alcalde D. Juan José Bilbao para que se: “...Verifique la rectificación del empadronamiento de habitantes de esta localidad por medio de hojas que serán repartidas, y que serán recogidas en el vecindario por los agentes encargados del Municipio...” El cual daba las siguientes cifras para Getxo: “...Población de hecho 5.211 habitantes; Población de derecho 5.221 y Hogares 1.135...”

Mientras la prensa bilbaína iba dando informaciones sobre las actividades de la Provincia, entre ellas, algunas relacionadas con el encarecimiento de las mercancías del Puerto por el retraso en sus movimiento: “...Anoche se reunieron en la Cámara de Comercio los vocales de la misma que tienen representación en la Junta de Obras del Puerto, para entender sobre una instancia que ha sido presentada a la Cámara en súplica de que se modifique el Reglamento de muellajes, por lo que respecta a tiempo, pues esto es causa de que las mercancías que que se descargan en los muelles y tinglados sean recargadas, entre otras razones, porque dada la importancia de las partidas, es poco menos que imposible levantarlas en el tiempo estipulado...” (El Nervión del 12 de noviembre de 1897).

El “Txakolin” vino característico de Euskal Herria, caldo joven, fresco, afrutado y sensiblemente ácido, cuyo cultivo se documentaba desde la Alta Eda Media. Era asunto que interesaba a los Bizkainos, y sobre todo a los de la Villa de D. Diego y de nuestra Anteiglesia, productora en aquellos tiempos de tan acido néctar. Era noticia en los diarios bilbaínos: “...Chacolí nuevo.- Mañana sábado se dará espiche en casa del conocido Bachichu, en la calle de Iturribide, a una pipa de chacolí nuevo de sus renombradas viñas...” (El Nervión del 12 de noviembre de 1897).

Algunas suscripciones populares a favor de los soldados heridos o enfermos, que regresaban de las campañas de Cuba y Filipinas, que tuvieron lugar en Bizkaia se realizaron en institutos y escuelas, entre ellos algunos de Algorta y Las Arenas: “...Suscripción escolar.- Resultado de la habida en el mes de octubre de 1897, para los soldados heridos o enfermos, que regresan de las campañas de Cuba y Filipinas. Instituto San Bernardo de Algorta 23 pesetas. Colegios privados: De D. Paulino Mendivil de Las Arenas 3,55 pesetas...” (El Nervión del 13 de noviembre de 1897).

En la próxima entrada veremos como el cura párroco de Santa María de Getxo solicitaba al Ayuntamiento se construyera un camino hasta la entrada del cementerio Getxo.

miércoles, 26 de marzo de 2025

LAS ROMERIAS Y BAILES EN GETXO y -VIII-

Nuevas formas de socializar fueron dando paso a otras costumbres para la juventud, unas de iniciativa juvenil, otras de iniciativa privada y también de pública.

Un sustituto de aquellos bailes de plaza de los años 60, fueron los llamados “guateques”, estos fueron bailes privados que se desarrollaron en lonjas y espacios privados. Eran fiestas alegres y divertidas de una época en la que casi todo estaba prohibido, se celebraban en petit comité, casi de forma selectiva y clandestina. Se celebraban en casas o locales particulares (garajes, lonjas o locales sociales) y estaban restringidos al círculo de amistades de los organizadores. Lo esencial era disponer de un tocadiscos y de un experto musical en la cuadrilla: “...Los discos eran aportados por los amigos. Había que dejar todo preparado de víspera, fundamentalmente el tocadiscos y el altavoz, que solía ser la tapa del mismo, las bebidas y alguna pequeña vianda. Se celebraban con canciones de música ligera y Rock como: “Penny Lane” de los míticos The Beatles, “Bye-by love” de los Everly Brothers o “El rock de la cárcel” de Elvis Presley . También a base de música lenta con temas como: “Mis manos en tu cintura o La noche” del mítico Salvatore Adamo, “Il mondo” de Jimmy Fontana, “Mona Lisa” de Nat King Cole o “ Sound of silence o Miss Robinson” de Simon y Garfunkel...”

En Getxo, muchos eran los lugares donde se celebraban esos guateques:

EN ANDRA MARI: Uno de los sitios célebres fue la finca de “Basanta”: “...Allí Luis Basanta y su hermano Jósean, junto a una cuadrilla de Algorta y alguno de Berango, empezaron reuniéndose en un local de la vivienda como si se tratara de un pequeño txoko. Más tarde decidieron crear un lugar donde celebrar los guateques.

La cuadrilla de los hermanos Basanta era muy grande, formaban parte de la misma Jorge y Alfonso Valdibielso, Javier Elorriaga, Ozamiz y Estrade “Tigre y Pantera”, Andoni Deusto, Rafa Sangroniz, Yulen Gorrochategui, Luis Bilbao, Ramón Landeta y Pedro Berger; más algunas chicas Isabel Olabarria, Ana Churruca, Tere Libano, Elisa López, entre otras. Al lugar donde celebraban los guateques y le llamaron “El Club de los Taleadores”.

El espacio destinado a la celebración de los guateques era muy sobrio, aunque disponían de una barra de bar, que tenía cocina y chimenea, la mesa donde se instalaba el “Picku” (tocadiscos), unos rudimentarios bancos donde sentarse y un pequeño receptáculo. Como elementos decorativos en el centro del local plantaron un árbol y de la playa de Azkorri levaron unas vertebras de cachalote, que hacían las veces de asientos...”

EN ALGORTA: Se celebraron en varios locales, uno de ellos el “Bataclán”: “...En el se solían juntar Josetxu Raluy (+), Celaya, Mota, Vela (+), Salaberri, Artola (+) y otros jóvenes de la época. El otro estaba situado en la “Calle Nueva” (actual Musike Aurrekoa). La cuadrilla que allí se reunía fue una de las de la “Plaza”, entre sus miembros estaban: Jaime Ayo, Tomas Lekanda, Patxo Zárraga, Angel Astorki, Joseba Bueno, Luisje Saitua, Javi Bueno, Joserra Elorriaga y “Tolín” de la zona del castillo, Iñaki Sarria, Juan Luis Madariaga, Gerardo Bilbao, Jose I. Franco, Julio Jaén, Iñaki Isasi, Iñaki Ortiz, Pedro Celaya,Juanjo Sarría y Mikel Zabala .

En un principio el lugar de reunión fue en Galarene, en un antiguo gallinero, en la casa de los Lekanda. Más tarde se trasladaron a una casa sin habitar que consiguió uno de los amigos, Jaime Ayo. El nombre de aquella edificación era “Villa Danelis”, estaba casi al final de la calle, a la izquierda, cerca de la casa de los Camiruaga. Tenía un estilo un poco inglés con casas de dos pisos. Al principio era un lugar de encuentro de la cuadrilla, sin chicas, hasta que como dice uno de sus miembros, nos dimos cuenta que el mundo giraba y teníamos que acercarnos a las chicas..., así que vimos una solución para aquella aproximación en el incipiente mundo de los guateques, que entonces empezaban a florecer...”.

También se celebraron guateques en otros lugares del municipio, como Neguri, Romo y Las Arenas.

Aquella modalidad de diversión fue el principio del fin de los bailes de la plaza pública, luego llegarían las salas de fiestas. En Getxo las de referencia eran Tamarises e Igeretxe, así que ese mundo privado fue dejando paso a otro diferente, más social. Fue una época en la que la televisión aún era un experimento y los cines casi la única diversión comunitaria.

Con la desaparición de los bailes en las plazas los domingos en los año 70, un nuevo lugar de encuentro para la juventud tomo el relevo a finales de los años 80 del pasado Siglo XX, la Discoteca popular de Andra Mari. La Discoteca de Andra Mari, resultó una experiencia pionera en Getxo, surgida del Aula de Cultura, fue conocida popularmente como “La Discoteca sin Alcohol de Andra Mari”. Esa experiencia inédita y pionera, abrió sus puertas en Diciembre de 1.989, consiguió en poco tiempo la accesión de multitud de jóvenes, ávidos de un lugar barato, donde poder relacionarse y divertirse.

Fue una idea que surgió desde el Aula dentro del proyecto “Asteburua”, que consistía en convertir las Aulas de Cultura en lugares de encuentro, las personas responsables de lanzar aquella iniciativa fueron Eugenio Gandiaga y Marta Herrera.

Pronto comprobarían que habían infravalorado la iniciativa, su éxito fue incuestionable, mas de 200 jóvenes abarrotaron las inmediaciones, deseosos de diversión y nuevas experiencias, llegaban de los pueblos mas cercanos (Leioa, Sopela, Erandio), también de Bilbao, Portugalete y Santurtzi.

Contrataron a una empresa de eventos musicales de Gernika cuyo nombre era “Radmatad”, ellos se encargaban, del Disjokey y de seleccionar la música, para poder realizar aquella actividad.

Tuvo un pequeño parón con motivo de las Navidades y enseguida, el 6 de Enero, volvió a abrir sus puertas, cada sábado el numero de chavales iba en aumento, por lo que se tuvo que trasladar al frontón del Polideportivo anexo al probadero de Getxo.

Esta experiencia sobrepaso las expectativas de los promotores, la afluencia iba increschendo, fueron mas de 1.500 jóvenes los que hicieron uso de aquellas instalaciones, según fuentes de la propia Aula de Cultura, en el año 1.991, afirmaban que se habían superado estas cifras y daban una media de 1.903 personas de asistencia. Durante las 34 semanas que duró aquel evento, se contabilizaron un total de 64.720 chavales a lo largo de un solo curso escolar. Una de las cosas que le confirió popularidad era el precio, para la época 100 pesetas, no era un coste excesivo, incluía un refresco como consumición.

La discoteca abría sus puertas los sábados, desde las 17,30 hasta las 21:00 horas de la noche. La experiencia resultó un éxito, contó con la participación de monitores de tiempo libre de (Eleixpe, Romoko Ardatza, y otros grupos).

Una de las actividades que se realizaron dentro de aquella discoteca fue el “Concurso de Baile”, que se celebraba en el mismo frontón, en su ultima edición, en Junio de 1.991, un total de 1.347chavales acudieron a la cita.

La seguridad de las instalaciones contaba con la ayuda de la Dya, y los alrededores eran controlados por jóvenes, para evitar que se pudiera introducir bebidas alcohólicas y los trapicheos de drogas o alguien tuviera encima exceso de alcohol.

Finalmente el exceso de aforo, los problemas de seguridad, sobre todo en las salidas de emergencia hicieron que aquella iniciativa terminaría prematuramente en Junio de 1.991.

Con este último vestigio, recuerdo de los bailes de plaza, finalizo estas entradas sobre los “Las Romerías y los Bailes en Getxo”. Pero como siempre quiero dejar claro que seguramente habrá más datos y más recuerdos, de aquella actividad lúdica que animó a nuestros antepasados y a nosotros mismos, a acudir aquellas plazas a disfrutar de la música y el baile y de encontrarnos con nuestros amores de juventud.


domingo, 23 de marzo de 2025

LAS ROMERIAS Y BAILES EN GETXO -VII-

El servicio de altavoces, muchas veces no podían poner discos solo musicales, ya que en el mercado la mayor parte de los LP incluían canciones. A pesar de lo cual algunas quejas de vecinos llegaba a la Alcaldía y esta cursaba esa quejas: “...Que el concesionario del servicio de altavoces, en contra de lo dispuesto utiliza discos con cantables, excusándose que en el mercado se carece de discos con música sola...” (A.M.G. 25 de junio de 1948).

Al llegar el mes de agosto de 1948, la Alcaldía de Getxo, sacaba a concurso el servicio de altavoces. Las normas para el concurso eran muy estrictas: “...La concesión se hará por un año siendo prorrogable a otro. Los altavoces funcionaran solo con placas de música sin canto, el cual queda prohibido terminantemente, debiendo utilizarse las de música española, por lo menos el 70% del tiempo, siendo elegida la de pasodobles, habaneras, tangos, schotis y jotas del variadísimo repertorio de nuestros compositores nacionales.

Los sitios de actuación que se fijan serán: Dos día laborables en Las Arenas y uno en Algorta a la semana. Sábados y Festivos actuará la Banda en los lugares que se fije para ello.

El servicio de altavoces actuara desde el día 1º de junio al 30 de septiembre de 18:00 a 22:30 de la noche y después del 1º de octubre al 31 de mayo de 18:00 a 21:30 de la noche. En las romerías nocturnas autorizadas por el Ayuntamiento o la Alcaldía.

Siempre que actúe la Banda Municipal y la de chistularis, se acataran las ordenes del director de la primera, quien dispondrá el orden del servicio de bailables del altavoz, alternándolos con con las bandas anteriormente citadas.

Por respeto a la Cuaresma quedaran suprimidas la audiciones a partir del cuarto domingo de la misma hasta el sábado de gloria...” (A.M.G. 6 de agosto de 1948).

Los postulantes, vecinos de Getxo y otras poblaciones cercanas fueron los siguientes: “...D. Fermín López y D. Francisco Ruiz, de 38 y 45 años, con domicilio en la calle Coscojales 18 de Portugalete; D. Teodoro Novales y D. Víctor Alonso, de 31 y 40 años, con domicilio en la calle Caja de Ahorros Vizcaína 5 y 11 de Las Arenas; también se presentaron D. Pedro Novales y D. Mariano Gonzalo de Portugalete y San Salvador del Valle; y el anterior concesionario D. Luciano Reguera...”(A.M.G. agosto de 1948). Una vez presentada el acta de la subasta, los agraciados fueron D. Fermín López y D. Francisco Ruiz, de Portugalete. (A.M.G. 1 de septiembre de 1948). El baile debía de ser cerrado una hora después del horario fijado. Poco duró aquella concesión, ya que el 30 de diciembre de ese mismo año, el Ayuntamiento de Getxo decidía retirarles la explotación de aquel servicio. Ambos, presentaron su renuncia a la concesión argumentando : “...Que por causas ajenas a su voluntad les es imposible seguir explotando dichas plazas de baile por no poder atenderlas...” (A.M.G. 10 de marzo de 1949).

De los lugares de baile de carácter privado hablaban en la “Memoria del Ayuntamiento de Guecho” de 1948 a 1954, en ella decían: “...Además existen salones de baile en locales magníficamente instalados inmediatos a la Playa de Ereaga, como son el de los Tamarises, Balneario de Iguereche, Hotel Eguía y Casino Algorteño, además del Club Marítimo...” El “Hotel Eguia” inaugurado en el año 1907, ofrecía en su pista bailables que eran animados por las “Orquesta Bahía”.

Los años 50 fueron años en los que la diversión y los bailes se realizaban, durante las fiestas patronales, en los barrios de Getxo:

En Las Arenas: Eran cuatro los lugares en los que la juventud y mayores disfrutaban de los acordes de la música, en la calle Mayor, Bizkaiko Zubia Enparantza, Plaza de las Escuelas y Santa Ana. Y en alguna Sociedad privada como el Club marítimo del Abra. En la calle Mayor, a mediados de los 50, una de las melodías más populares era “Bayón del gato” del Trio Guadalajara.

En Romo: Se celebraron en la Plaza de Santa Eugenia y también en la Sociedad Gobela.

En Neguri: En Jolaseta.

En Algorta: En la Campa del Carmen, en Ereaga, Puerto de Algorta, Plaza de San Nicolás, Alango y Salsidu durante las fiestas de San Juan. Y en algún local privado como el Casino Algorteño y el Hotel Eguia.

En Getxo (Andra Mari): En la campa del mismo nombre.

A mediados de los años 50 el Ayuntamiento de Getxo establecía un normativa a para las actuaciones de la Banda Municipal de Música: “...La Banda tocara todos los domingos, excepto los de Pasión y Ramos, y todas la fiestas de precepto. Se establecía el calendario de fiestas locales, en el se incluían las vísperas de las fiestas de Santa Ana, San Ignacio, San Nicolás y Las Mercedes. Las sesiones de bailables serán de tres horas los domingos y días festivos; la Banda ejecutará un bailable por lo menos cada media hora el día en que le toca actuar, debiendo ser su duración de al menos 6 minutos, con jotas y pasodobles al finalizar...” (1955 Expediente del A.M.G. Código 2874 Signatura 1487-3).

Los años 60 del pasado Siglo XX cambiaron algunos de los espacios festivos, en los que tanto la Banda Municipal como las orquestinas animaron a nuestro jóvenes. A partir de esos años, el lugar de encuentro para bailes fue exclusivamente la Plaza de San Nicolás de Algorta los domingos por la tarde, además de que en las fiestas locales las actuaciones se desarrollaban en los respectivos barrios. Igualmente, un nuevo atractivo emergía para la socialización de nuestra juventud, los salones de los establecimientos hosteleros, que al igual que el Hotel Eguia iban a cambiar los hábitos de todos ellos; se trataba del “Hotel Tamarises” e “Igeretxe”.

Las orquestillas que actuaron en la Plaza de San Nicolás de Algorta fueron: La Orquesta Montserrat, la de los hermanos Ortiz y la orquesta Trévol del Juan Carlos Pichel. Hasta 1967 la exclusiva de la Orquestina Municipal, en la Plaza de San Nicolás, estuvo en mano del santurtziarra D. Fulgencio Luque Oses. El 31 de diciembre de 1967, el Negociado de Gobernación del Ayuntamiento de Getxo señalaba el final de la explotación del servicio de altavoces. (AMG Expediente: Código 2131 Signatura 4007-5).

Y mientras sonaba la “Orquesta Monserrat· de los hermanos Luque, de aquellos bailes de la plaza de Algorta, hay dos cosas que muchos, ya entrados en años, recordaran: “...Los tickets que los ayudantes de las orquestinas vendían, para poder bailar en la plaza, y que se colocaban en la solapa de la chaqueta, prendidos por un alfiler. Y el quiosco de Matilde, era algo mas que un quiosco, lugar de confidencias, ropero para los que bailaban en la plaza, guarda llaves para las chicas de servicio, fue una pequeña historia de Algorta...” Aquellos tickets eran de diferente colores y formas, cada semana los cambiaban para evitar que pudiéramos utilizar los de la anterior semana. Por otro lado Matilde era quien nos surtía de cigarrillos a granel, de aquellos de chesterfield, ducados, Lark y otros.

Cuando finalizaba aquel año, una nueva Sociedad venía a llenar el vacío dejado por las plazas públicas, tratando de dar a la juventud de Las Arenas un lugar donde dar rienda suelta al baile y ha relacionarse con gentes del barrio, se trataba de la “Sociedad Ondarrak”. Para ello los miembros de dicha Sociedad se dirigieron al Ayuntamiento de Getxo: “...Javier Marco Gardoqui, soltero de 21 años, estudiante, domiciliado en la calle General Primo de Rivera Nº 3, 4ª izquierda. En calidad de directivo de la “Sociedad Ondarrak O.A.R.”, solicita le sea concedida la autorización para organizar bailes los días festivos en esta Sociedad...” La contestación del Ayuntamiento de Getxo, concediendo la autorización decía: “...Que por parte de esta Alcaldía no existe inconveniente alguno en acceder a dicha petición, durante los días festivos de las próximas fiestas de Navidad. Para poder realizar dicho baile será requisito imprescindible la presentación en la Jefatura de la Policía Municipal, el permiso de la Jefatura Superior de Policía de Vizcaya, sin cuyo documento no tendrá validez la autorización Municipal...” (AMG Expediente: Código 2861 Signatura 3952-10, del 14 y 18 de diciembre de 1967).

Tras aquella solicitud, una nueva era enviada para celebrar un baile de disfraces el día de Reyes. La autorización de la Dirección General de Seguridad, de la Jefatura Superior de Policía de Vizcaya, para aquel acto decía: “...Para su conocimiento y efectos, participo a usted que con esta fecha 5 de enero de 1968, se ha autorizado a D. Luis Meabe Bilbao, Presidente de la “Sociedad Ondarrak O.A.R.” de Las Arenas, para celebrar un baile de disfraces (con la cara descubierta) amenizado con tocadiscos para el día 6 del actual en la Casa Social de Las Arenas...” (AMG Expediente: Código 2861 Signatura 3952-10, del 5 de enero de 1968).

En marzo de 1968 se volvía a sacar a subasta el servicio de altavoces, en dicho peno se recogía lo siguiente: “...El señor Alcalde abrió la sesión bajo la invocación de ritual: En el nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo. En el tercer punto del orden del día se contempla la adjudicación definitiva del servicio de explotación de altavoces, en la plaza del 16 de junio (San Nicolás): Visto el expediente de de concurso para adjudicar el derecho de amenizar con una orquestina el baile en la plaza del 16 de junio del barrio de Algorta. La Comisión permanente acordó adjudicar durante 3 años el derecho a amenizar el baile a D. José Urrutia Arteagoitia vecino de Derio. El precio que deberá pagar al Ayuntamiento es de 40.000 pesetas anuales. Una de los motivos de la concesión radica en que dicho señor ofrece libre de gastos al Ayuntamiento su equipo radiofónico para ser sado en actos públicos...” (Libro de Actas del Pleno Municipal del 25 de marzo de 1968).

Casi a finales de los años 60 del pasado Siglo XX, la prensa bilbaína nos hablaba sobre la actividad musical, que se desarrolló entorno a alguno de los establecimientos hosteleros del municipio, y de los conjuntos musicales que actuaban en el mismo. Entre ellos esta uno de los hoteles emblemáticos de Algorta: “...Fiestas en Getxo.- Hoy grandes verbenas en los Tamarises, con la actuación especial de los conjuntos “Los Kali” y “Los Blanco”...” (Hierro ) Eran los tiempos de las grandes salas de fiestas bilbaínas “Aranzazu”, “Capri”, “Seis Estrellas”, “Dantzari Club” en la que por cierto, en esta última, actuaron “Los Kali” y “Los Blanco”. (Hierro Diario de la Tarde del 30 de julio de 1968).

En esos años se bailaba en la Plaza San Nikolas. Por entonces, los benditos días de lluvia en el frontón de dicha plaza, era el momento esperado, en los que el baile a lo agarrado desbordaba la emoción de los aprendices de Fred Astaire, permitiendo por lo estrecho del recinto algún achuchón robado que te aceleraban los latidos.

Finalizaban los años 60 y el baile de la Plaza de San Nicolás pasaba a mejor vida, los hábitos de relación habían cambiado, y las discotecas habían tomado su lugar. Los jóvenes ya empezaban a disponer de coche y el transporte había mejorado, con lo que los desplazamientos a otros lugares eran más frecuentes.