En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos como, una de las casas situadas en la calle San Martín de Algorta, era asunto del pleno municipal de Getxo.
Seguía el pleno del ayuntamiento de Getxo del 16 de diciembre de 1897, y en el mismo se trataba sobre un asunto debatido en un pleno anterior, referido a unas calles de nueva construcción, que se pretendía construir frente a la Iglesia de San Nicolás de Bari de Algorta, propuesta con la que algún edil se mostraba disconforme: “...Se da cuenta de un edicto autorizado por el Alcalde y los concejales Diliz, Cámara, Ardanza, Zamacona, Elcoro y Beascoechea, al cual copiado a la letra dice: Este Ayuntamiento en sesión celebrada el día 9 de los corrientes, dejó a salvo nuestros derechos para refutar lo expuesto en dicho pleno por los concejales Asensio Inchaurtieta, Larrondo y Manuel Inchaurtieta, con arreglo a la nueva calle que, con sus dos transversales a la de San Nicolás, trata de abrir y explanar, así como la reforma y afirmado de Alango. Por lo que solicitan una copia certificada del acuerdo, sobre el modo y manera en que debían llevarse a cabo dichas obras, por considerarlos equivocados (según ellos), en lo referente a las primeras y a la falta de recursos para realizar la segunda, y poder demostrar lo erróneo de dicha decisión. Mientras que la mayoría objetaba: que es necesario estar obcecados por el espíritu de oposición para discurrir así y aseverar que dicha obra es imposible...” La discusión en el pleno se extendió y finalmente las partes mantuvieron sus posiciones.
Finalmente y en el mismo pleno, el Ayuntamiento de Getxo, zanjo la discusión que sobre la plazuela de Ereaga venían manteniendo dos particulares: “...Se dio cuenta y aprobó el plano presentado por el Arquitecto Municipal, del terreno que comprende toda la plazuela de Ereaga perteneciente a este Ayuntamiento, acordando este se conserve en la Secretaría para los fines que pudieran ocurrir...”
Algunas obras que un rematante de Algorta estaba realizando en el cruce de la Avenida Basagoiti con Aretxondo, provocaron que dicha zona encontrara dificultades para el transito: “...Hallándose en mal estado la calle, dificultando el transito de personas por al misma, en el punto de “Mantequena” (Ver entrada del lunes 12 de septiembre del 2016), y en las calles Avenida Basagoiti y Arechondo, con motivo de las obras de alcantarillado ejecutadas por el rematante D. Francisco Elorriaga, y habiendo desaparecido las causas que motivaron que estas se encontraran en un estado deplorable y perjudicado el estado del embaldosado por los carros. El Ayuntamiento acuerda: Se dirija un oficio al rematante D. Francisco Elorriaga, ordenándole que sin perdida de tiempo arregle y reponga dichos puntos...”
Un nuevo dato estadístico aparecía publicado por la prensa bilbaína, esta vez referido a la producción y consumo de la cerveza: “...Según la estadística inglesa cada año se consumen en el mundo 17.700 millones de litros de cerveza de variado origen. El país más productor es, naturalmente, Alemania, que produce 5.000 millones de litros. Le siguen Gran Bretaña e Irlanda, que fabrican 4.790 millones de litros. Estados Unidos con 8.200 millones. Austria y Hungría con 1.450 millones. Bélgica 1.000 millones y la consume casi toda. Francia produce 840 millones de litros y consumé mucha inglesa o belga. Rusia produce apenas 400 millones de litros...” (El Nervión del 17 de diciembre de 1897).
Durante aquellos día de finales del año 1897, en Bizkaia, se hablaba sobre la conveniencia de establecer una escuela Normal de Maestras. La prensa local decía: “...Es una necesidad que se deja sentir en Vizcaya la creación de una Escuela Normal de Maestras, puesto que tan importante centro docente habría de reportar no pocos beneficios morales y materiales al país. En Vizcaya nada tiene de particular que los jóvenes no quieran dedicarse a esta profesión, porque encuentran mejor porvenir en el Comercio o la Industria y en otras carreras especiales. Y mientras que los jóvenes tienen muchos medios ya que su educación esta atendida desde sus primeros pasos. La de la mujer quedará por completo perfeccionada con la creación de la Escuela Normal proyectada, sabido es que Vizcaya da a las Escuelas, normales de Vitoria y Valladolid un contingente considerable de alumnas, cuyos padres se imponen grandes sacrificios para que sus hijas tengan una carrera...” (El Nervión del 22 de diciembre de 1897).
Cuando estaba a punto de acabar el año 1897, una disposición del Comandante de Marina de la Provincia venía a alterar, el pasaje entre Las Arenas y Portugalete, o mejor dicho los ánimos de los boteros, que la prensa bilbaína llamaba “Los Lancheros de Portugalete”: “...Los lancheros de Portugalete.- Se nos dice que ayer mañana se promovió una pequeña manifestación en Portugalete. Parece que el señor Comandante de Marina de esta provincia, ha dictado algunas disposiciones en lo que se refiere al pasaje en embarcaciones entre Portugalete y Las Arenas, que al parecer no son del agrado de los lancheros que efectúan tal servicio, ayer por la mañana unos cuantos de éstos, engrosando su número infinidad de curiosos, se presentaron en la Ayudantía de la cuarta sección, para protestar contra el mencionado acuerdo. Ignoramos lo que se ventiló entre los protestantes y el Ayudante de Portugalete. Más tarde volvieron a reanudar, sus taréas del pasaje los lancheros, realizándolo en lanchas de Lemanaje y yendo éstas tripuladas por cuatro remeros y un patrón. Esta mañana, en vista de que las utilidades son pocas, han dejado de circular las referidas embarcaciones de una a otra orilla...” (El Nervión del 20 y 24 de diciembre de 1897).
Continuaba el diario publicando sueltos sobre las instrucciones dadas por la Comandancia de Marina: “...El comandante de Marina ha dictado la siguiente disposición:
Deseando evitar desgracias que pueden ocurrir fácilmente con motivo del transporte de viajeros entre Las Arenas y Potugalete, que se viene efectuando con embarcaciones de este ultimó puerto, y teniendo en cuenta el mal estado del mar, entro estos puntos, muy especialmente en la estación actual, he venido en disponer:
1º Que se prohíba el tráfico de embarcaciones de pasaje, siempre que por el estado de la mar movida haya alguna dificultad en el embarque y desembarque de las personas.
2º Las embarcaciones que en tiempos normales se dediquen al tráfico de pasajeros, han de ser de sólida construcción, tamaño proporcionado y hallarse perfectamente estancas, siendo tripuladas por un patrón examinado y dos o cuatro hombres más, según los casos, de constitución robusta y peritos en el manejo de lanchas, siendo su edad comprendida entre los 20 y 50 años.
3º A cada embarcación se le asignara por la Capitanía General del puerto el número máximo de pasajeros que puede admitir según su estado y el de la mar. El Ayudante de Marina de la Cuarta Sección y cabos de mar a sus órdenes, cuidarán bajo su responsabilidad más estrecha el exacto cumplimiento de lo aquí ordenado...” (El Nervión del 22 de diciembre de 1897).
Y como ya estábamos en plenas Navidades de 1897, la Compañía del Tranvía Eléctrico de Bilbao a Las Arenas y Algorta, informaba de los servicios de los días de las fiestas navideñas: “...La Compañía del Tranvía Eléctrico de Bilbao pone en conocimiento del público qué: Siguiendo la costumbre de años anteriores, el día 24 del corriente la última salida de Bilbao par Santurce y Algorta será a las 7 de la noche y para Las Arenas a las 8, y de Santurce o Algorta para Bilbao a las 6,40. El día 25 dará principio el servicio en ambas líneas a las 8 de la mañana, continuando después de esta hora el ordinario vigente. En este día queda suprimido el servicio de mercancías de días festivos...” También la beneficencia hacia los más necesitados se hacía sentir: “...Con objeto de que los pobres que perciben socorros en especie de la Beneficencia domiciliaría celebren el día de Navidad, la Junta ha dispuesto obsequiar dicho día con un besugo a cada uno. Y otro benefactor ha donado 200 litros de vino para dicha ayuda. En la Casa de Misericordia de esta Villa se ha recibido un pellejo dé vino para la cena de Navidad y un fardo de bacalao...” (El Nervión del 23 de diciembre de 1897).
En la próxima entrada veremos como, otro diario bilbaíno incidía sobre las ordenes del Comandante de Marina, a cerca del pasaje entre Las Arenas y Portugalete.
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