domingo, 27 de febrero de 2022

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -259-

 

En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos cómo se presentaba el Proyecto para el Reglamento del Hospital Hospicio.

En aquellos comienzos de marzo de 1895 el tiempo, a decir de la prensa, se presentaba: “...Metido en aguas, el frío se deja sentir con intensidad. Mientras que en algunos altos de la provincia había nevado regularmente. Y también el granizo azotaba con fuerza las calles. Y la mar, brava, impedía que los barcos de pesca faenaran en las aguas del Abra...”

El día 4 de marzo de 1895 se publicaba en el diario “El Noticiero Bilbaíno” una carta desde Algorta, fechada el 2 de marzo, en ella el corresponsal loaba la iniciativa de dos de los diputados provinciales a favor de la ayuda a los pescadores de la costa vizcaína, refiriéndose también a la inauguración de la luz eléctrica en las calles de Algorta: “...La moción presentada por los dignos e ilustrados Diputados Provinciales Sres. José Amezola, Isidoro León y Fernando Olascoaga, la Excma. Diputación pidiendo socorros para los pescadores de Vizcaya, idea que no puede ser mas laudable y meritoria, además de valiosa en las actuales circunstancias, ya que ha sido votado por las Cortes un crédito de un millón de pesetas, destinado a socorrer a las provincias damnificadas por los temporales. Yo, por mi parte, haciéndome intérprete de los sentimientos que abriga Cofradía de Mareantes de Algorta, les envío a todos la expresión del más sincero agradecimiento. Vamos ahora a otra cosa, anoche la “Eléctrica de Guecho” hizo algunas pruebas parciales del alumbrado por electricidad, que dio los mejores resultados, y mañana, según se dice, tendrá lugar la inauguración oficial del alumbrado público. Que el éxito corono sus esfuerzo...” Un anuncio del mismo diario afirmaba que: “...La Sociedad “Unión de Portugalete”, en el concurso abierto, adjudicó algunas de sus pertenencias, entre ellas las mesas tresillo al “Circulo Algorteño”...”

El día 5 de marzo el diario “El Nervión” presentaba los movimientos del Ferrocarril de Bilbao a Las Arenas: “...Durante el mes de febrero de 1895, han viajado en sus unidades un total de 37.053 viajeros, y se han transportado un total de 1.701.198 kilogramos de mercancías...”

El día 6 de marzo de 1895, volvía la noticia de la inauguración del alumbrado público por electricidad a las páginas de “El Noticiero Bilbaíno”, esta vez con más datos y haciendo un panegírico de la obra: “...El día 2 del corriente mes se inauguró en la barriada de Algorta con éxito el alumbrado público. El vecindario mostró su hilaridad ante aquellas luces límpidas y refulgentes y su satisfacción por el adelanto y el atractivo que la novedad lleva en sí. El pueblo gana con él en atractivos y hermosura. Los empresarios, hijos todos de Guecho y han rivalizado, primero en decisión, y después en constancia. El ingeniero ejecutor, monsieur Adolfo Faboreau, es un electricista de primera nota. Así que ese día Prometeo robó ni fuego del cielo, y se lo dio a los hombres...” Por ello el articulista aprovechaba para hacer una oda al acontecimiento: “...Salmonéo se propuso imitar los rayos de Júpiter. Y Júpiter condenó a la primera de esas dos personalidades poéticas a vivir eternamente encadenada a una roca en el Caúcaso, y a que un buitre le royera las entrañas, que sin cesar renacían en su pecho; y a la segunda la sepultó en el Tártaro envuelta en un torbellino inmenso, y fulminando, al efecto, contra ella un rayo de entre un nublado denso. En esa la fábula, de esos dos personajes de fantasía, se ve el progreso humano, simbolizado por la rarísima intuición y el prodigioso numen del genio griego...” El autor de aquella oda era un tal Francisco Ruiz de la Peña.

Al día siguiente, 6 de marzo, se presentaba un proyecto que venía abalado por D. Alberto Palacio para el saneamiento de la ría: “...Informe del tribunal calificador de los anteproyectos de saneamiento del río Nervión, acerca de la Memoria presentada, por D. Alberto Palacio para el abastecimiento de agua potable y depuración de las procedentes de las alcantarillas...” Se referían a las de Bilbao. Y es que esta población arrancaba con mejoras, incluso en el suministro de energía para sus habitantes: “...Ayer entro por primera vez en este puerto, con cargamento de carbón para la fabrica de gas de Bilbao, el vapor “Albirco”, el cual por su mucho calado, embarrancó en el fondeadero de la Sendeja...” (El Noticiero Bilbaíno del 7 de marzo de 1895).

En el mes de marzo de 1985 las estradas del barrio de Santa María de Getxo no parece que presentaban buen aspecto ya que era dificultoso el transito por ellas. Por ello en el pleno del 7 de marzo el Ayuntamiento hacía saber a los inquilinos de los caseríos y casas: “...Que teniendo conocimiento del estado intransitable en que se encuentran la mayor parte de las vías (estradas) del barrio de Santa María, acuerda y anuncia este Ayuntamiento al vecindario, que en el plazo improrrogable de quince días, se deben de cortar, las zarzas, ramas, plantas y demás obstáculos que dificulten el transito por por los caminos, calzadas, veredas y senderos colindantes con las propiedades que se hallan a su cargo, advirtiéndoles de que no realizar esta labor, la efectuará el Ayuntamiento a costa de los mismos, sin prejuicio de la multa a la que se hagan acreedores...”

En esas mismas fechas, en la plazuela de Las Arenas (Bizkaiko Zubia), un industrial del barrio, D. Marcos Zamacona, tenía instalada una caseta en terrenos comunales para la venta de carne: “...Acuerda este Ayuntamiento se oficie a D. Marcos Zamacona, haciéndole saber que en el termino de quince días, deberá desmontar la caseta, que con autorización construyo, en la cual existió un despacho de carnes a cargo de D. Florencio Ibañez, pues en caso de no hacerlo se ordenará su derribo, teniendo que satisfacer él el coste de dicha actuación...”

También acordaba el Ayuntamiento la finalización del servicio de alumbrado, mediante petróleo, que hasta entonces venía facilitando un vecino del barrio de Algorta: “...Acuerda este Ayuntamiento de oficie al encargado del alumbrado público de Algorta, D. Francisco Elorriaga, que desde el día de mañana cese de dar el servicio, haciendo entrega de todo el material a la Comisión de Fomento y Policía Urbana...”

Y terminaba aquel pleno del 7 de marzo de 1895 con una petición de un grupo de carreteros: “...El 12 de julio del año anterior, un grupo de carreteros solicitó: El reconocimiento de la deuda de jornales devengados a calidad de bagajes para el Ejercito de la Nación en la última Guerra Civil (La última Guerra llamada Carlista tuvo lugar entre 1872 y 1876), solicitando sea examinado por el Ayuntamiento el expediente relativo al asunto que obra en el archivo municipal. Viendo los considerandos el Ayuntamiento acordó: Que dicho informe sea transcrito a los interesados, para una vez conformes, hagan constar lo que a cada uno de ellos corresponde percibir anualmente...” Firmaban el acta municipal: Los señores Santiago Diliz (Alcalde), Sabino Laca, Juan D. Echevarria, Juan Libano, Asensio Inchaurtieta, José María Basagoiti, Gregorio de Arzubiaga, Antonio María Ugarte, Victor Aresti y José de Abarrategui.

En la próxima entrada de esta serie, veremos cómo el incendio producido en la casa de Dña. Margarita Uria, de la calle San Nicolás de Algorta, era cubierto por una compañía de seguros, de la que era propietario el Sr. Amann.


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