En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos como con la llegada del 2 de mayo, el ambiente festivo en la Villa de Bilbao cogía bríos y el Ayuntamiento sacaba a la calle a los gigantes y cabezudos.
En el pleno del Ayuntamiento de Getxo del 13 de mayo de 1896 se daba cuenta de una solicitud realizada por la “Cruz Roja Internacional”: “...Se dio en primer lugar lectura a una solicitud de la Asociación Internacional “La Cruz Roja”, para socorro a heridos en campaña, para que se le ayude con una cuota de carácter anual, con el fin de tener preparado este servicio con todos los elementos necesarios en cada capital. El Ayuntamiento de Guecho acordaba esperar hasta conocer el criterio de otras Corporaciones Municipales...”
En la prensa bilbaína se anunciaba la llegada de uno de los patricios algorteños, se trataba de D. Antonio Basagoiti y Arteta: “...La llegada a este pueblo, Algorta, del acaudalado banquero y propietario D. Antonio de Basagoiti, con parte de su distinguida familia, lo que ha puesto en movimiento a los algorteños, los cuales se disputan el honor de estrechar la mano de tan esclarecido hijo de esta localidad...” (El Noticiero Bilbaíno del 13 de mayo de 1896).
Y efectivamente, según consta en el libro de actas del Ayuntamiento de Getxo, en esa misma fecha acordaba la Comisión Municipal: “...Comisionar al Sr. Alcalde D. Santiago Diliz y a los Regidores D. Robustiano Larrondo y Manuel Inchaurtieta para visitar oficialmente a D. Antonio Basagoiti en representación de esta Comisión Municipal y presentarles sus respetos...” Pero no iba a quedar en ese saludo el protocolo, ya que unos días más tarde se iba a producir un cambio en el callejero de Algorta en reconocimiento a sus méritos con el barrio.
Precisamente una carta, fechada el 18 de mayo 1896, y publicada en un diario bilbaíno, venía a darnos más datos de lo que en Algorta estaba aconteciendo, relacionado con la llegada del Sr. Basagoiti: “...La banda municipal de Algorta, dirigida por su inteligente profesor D. Millán Armero, obsequió anoche con una serenata, por orden del Alcalde D. Santiago Diliz, a D. Antonio Basagoiti. Los alguaciles, durante la serenata, lanzaron al espacio infinidad de cohetes. En el Círculo Algorteño lucía bonita iluminación, y desde los balcones del mismo algunos jóvenes disparaban también gran número de cohetes. Esos mismos jóvenes, reunidos en orfeón, y acompañados por la banda, cantaron el “Guernicaco Arbola”, que fue acogido con grandes aplausos por parte del público. Los citados jóvenes, alternando con la banda de música, cantaron después algunos aires vascongados, entre los que se distinguió por su excelente voz, el barítono D. Salvador Cortina. En el salón de la casa del Sr. Basagoiti, algunos niños ejecutaron algunas piezas...” En aquel acto se lanzaron proclamas, algunas, haciendo referencia a la guerra de Cuba, que se hallaba en pleno apogeo en aquel momento. Tal era el impacto que este conflicto bélico estaba causando en toda la provincia: “...Que en el Santuario de Begoña al día siguiente se iba a celebrar una procesión para pedir a la Virgen el final de la guerra de Cuba...” (El Noticiero Bilbaíno del 14 de mayo de 1896).
También desde otro de los diarios añadían algún dato más relativo a la llegada del banquero algorteño: “...Procedente de la capital de la República Mejicana ha llegado a Algorta, su pueblo natal, el D. Antonio Basagoítí, persona respetabilísima, tanto por su reconocida ilustración, cuanto por su cuantiosa fortuna, adquirida durante muchos años al frente de la casa que gira en Méjico bajo la razón social de M. Ibáñez y Cía. A diferencia de otras personas que, al poseer una fortuna miran con desdén a los que la suerte no ha favorecido, D. Antonio trata cómo se debe al rico y al pobre con sencillez y consideración...” (El Nervión del 14 de mayo de 1896).
Tras la llegada de nuestro popular personaje, este se dedicó a conocer las últimas obras que se estaban realizando en el Pueblo: “...Ayer visitó las obras del puerto el insigne patricio D. Antonio de Basagoiti, acompañado de su hermano D. José, del ingeniero señor Churraca y de varios amigos...” (El Nervión del 16 de mayo de 1896).
Algunas noticias referidas a este algorteño seguían apareciendo en la prensa diaria: “...El Circulo Algorteño, reunido en Junta General, ha acordado por unanimidad nombrar presidente honorario a D. Antonio de Basagoti. El mismo acuerdo ha tomado la Junta General del Casino Algorteño. El próximo domingo se celebrara en Algorta, en su honor, un banquete popular, para lo cual se invitara a las Sociedades Casino y Circulo Algorteño, Sociedad Benéfico Recreativa, Sociedad de Prácticos y Gremio de Mareantes...” (El Noticiero Bilbaíno del 20 de mayo de 1896).
Mientras, en la prensa local aparecía recogida una noticia referida al Semáforo de la Galea: “...Ha sido nombrado primer vigía del semáforo de la Galea D. Ricardo Sarachaga y Arteaga...” (El Noticiero Bilbaíno del 20 de mayo de 1896).
Continuaba la prensa bilbaína dando noticias referidas a D. Antonio Basagoiti: “...En Algorta se celebró ayer tarde un banquete en honor de D. Antonio Basagoiti. El precio del cubierto fue de 25 pesetas. El señor Basagoiti saldrá para México el próximo lunes. Al descorchar el champagne , brindaron los señores Barambio, Basagoiti, Arrola y el Alcalde de Guecho D. Santiago Diliz. Se propuso dar el nombre de Avenida Basagoiti, a la hasta ahora calle Mayor de Algorta....” (El Noticiero Bilbaíno y el Nervión del 21 de mayo de 1896).
Aquella noticia coincidía con lo tratado en el pleno municipal de Getxo del 21 de mayo de 1896: “...Se dio cuenta en el pleno de una instancia de la Junta Organizadora del banquete popular en honor de D. Antonio Basagoiti, en nombre propio y de D. Gervasio Andechaga, solicitando permiso para ocupar, con objeto de celebrar el citado banquete, el soportal o bajo de la Casa Consistorial de la plaza pública, en la tarde noche del domingo 24 del actual, y se faciliten los cortinones que durante la fiestas de agosto se suelen colocar en los huecos de los arcos. El Ayuntamiento acordaba acceder con gusto a aquella solicitud, recordando que se debía devolver en buen estado los cortinones pertenecientes al Municipio...” En el mismo pleno se acordaba dar el nombre de “Avenida Basagoiti” a la anteriormente llamada “Calle Mayor”: “...Se da lectura a un escrito que dice así: Municipio del Ilustre Ayuntamiento de Guecho.- Creyendo los Concejales que suscriben este acuerdo, que el hijo de esta Anteiglesia, D. Antonio Basagoiti, que ha sido agraciado últimamente por el Gobierno de la Nación con la Gran Cruz del merito Naval con distintivo blanco, merito bastante para que este Ayuntamiento, interpretando los generales sentimientos de los vecinos manifestados públicamente desde que llegó a esta localidad dicho Exmo. Señor, le haga por su parte alguna demostración que le de a comprender su admiración a tan egregio patricio, dejando en el pueblo donde por fortuna nació, algo imperecedero para la posteridad, que recuerde las virtudes cívicas del Exmo. Señor D. Antonio Basagoiti. Y propone esta Ilustre Corporación Municipal: SE CAMBIE EL NOMBRE DE LA ACTUAL CALLE MAYOR SUSTITUYÉNDOLO POR “AVENIDA BASAGOITI”...”
En la próxima entrada de esta serie veremos como el Ayuntamiento de Getxo presentaba una demanda ante el tribunal de lo Contencioso Administrativo contra la Real Orden del 16 de junio de 1895 por la venta de terrenos comunales pertenecientes al Municipio.
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