En
la anterior entrada veíamos cómo en agosto de 1885 el Gobernador de
la Provincia decretaba, en el Boletín Oficial, una orden para una
suscripción Nacional para la atención a las necesidades derivadas
de la epidemia de cólera en la cercana provincia de Santander y
otras del reino.
En
septiembre de 1885, otro de los temas que el consistorio defendía
era la exención de cupo del servicio de marina para los mozos, que
siendo hijos únicos y con madres viudas, que por su condición de
pobreza, no tuvieran más ingresos que los derivados del trabajo de
sus hijos. Y que en criterio del consistorio estaban amparados por
la Ley de reemplazos del 28 de agosto de 1878.
A
finales de septiembre de 1885, el consistorio de Getxo solicitaba a
la Compañía del Tranvía de Bilbao a Algorta, que trajera de las
canteras de Axpe siete vagones de resebo, con destino al camino
peatil que iba desde el Ángel a Goñibarri, descargando dicho
material frente al casino de Algorta.
Y
ya entrabamos en octubre de 1885, cuando varios vecinos de Getxo
solicitaban al Ayuntamiento poder cortar argoma en los prados
comunales de la Galea, desde el punto de la casa o barrera de la
jurisdicción de Dilizandi hasta enfrente de la entrada del caserío
Cortiñe. También lo hacían pidiendo se les concediera la corta en
el monte de Baserri y la zona de la cantera de Aiboa. El Ayuntamiento
ponía como condición que el corte se realizara entre los días 16
de octubre hasta el 15 de noviembre; que dicho corte se realizara
desde las siete de la mañana hasta la puesta del sol; y que
solamente pudiera ser realizada por un vecino, no pudiendo extraer
cada uno más que seis carradas.
En
esos mismos días se había terminado de realizar la limpieza de la
parte inferior del río Gobela, por parte de D. Juan Bautista
Elortegui, para dar libre circulación a sus aguas y evitar que su
estancamiento provocara daños a la salud de los vecinos de la cuenca
del río. Aquella limpieza supuso la cantidad de 747,28 reales.
El
día 1 de octubre de 1885 el consistorio trataba una propuesta de la
Junta Local de Primera Enseñanza, en la que solicitaban reconocer la
labor de la Directora de la Escuela Fundación de Niñas Pobres Dña.
Matilde Núñez: “...La
Junta Local con motivo de los exámenes generales celebrados en la
mencionada escuela, teniendo en cuenta el oficio pasado a la
mencionada maestra el pasado 23 de septiembre, por al Junta de
Instrucción Pública de la Provincia, en la que le agradecía el
celo e interés que viene desplegando en el progresivo desarrollo de
la educación e instrucción de niñas, no debe de quedar sin
recompensa, acuerda el Ayuntamiento por unanimidad dar a la citada
maestra una subvención anual de 250 pesetas...”
Al
correo peatón, que era atendido en el municipio por D. Antonio San
Martín, le había sido facilitada una nueva valija por cuenta del
estado, se trataba de un saco de cuero colgado al cuello mediante una
correa, que era usado por el servicio de correos para transportar la
correspondencia. Correa a la que el consistorio, para mostrar a los
viandantes a qué municipio correspondía, acordó acoplar una placa
de metal en la que figuraba el nombre de la población.
El
8 de octubre de 1885, tras 38 días de vigilancia sanitaria, la casa
denominada “El Café de la Marina” del Puerto Viejo de Algorta,
propiedad de Dña. Crescencia Encera, de la que dos de sus alcobas,
habían sido reservadas para controlar a posibles personas
procedentes de poblaciones infectadas de cólera, quedaba sin efecto
el contrato municipal al desaparecer las causas, por lo que el
consistorio abonaba a razón de 1 peseta diaria, conforme a lo
acordado el 3 de septiembre pasado.
El
13 de octubre de 1885 era nombrado Inspector Provincial de Salubridad
el doctor en medicina y cirugía D. José Luis de Villabaso.
El
alumbrado en Algorta, en esos días, era algo que preocupaba al
vecindario, por ese motivo D. Juan Manuel de Ugarte y otros ocho
vecinos, solicitaban al Ayuntamiento que se colocara un farol entre
la Casa Ugartena nueva y Bastinchuena, situada a tan solo dos números
de portal de la primera, en la “Calle de la Carretera” (actual
Algortako Etorbidea).
El
22 de octubre de 1885 se trataba en el pleno municipal de Getxo sobre
la carretera de la Avanzada a Asua. En 1882 el consistorio
getxotarra, junto a los Ayuntamientos de Leioa y Erandio, había
solicitado a la Diputación provincial la construcción, con fondos
de la misma, dicha vía. La Diputación en un oficio informaba de la
situación de esta carretera.
Por
esos días el consistorio decidía que las llaves del cementerio de
Algorta (La Campa del Muerto), que tenían como depositario a D.
Ángel Egusquiza, fueran dejadas de forma permanente en la parroquia
de San Nicolás de Bari, y que dicho encargado pudiera retirarlas de
la misma en cuantas ocasiones le fuera necesario hacerlo. Parece que
en aquel cambio, al igual que otro que se iba a producir a
continuación, tuvo que ver la intervención del párroco de San
Nicolás. Cómo decía, a la entrada de la capilla del cementerio de
San Nicolás, a ambos lados de la puerta principal, estaban colocadas
dos pilas de agua bendecida y al parecer había quienes en opinión
de dicho prelado no respetaban dichas aguas, por lo que el
Ayuntamiento anunciaba que: “...En
algunas ocasiones se ha hecho mal uso del agua bendita, de las dos
pilas destinadas al efecto, que se hallan a ambos lados de la entrada
a la capilla del cementerio, por lo que este Ayuntamiento acuerda
desaparezcan ambas pilas, siendo colocadas en un lugar en el que no
se pueda hacer mal uso de las mismas...”
Se autorizaba al Síndico Sr. Amezaga a realizar aquella reforma.
Y
en previsión de la salud y los resfriados del personal del
Ayuntamiento, acordaban en esas fechas: “...Se
pongan dos estufas en las oficinas de la secretaría, para templar la
misma en los días de frío invierno...”
A
finales de octubre de 1885 el director de la Banda de Música
Municipal era D. Juan Pablo Arzuaga, que a su vez era tamborilero
municipal. Quien presentaba las cuentas de los festejos celebrados en
aquel verano que ascendían a 1.210 pesetas.
Los
gastos de aquel año en materiales para el alumbrado público,
presentadas por D. Pedro Garay Artabe, importaban 1.641 reales,
pertenecientes a una partida de 20 cajas de esencia mineral y 6 de
petróleo traídas desde Bilbao.
En
la próxima entrada veremos cómo D. Juan Bautista Eguia extraía
piedra en la playa de Ereaga para realizar obras en el barrio. Y otro
vecino D. Domingo Arancibia lo hacía en las proximidades de su casa
Dendariena, en el término nombrado Alangoetas del barrio de Algorta.
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