Esperanza una mujer que trabajo con ahínco para sacar a su familia adelante, falleció el 22 de Diciembre del 2010.
Situada siempre en su puesto de mando de la calle Urquijo de Las Arenas, probablemente no habrá nadie por quien hayan pasado tanta cantidad de cebos vivos, ni a quien los pescadores hayan esperado con tanta impaciencia.
A lo largo de muchos años, falleció con 95 años, distribuyo los cebos que sus hijos y otros recolectores le traían para hacer frente a una familia de cuatro hijos, su esposo Anton murio joven y ella tuvo que ser quien tomara el timon de la familia.
Dura profesión la del gusanero, no era este el trabajo de Esperanza, lo reservaba para sus hijos y colaboradores, la espalda en angulo recto, el sol sobre ella, cuando había sol, siempre entre humedad y fangos, los aromas no siempre resultaban agradables, al terminar la faena el cuerpo se resentía y los resfriados se multiplicaban, al llegar a casa tampoco el resultado económico respondía al trabajo realizado, pero esa y otras eran profesiones poco reconocidas y la necesidad obliga.
En Las Arenas todos le recuerdan como una mujer de carácter al frente de su negocio, una de esas mujeres que en el barrio, lucho por salir adelante, y lo hizo con un producto que entonces a nadie se le ocurría utilizar como moneda de cambio. Cuantas navajas, gusana común, coreana, ermitaño, etc. habrá vendido Esperanza y cuanto habrán disfrutado gracias a ella muchos de los aficionados a la pesca de la zona.
El mundo de la pesca ya no es igual sin Esperanza, la calle Urquijo perdió a una vecina que le dio un toque personal al mundillo de la pesca, poco a poco las gentes que hicieron historia en blanco y negro nos van dejando y con ellos se pierde algo de aquella Las Arenas, en la que todos se conocian y que le daban un toque mas humano.
Me encanta tu Blog.
ResponderEliminarGracias es muy bonito lo que has dicho,yo he crecido con ello gracias a ella,era mi abuela.
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