Anteriormente traía a estas paginas la foto de la fachada de las Escuelas Publicas de Las Arenas en la calle Paulino Mendivil. Ahora incluyo la del Curso de 1956.
Muchos de aquellos que vivimos aquellos años en los que la función del maestro se basa en el principio de autoridad, en la que los castigos estaban a la hora del día y, según quien los aplicara, podían ser en verdad crueles y humillantes para el alumno, también era costumbre hacer que el alumno copiara quinientas o mil veces una frase relacionada con el delito, como “No hablaré en clase”, métodos hoy afortunadamente olvidados.
En aquella aulas los inviernos eran muy fríos y solo gracias a una estufa de serrín que nos “protegía” del frió, aunque solo lo hacia en el centro del aula y en la que el encargado de alimentarla disfrutaba durante un breve espacio de tiempo de unos grados mas.
Aquellas viejas y raídas mesas de madera llevaban los tinteros en el pupitre... los había de plomo, aluminio, porcelana, cristal, baquelita, hierro. De aquellas pizarras de mineral, con marco de madera. Las plumillas para untar en los tinteros y sin duda lo que no podía faltar en la escritura era el papel secante, una hoja gruesa que absorbía el resto de la tinta al escribir.
Con aquel único libro la Enciclopedia Alvarez, una enciclopedia que fue libro de texto de millones de niños, desde 1954 a 1966.
Las las temidas cartillas escolares de la época. Donde se reflejaba el expediente académico del alumno.
Tiempos que pertenecen a un pasado de difícil recuerdo y que no obstante forma parte de los recuerdos de la niñez.
Mi padre era José Maria Diaz el de atras de la camisa de cuadros. Se casó con una catalana y tuvo 3 hijos. Yo soy su hija Luisa y agradeceria comentarios o fotos.
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