En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos como, las romerías en nuestro entorno próximo estaban al caer, y la compañía del Ferrocarril de Bilbao a Las Arenas y Plencia se apresuraba a mejorar sus servicios para facilitar a los romeros el acceso a las mismas.
A mediados del 1897, en la prensa bilbaína, un tal “Perdigón” decía hablando de los divertimentos veraniegos de la época: “...Por último, los tranvías y trenes preparados para conducir a los Viajeros a las playa de Portugalete y Las Arenas, el que hoy no se divierta es que no tiene buen humor, ni tampoco dinero...” Esto último seguro tenía más que ver. (El Nervión del 18 de julio de 1897).
Pero siguiendo con lo que afirmaba el libro “De Bilbao y sus Cercanías” cuando hablaba de Algorta decían: “...El amante de las investigaciones históricas o de la tradición no hallará, ciertamente, en Algorta dato alguno de importancia, pero el turista, el apasionado de los grandes encantos de la naturaleza, encontrará en el indicado puertecillo, motivos abundantísimos de admiración. Algorta es por demás pintoresca y saludable. La animación en la barriada reina durante el verano, merced al contingente de forasteros todos los años y cada vez con mas frecuencia; y cuando el verano desaparece, y la calma vuelve de nuevo al Pueblo, al alejarse el cosmopolitismo que se agrupa alrededor de las playas durante la canícula de la época del estío, queda allí una importante población, compuesta en su mayoría por gente acomodada, la mayor parte del la población esta compuesta de chalets y palacios, de gran numero de marinos y ricos indianos, hijos del País. Quienes tras largas singladuras volvieron ya independientes al solar que los viera nacer. Algorta es la residencia del Ayuntamiento de Guecho y una de las tres barriadas que constituyen el Municipio. Tiene un puerto que da refugio a 15 lanchas que se dedican al lemanaje de los buque que circulan por la barra del Abra. La playa de Ereaga, cuenta con un importante Balneario, propiedad de D. Antonio Arechavala. En este barrio reciben instrucción primaria unos 500 niños y niñas, tiene dos escuelas públicas, dos de niños y dos de niñas, y otra de Fundación para niñas donada por D. Andrés Cortina. Sostiene también Algorta una escuela de “Frances y Comercio”. Hay además en ese barrio otra escuela, esta particular, para niños y otra de párvulos pobres de ambos sexos, instituida por la finada Dña. Rogelia Cortina, la de párvulos esta a cargo de la “Hijas de San Vicente Paul”, reciben en ella educación mediante pago unas 50 niñas y niños, además de los párvulos. Tiene el Municipio tres médicos titulares, tres farmacéuticos y un veterinario Municipal. Cuenta con abastecimiento de aguas y matadero; aceras embaldosadas y una red de cloacas que desemboca en el mar. Con medios de comunicación de tranvía y ferrocarril. Casa Consistorial de un solo piso sobre arquería, construida en 1880.; consta de un salón de sesiones, oficina y despacho para el Alcalde, también para el secretario con con elegantes guarda-archivos, y oficina para el contador y el escribiente. El Ayuntamiento también tiene otra casa de dos pisos, en la que se hallan instados el telégrafo y correos. Hay en Algorta cuatro círculos de recreo y fines benéficos. El “Casino Algorteño” es el más antiguo, el “Circulo Algorteño” al que concurre toda la juventud, el “Casino de Prácticos” y la “Sociedad Benéfico -Recreativa” a la que están suscritos los artesanos...”
De Santa María de Getxo, a la que denominaban “Zona Rural”, decían: “...La parte rural produce 452 hectólitros de trigo,2.349 de maíz, 192 de alubia, 23 de habas, 276 de mosto para chacolí, frutas, hortalizas y espárragos. Pertenecen al barrio de Santa María unos 50 niños y 25 niñas que asisten a la escuela del finado D. Andrés Cortina. Hasta el año 1866 Guecho no tuvo otra iglesia que la de advocación a la “Asunción de Nuestra Señora”, sita en el barrio de Santa María. En Punta Galea existe un faro, que es de tercer orden y el “Semáforo”...”
Las Arenas: “...Hasta mediados de Siglo, la derecha de la desembocadura de la ría, estaba formada por vegas bajas, que la marea cubría con sus aguas, dejando al descender esta charcas y fangales inútiles para la agricultura. Aquellos terrenos fueron comprados al Estado por D. Máximo Aguirre, quien proyecto convertir aquellos arenales en vegas de cultivo y pinares; posteriormente sus hijos Ezequiel, Eduardo y Enrique Aguirre realizarían el desvío del río Gobela, recogieron todas las aguas de la Vega de Santa Eugenia (Romo), implantando en las mismas cultivos agrícolas y repoblando la zona de pinares hasta Algorta, comenzando la construcción de chalets y casa de campo; culminaron aquel proyecto con la construcción del establecimiento de “Baños de Mar Bilbaínos”, que estaba formado por tres grandes edificios unidos por galerías, en el solían alojarse durante los veranos las familias de alto abolengo de la Corte y del interior de la península, el establecimiento balneario podía alojar a más de 200 personas. En aquella época, en la playa de Las Arenas se instalaban 180 casetas de baño. Se construyo el llamado Puente de Vizcaya o Palacio, que podía transportar hasta 30.000 kilogramos, llevando en su barquilla, caballerías, carruajes y vagones de carga. Las Arenas disponía de varios Hoteles permanentes, cafés, restaurantes y casa de huéspedes; el barrio disponía, al igual que Algorta, de agua potable; tenía dos escuelas subvencionadas por el municipio, a las que asistían unos 130 discípulos de ambos sexos, una red de cloacas que había comenzado a construirse dos años antes. Su iglesia “Las Mercedes” era aneja a la de San Nicolás de Bari de Algorta y la ermita de “Santa Ana”...” (Del Libro de Bilbao y sus Cercanías de 1986).
En de julio de 1897 un diario bilbaíno publicaba una interesante estadística, resumen de las observaciones meteorológicas efectuadas en la estación de Bilbao durante el periodo de treinta años, desde 1º de Enero de 1865 al 31 de Diciembre de 1894, en la que facilitaban los siguientes datos: “...D. Clemente García Retamero, encargado de la Estación Meteorológica de Bilbao, además de otros relativos a la meteorología, facilita la siguiente estadística, por un lado las temperaturas máximas:
Julio de 1869 dio la siguiente temperatura máxima 41º 2 décimas. Julio de 1870, 43º y 8 décimas.
Julio de 1871, 41º y 8 décimas.
Julio de 1876, 42º 6 décimas.
Del cuadro de días de lluvias tomamos las notas que siguen y que expresan el término medio máximo de los meses más lluviosos en los treinta años que abarca el trabajo qué nos ocupa:
Enero (días de lluvia) 14,2.
Marzo (días de lluvia) 16,1.
Abril (días de lluvia) 16,6.
Mayo (días de lluvia) 14,9.
Octubre (días de lluvia) 16,1.
Noviembre (días de lluvia) 15,3.
Diciembre (días de lluvia) 16,0.
Sin embargo ese día, el 19 de julio de 1897, los datos de la víspera del Boletín Meteorológico, respecto de la lluvia indicaban que no había caído ninguna gota, a pesar de estar el cielo nuboso.
Entre tanto las noticias relativas a los varamientos llegaban a nuestro litoral dejando un vapor amurado en el muelle de Las Arenas: “...El vapor ingles «Arno», que salió de este puerto el jueves último con rumbo a Glasgow con cargamento de mineral, cuando se hallaba fuera de la barra el Capitán del buque se vio precisado a demandar auxilio en vista de que hacía agua la caldera. El vapor «Rodas» lo condujo hacia el muelle de Las Arenas, donde quedó varado...” (El Nervión del 19 de julio de 1897).
Como decía al finalizar la anterior entrada de esta serie, en el pleno del 22 de julio de 1897, se recibía una notificación de la Diputación Provincial denegando la solicitud del Ayuntamiento de Getxo, de la ayuda para sufragar el coste de las obras del Hospital Hospicio de Algorta: “...Se hizo presente la comunicación de la Diputación Provincial, en la que se informaba al Alcalde de que habían acordado desestimar la pretensión de este Ayuntamiento, sobre que se le pague la cantidad pendiente de recibir por el 20% de las sumas invertidas en las obras del Hospital Hospicio Municipal y en la adquisición del terreno...”
En la próxima entrada de esta serie veremos como, el Ayuntamiento de Getxo preparaba un presupuesto para la colocación de un techo en el kiosko de la plazuela de Las Arenas.
Todo muy interesante.Gracias por comparti
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